Es España nos jactamos mundialmente de nuestra rica gastronomía -amparada en el paraguas de la dieta mediterránea que tan envidiada es en otras latitudes por su valor nutricional- en la que predominan el uso de frutas y hortalizas, legumbres, carnes y pescados aderezados por nuestro oro líquido. Una amplia variedad de alimentos que provienen de un sector agrario y pesquero en crisis y cada vez más envejecido.

Durante los últimos meses, hemos sido testigos de las manifestaciones de agricultores, ganaderos y pescadores en nuestro país que reflejan no solo sus problemas económicos, burocráticos y comerciales, sino también los grandes desafíos que encara el sector de la alimentación, relacionados con la transición ecológica, la sostenibilidad económica y el relevo generacional.

Una llamada de atención que pone sobre la mesa la importancia de este sector en nuestra sociedad. La alimentación es mucho más que alimentos, es un sistema intrincado que conecta a las personas, organizaciones, empresas y administraciones en una compleja red que está presente en cada paso de producción, transformación, distribución y consumo. 

Sin embargo, este sistema, que ha sido unos de los pilares de nuestra sociedad a lo largo de la historia, también ha sido responsable de diferentes impactos ambientales negativos en nuestros ecosistemas, como emisiones de gases de efecto invernadero, pérdida de biodiversidad y sobreexplotación de los recursos naturales.

Ante esta encrucijada, surge la necesidad urgente de transformar nuestro sistema alimentario, promoviendo prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente y con las personas. Esto no es responsabilidad única de los actores del sector agrario y pesquero, sino de todas las personas involucradas en la cadena de valor: desde los productores hasta los consumidores, incluyendo a la industria alimentaria, la distribución y, por supuesto, las administraciones públicas para así garantizar un acceso universal a una alimentación sostenible. No cabe duda de que la transición hacia un sistema alimentario más justo y sostenible requiere el diálogo y la colaboración de los diferentes actores de la sociedad.

Precisamente con este objetivo, la Fundación Daniel y Nina Carasso impulsó en 2022 el proyecto Unoconcinco; un espacio de encuentro sobre alimentación sostenible con carácter bienal y que este año tendrá lugar el 27 de junio en Madrid, en la sede de la Fundación Giner de los Ríos. En esta segunda edición, participarán cerca de 50 expertos de diferentes áreas para reflexionar, debatir y tratar de explorar soluciones innovadoras a los desafíos y problemas a los que nos enfrentamos como sociedad.

Esta jornada cuenta con ocho mesas redondas organizadas en diferentes temáticas como "Innovación colectiva para abordar los retos del sistema alimentario", "Cadenas de valor compartido: bases para la construcción de un sistema alimentario justo y resiliente" o "Plantar, Comer, Contar: ¿cómo llevar la alimentación sostenible a las nuevas audiencias?". Todas las intervenciones se podrán seguir de forma presencial o en streaming.

Durante la jornada de Unoconcinco, se abordarán temas claves sobre algunos de los principales desafíos a los que se enfrenta la alimentación en nuestro país. Se hablará de la regeneración rural, las cadenas de valor compartido y las políticas que promueven la transición. También se discutirán instrumentos como el trabajo en red, la inversión de impacto y las narrativas de comunicación, que pueden ayudar a impulsar el cambio hacia modelos alimentarios más sostenibles.

Modelos que contribuyen a garantizar el bienestar humano y la preservación de los recursos naturales y que también tienen un papel esencial en el logro de los ODS: hambre cero (objetivo 2) y la promoción de la salud y bienestar (objetivo 3), reducción de las desigualdades (objetivo 10), producción y consumo responsables (objetivo 12), acción por el clima (objetivo 13), alianzas (objetivo 17), entre otros, puesto que la alimentación sostenible aborda de forma transversal los diferentes ODS.

Al promover prácticas agrícolas y alimentarias más sostenibles, podemos avanzar de manera importante hacia el cumplimiento de estos objetivos globales y construir un futuro más sostenible, próspero y equitativo para todos. En este sentido, Unoconcinco se presenta como una oportunidad y espacio fundamental para impulsar acciones concretas que contribuyan a ello.

La alimentación sostenible no es una utopía, sino una realidad alcanzable y urgente. Es un eje vertebral fundamental para construir una sociedad más justa, inclusiva y ecológica, además de abordar los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo, desde la justicia social hasta la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.

Todos tenemos un papel fundamental en esta transformación hacia un sistema alimentario más sostenible en España, ya sea como agricultores que opten por prácticas más respetuosas con el medio ambiente, como consumidores que deciden elegir alimentos cultivados de forma sostenible, o como políticos que instauran medidas en favor de la sostenibilidad. Todos podemos aportar a construir un futuro más sostenible. Y todos debemos participar o, como presagiamos, corremos el riesgo de perder nuestro modo de alimentación.

***Pilar Martínez es responsable del programa Alimentación Sostenible España de la Fundación Daniel y Nina Carasso