La Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) suponen un ambicioso reto para la prosperidad de las personas y del planeta en su conjunto, al abarcar la esfera económica, social y ambiental.
Esto implica un cambio de paradigma para administraciones, empresas y asociaciones. Un desafío con el que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, está comprometido y en el que trabaja, desde todas sus áreas de competencia, para ser un referente en su cumplimiento.
Uno de estos objetivos incide directamente en el aspecto sanitario, al abogar por "garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos, a todas las edades". Un fin global que afecta a todos los países.
De nada sirve que los más desarrollados erradiquen enfermedades o dispongan de vacunas, si los menos desarrollados no tienen acceso a estos avances. Las acciones han de ser universales para beneficio de todos.
De la misma manera, es fundamental orientar el sistema hacia las personas sanas. Como bien decía el cardiólogo Valentín Fuster, “sabemos más de la enfermedad que de la salud”. Es algo que debemos modificar. Y en la Comunidad de Madrid trabajamos en ello.
De hecho, la política sanitaria madrileña se basa en la prevención y promoción de la salud, la educación para la salud, la intervención comunitaria, la detección temprana, y la generación de estilos de vida saludables que garanticen ese bienestar de los ciudadanos que impulsa el acuerdo firmado por los Estados miembro de la ONU.
A esto se suma la defensa de una asistencia sanitaria equitativa, accesible y de la máxima calidad, así como el impulso de las medidas que así lo aseguren.
Una política que ha permitido que Madrid cuente con uno de los sistemas sanitarios más potentes. 6 de los 10 mejores hospitales de España están en Madrid, la región cuenta con 86 unidades de referencia nacional, y 3 hospitales madrileños encabezan el ranking de mejor gestión de la pandemia.
Y somos líderes en donación y trasplante de órganos y en terapias avanzadas. Tenemos un sistema que cura y que cuida, que previene y acompaña.
La Comunidad de Madrid es líder en donación y trasplante de órganos y en terapias avanzadas
Contar con un sistema robusto ha ayudado a la CAM a afrontar la crisis sanitaria provocada por la covid-19. De hecho, la sanidad madrileña ha sido capaz de reorientar todo su potencial, adaptar la organización de cada nivel asistencial, las funciones de sus profesionales y unir sus recursos públicos y privados, bajo un mismo mando.
Además, ha apostado por la digitalización, por las innovaciones diagnósticas, de gestión y asistenciales, y por recursos asistenciales impensables hasta el momento, como los hoteles sanitarizados, el hospital de Ifema o el Hospital Enfermera Isabel Zendal.
Transformaciones que han llegado para quedarse, y que se enmarcan en lo que hemos llamado el "modelo Madrid en la lucha contra la covid", que conjuga salud y economía, perdurable en el tiempo, y que ha permitido a Madrid adelantarse en la toma de decisiones. Y, sobre todo, avanzar como región a pesar de la pandemia.
Ahora contamos con una sanidad aún más preparada, más tecnológica, más fuerte, más flexible e integrada. Pero la Comunidad de Madrid aspira a más con el fin de ofrecer la mejor atención a los ciudadanos y, también, motivada por el cumplimiento de los ODS.
En este sentido, y con la mirada siempre puesta en el bienestar social, trabajamos en fortalecer la Atención Primaria, al ser el pilar sobre el que descansa nuestro sistema sanitario. También estamos centrados en potenciar la salud pública, en línea con la importancia de la prevención, la detección temprana y la generación de estilos de vida saludables, que garanticen el bienestar de todos y retrasen la aparición de enfermedades.
Ahora contamos con una sanidad más tecnológica, más fuerte, más flexible e integrada
Con ese mismo objetivo, contamos con el nuevo Plan de Lista de Espera que asegure que los madrileños sigan siendo los que menos tiempo esperan. Y de la misma manera, con un nuevo Plan de Salud Mental y un Plan de Prevención del Suicidio, prioridad absoluta tras pasar una de las crisis sanitarias y sociales más duras de los últimos años.
En esta línea de atención a la esfera emocional, la dignidad y el derecho a una atención integral, los nuevos planes de humanización y la atención a la cronicidad, la longevidad, la fragilidad y la soledad y el Plan de Cuidados Paliativos son también ejes prioritarios.
Junto al Plan de Modernización de Infraestructuras Sanitarias, el impulso a la investigación y la innovación, la coordinación sociosanitaria, el reconocimiento a los profesionales y la estrategia del dato dejan claro nuestro compromiso con una sanidad pública centrada en el paciente, sostenible y en continua evolución.
Una sanidad plenamente alineada con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en especial, con el número 3, que defiende una vida sana y el bienestar de los ciudadanos. Un fin que cuenta con el compromiso absoluto de la Comunidad de Madrid.
***Enrique Ruiz Escudero es consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.