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Cuando sendos medios generales y de tirada nacional, La Vanguardia, en España, y The Guardian, en Reino Unido, anunciaron su retirada de X (antes Twitter) quedó claro que algo funcionaba terriblemente mal en esta red social.

En los últimos meses, un chorro incesante de críticas y quejas han estado rodeando a X, y eso se traducía en una huida de usuarios. Hubo dos grandes oleadas, cuando Elon Musk se hizo con el control de la red social y ahora que los republicanos, con el multimillonario como principal apoyo, han ganado las elecciones estadounidenses. 

Lo que más se ha leído es que, desde que Elon Musk la había adquirido en aras de la libertad de expresión, un ejército de bots extremistas había convertido la red en un lodazal de desinformación. Ahora, una gran cantidad de usuarios 'huérfanos' están buscando una red que les acoja para compartir los momentos importantes, un sitio donde puedan aplaudir los éxitos y logros de los amigos, y esa nueva red social, bien puede ser Applaudable. 

En esa línea, para huir de las críticas destructivas que vuelan en las redes, Andrew Christodoulides, fundador y CEO de Applaudable ha querido buscar el lado positivo de las redes. "Esta es una red social diseñada para facilitar el reconocimiento y el intercambio de experiencias que merecen ser valoradas", cuenta el fundador. Para él, los elementos cotidianos del día a día, los lugares que se visitan o las experiencias únicas que se tienen es lo que define a la persona. 

Andrew Christoduolides, fundador de Applaudable Cedida

Christoduolides quiere huir de los contenidos superficiales y llegar a lo que es verdaderamente significativo para los usuarios. La app da un paso más, y va de los 'me gusta' o 'compartir', a los 'aplausos' para reconocer lo que importa. 

La aplicación, ya está disponible para Android e iOS; sin embargo, aún está cerrado a entrar solo por invitación. Los programadores quieren primero construir comunidades localizadas, para tener una base sólida antes de abrirla al público general. Ha empezado en algunas ciudades de EEUU y universidades. En España, por ahora solo tienen presencia en el área de Barcelona

Noticias falsas y negatividad

Las críticas a las redes sociales más tradicionales volaban sobre el problema de las noticias falsas y la desinformación. Eso que Musk llama libertad de información, sin el necesario criterio de veracidad y comprobación. 

Christoduolides dice que quiere evitar la "toxicidad y los discursos de odio". Para eso, están abriendo la red poco a poco a comunidades pequeñas, que empezaron por gente con aficiones comunes como viajes o gastronomía, en universidades y centros de estudios en EEUU. También, explica que así se motiva a que los usuarios reflexionen sobre el contenido que publican. Por ahora no se puede publicar enlaces o contenido creado por terceros

Fotorama de applaudable Cedida

Explica cómo trabajarán sus algoritmos: "Priorizan el contenido que resuena con la comunidad mientras deja de resaltar o elimina contenido divisivo o de bajo valor. Esto garantiza que la autenticidad y la positividad sean el enfoque principal".

Las redes también afectan a los jóvenes y adolescentes. La Agencia Española de Protección de Datos dice en su video que hay cosas positivas como acercarse a los jóvenes y facilitar el trato con ellos, pero también hay una serie de riesgos como el ciberbullying y el acoso

También, a diferencia de otras redes, asegura su compromiso que todos los usuarios sean personas reales para conseguir una comunidad genuina. Con esta red, quieren evitar la otra gran crítica de Twitter: que la información la secuestraron los bots y dejó de ser libre.

Bluesky, la red del cielo azul

Otro calvo en la tumba de Twitter que cada vez entra más profunda es Bluesky. Una pequeña red social que tenía 19,1 millones de usuarios a fecha del lunes, 18 de noviembre. Muchos han querido buscar una nueva versión de X, pero sin serlo. Es decir, algo diferente, pero que siga siendo lo mismo. Esta red tiene una interfaz más parecida a Twitter, y es más familiar para los internautas.

También ha confirmado que no usará el contenido publicado en la red para entrenar a su IA generativa, al contrario de lo que anunció Elon Musk. Aunque hay que advertir que Bluesky no cuenta con protecciones tecnológicas contra la IA, ahora mismo eso es tecnológicamente casi imposible, pero la compañía ha defendido como parte de su apuesta por un Internet abierto

Lo que más miedo le da a los usuarios es el control de la información que hace el multimillonario. Sin embargo, Bluesky busca protegerlos y quieren también reducir al máximo la presencia de trols, toxicidad y estafas.

La duda será cuando estas nuevas redes crezcan entre el público general. ¿Cómo podrán evitar algoritmos maliciosos, bots o desinformación? ¿No es eso también controlar los contenidos? Solo el tiempo lo dirá.