Recientemente me comentaron que las ciudades ya no están de moda, que ahora la tendencia es hablar del mundo rural y de la España vaciada. No hay ninguna duda de la importancia y el papel vital que tienen estas zonas para el desarrollo sostenible de los territorios, pero también es relevante poner sobre la mesa la importancia estratégica que tienen las ciudades para movilizar e impulsar los cambios medioambientales y sociales que necesitamos. Al fin y al cabo, las ciudades representan el 70% de la economía (PIB) y es donde vivimos la mitad de la población mundial.
La convicción sobre el potencial estratégico de las ciudades para alcanzar los ODS sirvió de semilla para crear la iniciativa de Ciudades+B. La esencia de Ciudades+B es que las ciudades pueden ser mejor para las personas y para el planeta, liderando la transformación sostenible gracias a la unión de todas las partes interesadas: empresas, gobierno, academia y ciudadanía.
Las llamadas Ciudades+B empezaron a consolidarse en Latinoamérica en ciudades como Santiago (Chile), Rio de Janeiro (Brasil) o Mendoza (Argentina). Y, en 2022, se consolidó la primera Ciudad+B en Europa: Barcelona+B.
Barcelona+B es posible gracias a una gobernanza innovadora, equitativa y diversa liderada por B Lab Spain, la fundación que impulsa el movimiento B Corp en España; la escuela de negocios EADA Business School; Ferrer, el laboratorio farmacéutico B Corp; y el Ayuntamiento de Barcelona, a través de su agencia de promoción económica Barcelona Activa. Es decir, es una alianza estratégica entre entidades sin ánimo de lucro, academia, empresa y sector público.
Pero las alianzas y colaboraciones no acaban aquí: durante su primer año de creación, en Barcelona+B colaboramos con cerca de ochenta entidades de la ciudad de Barcelona y del área Metropolitana, como Barcelona Global, Ship2B Foundation y la comunidad de empresas B Corp de Cataluña.
El cambio de modelo económico que impulsamos está basado en el movimiento B Corp. Este movimiento internacional cuenta con más de 6270 compañías que cumplen altos estándares de sostenibilidad ambiental y social en todo el mundo. Más de 200 empresas con presencia en España son B Corp y conforman una comunidad activa de empresas que utilizan su fuerza como motor de cambio en las comunidades en las que tienen presencia.
Además de estas empresas, en el movimiento B Corp también existe la comunidad de académicos B Academics, que cuenta con un grupo impulsor de docentes de EADA Business School, Institución Educativa SEK, ESADE, etc. Así, gracias a la fuerte presencia de este movimiento en Barcelona, más al acuerdo que se ha alcanzado con el ayuntamiento, la ciudad condal ha sido pionera en el país, así como en Europa, en aterrizar la teoría del cambio en acciones concretas para la ciudad.
Cabe decir que la alianza con el ente público es fundamental. En su hoja de ruta de la Economía para la Sostenibilidad en Barcelona 2030, el consistorio visualiza como reto para el futuro trabajar con el tejido económico incentivando dinámicas orientadas a la sostenibilidad e impulsar colaboraciones público-privadas para promover este fin y que el municipio se posicione como un referente internacional de economía transformadora y sostenible.
Desde Barcelona+B coincidimos con este reto del ayuntamiento y activamos iniciativas en este sentido a través de tres líneas de acción. La línea principal es la de transformación empresarial, con formaciones y charlas de sensibilización abiertas al público dirigidas a pymes, aunque también involucramos a las grandes compañías, cuyo impacto es significativo en la localidad. Este sería uno de los mayores retos para el 2024, movilizar y concretar en acciones el compromiso social y ambiental de personas que dirigen grandes compañías en la ciudad.
La segunda de las líneas fomenta la inclusión laboral y el trabajo decente en la ciudad a través de la campaña de Treballem+B —'Trabajamos más bien'— donde más de una veintena de organizaciones, tanto entidades sociales como empresas privadas, han colaborado, y donde estamos animando a que las empresas se sumen al manifiesto como forma de empezar a formar parte de este colectivo.
Cuando hablamos de impulsar un cambio de modelo económico y de promover la sostenibilidad no nos ceñimos a medidas basadas en reducir nuestra huella de carbono, también tenemos en cuenta el aspecto social. Nuestro propósito es fomentar puentes y vínculos entre las entidades sociales, sector público y las empresas para visualizar las buenas prácticas que se están implementando muy cerca de nosotros y que pueden inspirar para que cada vez más empresas mejoren y se beneficien de trabajar con equipos diversos.
La última línea que fomentamos es la académica. Nos dirigimos a docentes y también a estudiantes, quienes serán los trabajadores y líderes del futuro. Hemos detectado, por un lado, que las empresas que buscan talento cada vez más necesitan personas competentes y sensibilizadas en el ámbito de la sostenibilidad. Y, por otro lado, también son los demandantes de empleo quienes buscan empresas comprometidas con el medio ambiente y la sociedad.
Por eso estamos desarrollando una aplicación para que los estudiantes puedan medir sus competencias en sostenibilidad y autoevaluarse y, además, también queremos fomentar en 2024 actividades para que los estudiantes conecten con las empresas comprometidas en la ciudad con el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
En resumen, las ciudades son una oportunidad esencial para vincular a los muchos y muy diversos actores que ya están trabajando en propósitos similares. Aprovechar la proximidad local para establecer sinergias, facilitar conexiones y estrechar relaciones es, sin lugar a dudas, un camino esencial para hacer frente a los retos del presente y del futuro.
*** Elena Damiá es directora de Barcelona+B