Visualizar un futuro mejor, salir de la zona de confort, ser un revulsivo para las conciencias, cuestionar el statu quo y lanzarse hacia nuevos modelos no probados genera vértigo. Todo ello es humano y comprensible, pero –siendo honestos– es la única forma de progresar social y empresarialmente.
Tenemos el privilegio de vivir un momento único en la historia de la humanidad: de cambio de modelo social y económico. Y tenemos la oportunidad de ser actores protagonistas de este cambio. Los modelos de capitalismo salvaje y de marxismo puro han demostrado sus limitaciones, como también las ha demostrado el modelo de relación parasitaria de la sociedad con el entorno y los recursos naturales.
Es tiempo de un nuevo contrato social entre nosotros como ciudadanos, y entre nosotros hacia el propio planeta. En el primer aspecto no voy a entrar, pero sí sería conveniente altitud de miras, consensos y visión a largo plazo en lugar de luchas cortoplacistas. Sobre el segundo aspecto, el nuevo contrato social con el planeta, sí quiero reflexionar.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 han de ser entendidos por los países y Gobiernos, las empresas y la sociedad, como una oportunidad única para construir un nuevo contrato social con el planeta. Un contrato que reconozca una necesidad simbiótica de convivencia y que asegure un futuro mejor y más sostenible para las generaciones venideras.
Actuar activamente para conseguirlo ha de ser parte de la hoja de ruta de Estados, empresas y ciudadanos. Necesitará esfuerzos, cambios y concienciación, inversión y colaboración público-privada, altas dosis de realismo y valentía.
Los modelos de capitalismo salvaje y de marxismo puro han demostrado sus limitaciones, y también el modelo de relación parasitaria de la sociedad con los recursos naturales
Desde nuestro sector, el de la moda, debemos buscar la huella más positiva posible y trabajar individual y colectivamente. Lo estamos haciendo ya con iniciativas privadas como –y solo por citar algunas– The Fashion Pact, Amfori, BCI. Y en otras, en colaboración con los organismos encargados por Naciones Unidas o especializados como la Carta de la Industria de la Moda para la Acción por el Clima, UNFICCA.
Hay que trabajar en una moda más atemporal, sensata y respetuosa con el producto y la materia.
Por nuestra parte, en Tendam integramos en el Plan Estratégico ESG 2019-2021 los ODS como ejes de nuestra estrategia de actuación en ese campo. Los ODS prioritarios para nuestro grupo son el 5, la igualdad de género, con un equipo formado en un 84% por mujeres que ocupan el 56% de los puestos de responsabilidad.
También el ODS 8, trabajo decente y crecimiento económico: detallamos nuestras actuaciones en garantía de derechos humanos en la cadena de suministro, cumplimos con los códigos de conducta y supervisión, programas de salud, mejora continua, bienestar y seguridad, formación e integración de la discapacidad.
Y el ODS 12, producción y consumo responsables, ya que apostamos fuerte en la meta de alcanzar que todas las prendas de nuestras marcas sean más sostenibles y que nuestras materias primas tengan la garantía de menor impacto y mejor performance ambiental y social.
Hay que trabajar en una moda más atemporal, sensata y respetuosa con el producto y la materia
Junto a ellos, el ODS 13, acción por el clima, se aborda desde nuestra constante reducción de emisiones de CO₂ – un 30% menos en 2019 y un 60% menos en 2020– y nuestro compromiso de neutralidad en carbono en 2040, entre otros. El ODS 16, paz, justicia e instituciones sólidas, y el ODS 17, alianzas para lograr objetivos, también forman parte de nuestra estrategia.
Pero con todo ello, aún no estamos satisfechos. Siempre se puede hacer más, y lo haremos.
Son tiempos únicos en los que Administración, compañías y ciudadanos tenemos la oportunidad de definir las cláusulas y condicionados de ese nuevo contrato con el planeta. Un nuevo contrato social más justo y sostenible. No es tiempo de dudar, es tiempo de soñar, de ser valientes y actuar.
***Jaume Miquel es presidente y consejero delegado de Tendam.