Un mensaje, publicar una fotografía, un clic... Para muchos adolescentes, estas acciones cotidianas están moldeando sus ideas sobre el mundo, las relaciones y, más preocupante, sobre qué es violencia y qué no. Y es que, tal como indica el V Macroestudio sobre Violencia de Género de la Fundación Mutua Madrileña y Antena 3 Noticias, un significativo número de jóvenes no identifica comportamientos abusivos como violencia de género.
Tanto es así que uno de cada tres adolescentes de entre 16 y 18 años cree que controlar el móvil o las redes sociales de su pareja no es un acto violento. O incluso peor, el 16% no considera que empujar o golpear a su pareja tras una discusión sea violencia.
El estudio, presentado en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ofrece un diagnóstico claro: la violencia de género se ha transformado en un enemigo digital que encuentra refugio en redes sociales, contenidos musicales y acceso estricto a internet.
Motivo por el que más del 70% de la población española cree que es necesario un mayor control de acceso de los menores a la red. Para ello, las propuestas van desde instalar controles parentales en los dispositivos (70%) hasta implementar un pasaporte digital que restrinja el acceso a contenidos pornográficos (78%).
Y es que el acceso temprano y sin restricciones a internet ha permitido que contenidos sexuales y misóginos se normalicen entre los adolescentes. De hecho, un 57% de los encuestados cree que estas publicaciones distorsionan la percepción de la realidad y un 49% señala directamente a las redes sociales como responsables de esta desinformación.
Sin embargo, parece que no todos opinan igual y la brecha generacional se hace de lo más evidente. Mientras que un 83% de los mayores de 55 años apoya estas medidas, solo un 47% de los jóvenes de 16 a 21 años las considera necesarias.
Aliados del machismo
Las redes sociales, además de ser canales de comunicación, también son herramientas de control y coerción. Según el estudio, un 91% de los encuestados opina que estas plataformas han generado nuevas formas de violencia de género y, aunque este dato es elevado en todos los grupos de edad, entre los hombres jóvenes de 16 a 21 años la cifra desciende al 87%.
Por otro lado, el 70% de la población cree que ciertos géneros musicales juveniles refuerzas actitudes machistas y estigmatizan a las mujeres. A pesar de ello, esta percepción vuelve a disminuir en lo referido a los adolescentes de 16 a 21 años (49%), quienes están más expuestos a estos contenidos.
Percepción errónea
El macroestudio revela una preocupante permisividad entre los menores respecto a comportamientos que deberían estar identificados como violencia de género.
En concreto, el 37% no cree que controlar los horarios de la pareja sea violencia, el 22% descarta que imponer cómo vestirse sea una forma de abuso y el 42% no ve como un problema impedir que la pareja estudie o trabaje.
En la investigación también se muestra un incremento en la visibilidad de la violencia machista. Hoy, un 48% de la población conoce al menos un caso cercano, una cifra que asciende al 56% entre las mujeres. Así, este incremento —de cuatro puntos en los últimos cinco años— sugiere que cada vez salen más casos a la luz.
Sin embargo, el miedo sigue siendo la principal razón por la que las víctimas no denuncian. Un 82% de las mujeres identifica esta barrera, mientras que entre los mayores de 55 años la dependencia económica continua siendo un factor crucial.
Educación y acción
Las propuestas para combatir esta crisis digital y cultural son claras. Más de la mitad de los encuestados (51%) cree que endurecer las sanciones legales es clave, seguido de la educación en igualdad (46%) y el fortalecimiento de la prevención (37%).
Además, un 41% apoya la idea de limitar el tiempo diario que los menores pasan en redes sociales, mientras que un 51% surgiere incluir contenidos específicos sobre violencia de género en los programas escolares.