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Desde el pasado 3 de julio, todos los tapones de plástico deben estar unidos a sus respectivas botellas, una medida que viene dada para tratar de asegurar que los tapones se reciclen junto a los propios envases, buscando así reducir el impacto de los plásticos en el medioambiente.

Desde hace meses atrás, los ciudadanos españoles estamos adaptándonos al uso de estos envases unidos a sus tapones, algo que no resulta sencillo y que, en muchas ocasiones, llega a suponer una gran molestia el tener que lidiar con ellos a la hora de beber de la botella. De hecho, hay quienes optan por romperlos para seguir utilizándolo de la forma tradicional, como cuando se encontraba separado.

Sin embargo, existe un sencillo truco que puedes usar si te molestan al beber estos nuevos tapones de botella, el cual ha sido dado a conocer por el perfil de TikTok @aboutmalte, donde se proporcionan trucos para hacer más fácil la vida de las personas.

Todo pasa por retirar el tapón de la botella desenroscándola, para seguidamente bajar ligeramente el tapón y deslizar la tapa hacia el otro lado de la abertura de la botella, dándole la vuelta, lo que hará que ya no se levante de forma que molesta. Una vez terminado de beber, se debe colocar de nuevo el tapón a su posición original.

De esta manera, se conseguirá que el tapón vaya directamente a un lado y se pueda beber con comodidad, todo ello con un sencillo gesto que hace que el plástico siga unido a la botella, pero que ya no sea un problema. Este vídeo se ha hecho viral en las redes sociales, iluminando a muchos usuarios que ya no sabían cómo enfrentarse a este inconveniente.

¿Por qué los tapones están unidos a las botellas de plástico?

A lo largo de los últimos meses nos hemos acostumbrado poco a poco a encontrarnos con que las botellas incorporan el botón unido a la misma. Esto ha hecho que poco a poco nos hayamos acostumbrado y que, por tanto, ya no se tenga tanto problema para abrirlos como en las primeras interacciones con ellos.

El motivo de su implementación viene dado por la medida aprobada en Europa varios años atrás, concretamente a través de la Directiva (UE) 2019/904 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de junio de 2019, relativa a la reducción del impacto de determinados productos de plástico en el Medio Ambiente. En la misma, se dicta que los Estados miembros deben velar porque los productos de plástico de un solo uso se introduzcan en el mercado con tapas y tapones unidos al recipiente.

Las principales ventajas de este diseño tienen que ver con los beneficios que tiene para el medioambiente, comenzando por una reducción de la contaminación. Al estar unido el tapón y la botella, se consigue reducir de manera directa la contaminación porque se realiza su reciclaje de forma conjunta. Hasta hace poco, era muy frecuente que los tapones sueltos no se reciclaran de la forma adecuada y, por lo tanto, acabarán teniendo un impacto ambiental negativo.

Por otro lado, también ayuda a facilitar el reciclaje, al ser más sencillo el proceso si están unidos tapón y botella, consiguiendo que la clasificación y separación sean procesos más simples y ágiles. Asimismo, ayuda a la sensibilización de la sociedad para que sean conscientes de la importancia que tiene apostar por el reciclaje para conseguir un mundo mejor, con una mayor salud para el planeta.

Alternativa a los tapones unidos a botellas de plástico

Una vez que los diferentes fabricantes dieron el paso para implementar nuevos formatos de botellas de plástico que llevan un tapón unido, han sido muchos los consumidores que se han mostrado en contra de los mismos, lo que demuestra que aún hace falta un tiempo de adaptación para acostumbrarse al uso de los mismos.

Aunque han llegado para quedarse, esto no quiere decir que en un futuro pueda haber cambios en este sentido, pero siempre con el mismo concepto de que el tapón no se separe de la botella. De hecho, la doctora en química Deborah García Bello se pronunció en este sentido en una entrevista, donde recalcó que existen otras alternativas a valorar para evitar que se pierdan estos pequeños objetos, además de indicar que este formato de envases añade una fase más al reciclado.

Según la doctora, la clave radica en los tipos de plásticos utilizados para cada elemento del envase, ya que mientras que el cuerpo de la botella es un plástico PET, un polímero termoplástico que se recicla con mucha facilidad y en infinidad de ocasiones, pero el tapón suele ser de HDPE o PP, que tienen una densidad diferente. Esto hace que, al ser distintos y no tener la misma densidad de fusión, es necesario procesarlos de forma separada, pues si se fundiesen al mismo tiempo, la mezcla tendría muy bajo valor y no serviría para casi nada.

En todo caso, hay fabricantes que ya comienzan a tener otras propuestas interesantes, siendo una de las mejores alternativas la que pasaría por fabricar el tapón del mismo material que la botella, de forma que no tuviese que ser separado en la propia planta de reciclaje. De esta manera, muchos de los avances de los distintos fabricantes deben ir enfocados a conseguir que sean del mismo material para que realmente pueda ser un paso hacia adelante en el reciclaje de las botellas de plástico.