España se encuentra en un emocionante punto de inflexión en la adopción de la movilidad sostenible. Cada vez más actores de la industria, desde instituciones, flotas profesionales y los propios usuarios están reconociendo los beneficios tanto económicos como ambientales que ofrece la transición a vehículos eléctricos (VE).
En concreto, cerramos el pasado año con cifras récord registrando un total de 325.675 vehículos eléctricos en España, según AEDIVE. Y es que la importancia de esta transformación es incuestionable, desempeñando un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático y la mejora de la calidad del aire en nuestras ciudades.
Sin duda, el vehículo eléctrico ha llegado para cambiar la forma en la que nos desplazamos y, a medida que aumenta su disponibilidad en el mercado, los VE se vuelven cada vez más atractivos para las empresas con flotas.
Ventajas como un menor coste total de la propiedad y mantenimiento, dada su eficiencia en términos de consumo de energía; su contribución a la reducción de emisiones, así como unos altos estándares de seguridad a nivel europeo. Todo ello se traduce en conductores más satisfechos por la buena experiencia de conducción en un VE.
A pesar de todos estos beneficios, también existen retos para las empresas que consideran la adopción de VE en sus flotas. Según el informe Hoja de ruta al completo hacia la electrificación de flotas, elaborado por Geotab, uno de los principales retos es su autonomía, identificando en muchas ocasiones ese temor por quedarse sin energía en la batería.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues la tecnología de las baterías ha avanzado significativamente en los últimos años, proporcionando una autonomía mayor y confiable. Además, la infraestructura de carga está en constante expansión. Muchas empresas ya han establecido sus propias estaciones de carga, lo que es especialmente útil para flotas urbanas con necesidades diarias de recorrido limitadas.
A nivel nacional, las regulaciones se están adaptando para facilitar la instalación de puntos de carga públicos y proporcionar información sobre su disponibilidad y costes.
La telemática desempeña un papel fundamental en esta transición hacia vehículos eléctricos para las empresas. Antes, la falta de datos específicos de VE dificultaba la gestión y optimización de flotas mixtas con vehículos eléctricos y de combustión.
Sin embargo, la telemática moderna ha evolucionado para proporcionar información precisa sobre ambos tipos de vehículos en una sola plataforma, una apuesta por la tecnología más innovadora que forma parte de nuestra misión en Geotab.
Es más, una plataforma de gestión de flotas de calidad puede ofrecer soporte para una amplia gama de modelos de VE, incluyendo vehículos comerciales, proporcionando datos precisos sobre carga, autonomía y rendimiento. Esto es esencial para tomar decisiones informadas y garantizar que las flotas aprovechen al máximo los beneficios de los VE.
En definitiva, la electrificación de flotas y la adopción del vehículo eléctrico en España está en pleno auge, y sus ventajas son innegables. A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible y eficiente, es de vital importancia que toda la industria trabaje conjuntamente para desmitificar y superar retos como la autonomía y la infraestructura de carga en España.
Para ello, la colaboración entre el sector público y privado es clave para que podamos ser referentes en movilidad sostenible. Y es que ya estamos viendo cómo medidas como la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en cada vez más ciudades aceleran la necesidad de electrificación. Así, en Geotab seguiremos trabajando para llevar la movilidad sostenible y conectada al siguiente nivel, con soluciones innovadoras de telemática que ayuden a las empresas a optimizar al máximo los beneficios de la electrificación de sus flotas.
*** Iván Lequerica es vicepresidente para el sur y oeste de Europa de Geotab.