Tic, tac. El eco de las manecillas del reloj del planeta retumba en los principales espacios de conversación a escala internacional. El tiempo para cumplir con la Agenda 2030 corre vertiginosamente en nuestra contra, y las medidas encaminadas a lograr sus objetivos no se están desarrollando a la velocidad ni en la escala necesarias.
2022 nos sitúa en un complejo escenario donde la urgencia por hacer frente a los desafíos globales coincide con la oportunidad de impulsar una reactivación económica hacia un nuevo modelo social y productivo basado en la sostenibilidad. Estos son los retos que se presentan a la humanidad en la coyuntura de la Década de la Acción y la respuesta a cómo afrontarlos se encuentra en la propia esencia de nuestra especie.
La clave para la resolución de desafíos tiene un importante componente social: es necesario que todos rememos en la misma dirección para poder llevar a buen puerto nuestros objetivos. Como seres sociales que somos, las alianzas son fundamentales para conseguir las metas que tenemos en común.
Por eso, el último Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), el número 17, que hace referencia a las alianzas para lograr los objetivos, es probablemente el más importante de todos. Ante la situación de emergencia en la que nos encontramos, ahora más que nunca la colaboración y las asociaciones sólidas son esenciales para poder hacer frente a los retos que la humanidad tiene por delante.
Esta reflexión está detrás de la nueva Plataforma Compromiso2022 impulsada desde Impact Hub. En este momento, la necesidad de asumir compromisos y pasar a la acción, más allá de la mera concienciación, es indispensable. Y las alianzas y la unidad de acción por parte de todos es clave para poder multiplicar el impacto y hacer realidad una verdadera transformación.
Por eso, a través de esta plataforma hemos animado a empresas, organizaciones e instituciones para que se comprometan con acciones concretas para este 2022. Compañías como Coca-Cola, DKV, Glovo, Pascual o Sacyr, organizaciones como la Asociación Española de Fundaciones, y otras más de 50 pymes, emprendedores y startups ya han asumido sus compromisos para que este sea verdaderamente un año de cambio.
Cada vez más empresas muestran una mayor preocupación por el impacto que tiene su actividad y son conscientes de la necesidad de impulsar la transformación hacia un mundo más justo y sostenible. Ejemplos como BlackRock, la mayor gestora de inversiones del mundo, o el Spain NAB (Consejo Asesor para la Inversión de Impacto) son buenas muestras del impulso del sector financiero hacia las inversiones con impacto sostenible.
Desde las instituciones, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia impulsado por el Gobierno a partir de los fondos Next Generation ha apostado por la inversión en el tejido industrial, las pymes y el emprendimiento como parte de su receta basada en crecimiento y sostenibilidad.
Es necesario que todos rememos en la misma dirección para poder llevar a buen puerto nuestros objetivos
El discurso del necesario cambio de modelo hacia la sostenibilidad ha dejado de ser marginal para convertirse en un pilar estructural de la estrategia de grandes corporaciones e instituciones públicas, y cada vez de más pymes y emprendedores.
Sin embargo, el siguiente paso para elevar el discurso a un nivel de compromiso efectivo es la articulación de la colaboración entre actores. El diálogo público-privado, de grandes corporaciones con pymes, del tercer sector con empresas, del pequeño emprendedor como actor innovador para el tejido empresarial, es el impulso que necesita la economía española para dar un salto cualitativo.
Precisamente, desde Impact Hub contamos con una dilatada experiencia impulsando comunidades y ecosistemas. Con nuestro apoyo en la línea de consultoría, donde se enmarca la Plataforma Compromiso 2022, aspiramos a acompañar a todos aquellos actores que quieran formar parte del cambio para hacer que 2022 sea un año de pivotaje hacia la reactivación económica a través de la sostenibilidad.
El presente año que iniciamos es retador, pero confiamos en verlo con esperanza. Múltiples líderes internacionales han afirmado que será el último año de la pandemia, y que esta remitirá a un nivel de impacto mucho menor. El nuevo escenario que se aproxima debe permitirnos enfocarnos en el resto de urgencias, medioambientales y sociales, que demandan nuestra atención.
Tenemos embalsamada una gran cantidad de energía y recursos por desplegar, y eso nos debe hacer afrontar 2022 con optimismo, asumiendo nuestra responsabilidad ante los retos y sentándonos a trabajar de manera colaborativa.
El último ODS consiste, no por casualidad, en revitalizar la alianza mundial. El desafío que tenemos por delante no se resuelve con liderazgo, sino con la colaboración de una sólida red de alianzas. Lo que asegurará el futuro y bienestar de nuestra especie es precisamente aquello que la caracteriza: su capacidad de establecer alianzas que nos trascienden como comunidad global.
*** Antonio González es CEO de Impact Hub Madrid.