Para trascender el tiempo, en España se dice que todo el mundo debe tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol. Si los dos primeros pueden ser un poco más difícil, el tercero es ahora un poco más fácil gracias a un ingenioso —Y hasta cierto punto, adorable— invento, el plantolín.
El ser humano, solo intenta con su tecnología emular a la naturaleza para conseguir los mismos resultados. Esta vez se han inspirado en el estigmatizado pangolín para hacer una acción que en general se puede decir que es básicamente positiva: plantar árboles.
Las plantaciones necesitan una cuidadosa programación sobre qué especies de árboles, dónde plantarlos y su posterior cuidado. Su valor en los ecosistemas es como los ingredientes en una receta de cocina, todos se necesitan y Plantar miles de árboles, para luego dejarlos morir de sed o infectados por falta de cuidado, no valdría para nada.
Este ingenioso invento lo ha desarrollado un equipo de la Universidad de Surrey (Reino Unido) a partir de una idea que presentó una estudiante californiana a un concurso de robótica natural
La joven californiana se inspiró por los incendios que hay en California todos los años. Los peores fueron los de 2020 y 20121, en los que se calcinaron 1.700 y 1.000 hectáreas respectivamente, tras los cuales había que reforestar. En esas condiciones, toda la ayuda posible para las tareas de reforestación es bienvenida.
El ingenio simula el cuerpo de un pangolín, con escamas y morro de madera, que con dos ruedas y recias garras va haciendo agujeros donde depositar bombas de semillas, para que enraícen cuando las condiciones sean las óptimas. También con una larga cola se estabiliza.
Inglaterra tiene un problema de deforestación agudo heredado de la era de la industrialización, solo con el 13%. La media Europea es el 39%, algunos de ellos centenarios y hasta milenarios, y solo en España el 37% del territorio está cubierto por bosque, según fuentes oficiales. Por eso le prestan especial atención y esfuerzos a las tareas de reforestación.
Este invento es solo un primer avance hacia la idea de facilitar las tareas de plantación. Para operarlo, se diseña un itinerario que el plantolín cubra y vaya soltando semillas de forma automática y sin descanso. Este proyecto puede ser escalable para que plante más árboles, más rápido y en lugares más inaccesibles.
Árboles contra el cambio climático
La razón del calentamiento global es la acumulación de CO₂ en la atmósfera, y los esfuerzos se dedican principalmente a conseguir medidas de mitigación y adaptación. La principal tecnología para limpiar la atmósfera son los árboles, un árbol maduro puede absorber alrededor de 22 kg de dióxido de carbono por año, según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA).
Los bosques sufren numerosas amenazas, desde la deforestación a las sequías, y según algunos estudios argumentan que están saturados y han dejado de respirar y ya no absorben tantos gases de efecto invernadero.
Ese papel central en el ciclo del carbono, hace que los árboles tengan un papel crucial. Por eso, plantar árboles se ha convertido en paradigma de la lucha contra el cambio climático.
También, estas acciones tienen un valor más profundo, pero menos tangible, en la concienciación. Que las personas participen en este tipo de acciones de plantar árboles acerca estos temas y las mueve para buscar soluciones e inventos, que los equipos de trabajo e investigación de las universidades, como este de Surrey, ha desarrollado.