Durante los últimos años, hemos visto en el mundo experimentar un cambio de mentalidad. Más personas están reconociendo y respondiendo a las antiguas desigualdades que existen dentro de nuestros sistemas y los efectos que han tenido en muchas comunidades
La filantropía, que se ha construido muchas veces sobre una base de desigualdad estructural, también ha sido llamada a rendir cuentas. La gente está reexaminando el poder, los procesos y los protocolos que no lograron remodelar la sociedad de manera que funcionara para todos y todas.
Un giro completo hacia la redistribución del poder y la filantropía democratizada es fundamental, pero a menudo es tremendamente incómodo y desconocido para los donantes individuales. Los donantes individuales y "tradicionales” tienen que tomar nota para considerar cómo se está dando el giro hacia la filantropía impulsada por el impacto.
El mejor tipo de filantropía se democratiza, se reestructura para dar voz y poder a las comunidades en las intersecciones de la inequidad para construir e impulsar las soluciones. Las perspectivas de las comunidades marginadas y ajenas son esenciales para desmantelar los sistemas rotos e impulsar el cambio estructural.
Hay miles de olas que atrapar: movimientos de base y liderados por la comunidad que son pequeños, pero poderosos. En lugar de empezar de cero o dictar soluciones, los donantes pueden aprovechar la energía de las organizaciones de base. Podemos apoyar a los líderes comunitarios preparados para escalar con los recursos necesarios para expandirse y ejecutar su misión.
Los donantes deben examinar explícitamente el poder: quién lo tiene, quién no y cómo podemos redistribuirlo. El conocimiento, la innovación y la visión ya existen en las comunidades que experimentan inequidades. Los activos financieros, organizativos y de resolución de problemas que poseen solo se pueden intercambiar y aprovechar, pero para ser un socio eficaz, los donantes deben estar próximos.
Los círculos de donación o Giving Circles son un enfoque probado para la expansión de la comunidad y la construcción de relaciones. A través de la participación, los miembros no sólo invierten su dinero en la comunidad, sino que también construyen nuevos lazos con los beneficiarios, comparten tiempo, colaboran en torno a sus talentos individuales y refinan su testimonio como defensores desde una posición de solidaridad.
Al mismo tiempo, están construyendo puentes hacia las mesas de toma de decisiones a través del poder económico democratizado.
Uno de los retos que enfrentamos es que la filantropía responda a las necesidades de quienes habitamos en comunidad para propiciar un desarrollo con perspectiva local. Allí es donde nace y empieza a replicarse el movimiento de círculos de dar. Así, grupos o redes de personas generosas reúnen su talento, tiempo y dinero para apoyar las causas que les apasionan y resolver las problemáticas de sus comunidades.
Las mujeres como pioneras de estos círculos fueron muy creativas cuando impulsaron estos modelos innovadores, y aún veo cómo muchas mujeres siguen buscando nuevas formas de resolver viejos problemas. Los círculos de donación de mujeres han generado cambios en los últimos veinte años. Cambios en la forma en que las mujeres abordan la filantropía y cambios en el mundo que las rodea.
Las mujeres encontraron el secreto para cambiar sistemas donando juntas, dieron rienda suelta a su poder transformador y crearon nuevas formas de dar y nuevas soluciones a viejos problemas. Al conectar entre sí, se convirtieron en filántropas serias y reflexivas que colaboraron para asumir la responsabilidad de dejar un mundo mejor.
Giving Circles, en la práctica
Un círculo de donantes es una excelente manera de democratizar las decisiones en la filantropía, ya que generalmente conllevan una toma de decisiones de abajo hacia arriba entre los integrantes de la comunidad.
Estos círculos son cada vez más populares: vecinos y vecinas, amigos y amigas y colegas se unen para hacer donaciones concretas y significativas. El cambio sucede cuando hay constancia a lo largo del tiempo, aunque las cantidades sean pequeñas.
Sondra Shaw-Hardy, amiga y mentora en este tema, fue descrita por la revista Town and Country como "la pionera" en la filantropía femenina. Desde 1995 ha sido autora, coautora o coeditora de seis libros sobre filantropía, incluido el último, Women and Philanthropy: Boldly Shaping a Better World, publicado en septiembre de 2010 por Wiley.
Su trabajo ha sido citado en medios de comunicación nacionales e internacionales. Junto con Martha Taylor, cofundó el Instituto de Filantropía de la Mujer, ahora en el Centro de Filantropía de la Universidad de Indiana.
Tras formar uno de los primeros círculos de donaciones del país en 1999 y ayudar a fundar otros, Sondra ha sido llamada la "madre de los círculos de donaciones de mujeres". Ahora, se están multiplicando por muchos países y comunidades, con plataformas tecnológicas y con organizaciones impulsadoras de este movimiento apoyadas por la Fundación Kellogg.
Muchas mujeres innovadoras, líderes, donantes, inversionistas y emprendedoras han dado forma a mi comprensión del ecosistema de impacto y de la filantropía, y su potencial. Y han alimentado mi profundo interés en el poder de las mujeres filántropas para dar forma al mundo con nuevos modelos.
Es un privilegio tener la oportunidad de emplear mi experiencia y mi pasión por la filantropía, la inversión de impacto y mostrar estos modelos más democráticos de ser inversionista social como son los Giving circles.
Te invito a ser parte de este movimiento y contagiar la generosidad.
¡Hay magia en las donaciones colectivas!
*** Rosa Madera es CEO de Empatthy y asesora en Venture philanthropy e inversiones de impacto.