En un mundo que lucha contra el cambio climático, la industria de la construcción se enfrenta al desafío de reinventarse. En este contexto, emerge una solución prometedora que está revolucionando el sector: la madera técnica.

Tradicionalmente, la construcción ha dependido de materiales como el hormigón y el acero, conocidos por su durabilidad, pero también por su elevado impacto ambiental. La producción de cemento es responsable de aproximadamente el 8% de las emisiones globales de CO₂. En contraste, la madera técnica se presenta como una alternativa sostenible y de alto rendimiento, con una huella de carbono negativa, convirtiéndose en una solución vital para la construcción moderna.

La madera técnica, como el CLT (Cross-Laminated Timber), ofrece ventajas medioambientales múltiples y convincentes. En primer lugar, actúa como un almacén de carbono a largo plazo. Mientras los árboles crecen, absorben CO₂ de la atmósfera, y este carbono permanece almacenado en la madera incluso después de que se haya transformado en un edificio.

Según estudios recientes, un edificio de madera puede almacenar hasta una tonelada de CO₂ por metro cúbico de madera utilizada. Además, la producción de CLT genera menos emisiones de CO₂ y promueve la gestión forestal sostenible, asegurando que los bosques se mantengan saludables y productivos.

La construcción con madera técnica ofrece una reducción significativa de la huella de carbono. Un estudio de la Universidad de Washington encontró que los edificios de madera podrían reducir las emisiones de carbono hasta en un 31% en comparación con edificios similares construidos con materiales convencionales.

Pero las ventajas de la madera técnica no se limitan a su sostenibilidad. Este material ofrece una serie de beneficios prácticos y económicos que lo hacen atractivo para arquitectos, constructores y propietarios. Es significativamente más ligero que el hormigón o el acero, lo que reduce los costos de transporte y facilita la construcción en sitios de difícil acceso.

La prefabricación de elementos de madera técnica en talleres controlados permite una construcción más rápida y eficiente, reduciendo el tiempo y los costos del proyecto, minimizando el desperdicio y mejorando la precisión.

En términos de rendimiento, la madera técnica ha demostrado ser sorprendentemente resistente al fuego, contrariamente a lo que se podría pensar. La carbonización exterior de la madera en caso de incendio actúa como una capa protectora, preservando la integridad estructural del edificio durante más tiempo que muchas estructuras de acero. Además, es un material saludable que ofrece confort térmico y acústico, con un bajo consumo energético y rapidez en la construcción.

A nivel mundial, la madera técnica está ganando terreno. Países como Austria y Canadá han adoptado ampliamente el uso de CLT, desarrollando rascacielos y complejos habitacionales que muestran la durabilidad y versatilidad de este material. Bauwood se suma a esta tendencia, implementando proyectos pioneros en España que no solo cumplen con los estándares de sostenibilidad, sino que también superan las expectativas en términos de diseño y funcionalidad.

Un ejemplo notable es la cartera de proyectos de Bauwood, que incluye tanto viviendas unifamiliares como plurifamiliares en diversas localidades de España, utilizando CLT en sus estructuras principales. Entre estos, destaca un complejo de viviendas en Madrid que no solo se completó en un tiempo récord, sino que también redujo significativamente los costes de energía durante su construcción y operación.

Estos proyectos demuestran que es posible construir de manera ecológica sin sacrificar calidad o eficiencia, consolidando la posición de Bauwood como líder en la transformación hacia una construcción más sostenible.

Sin embargo, para que la madera técnica alcance su pleno potencial, es necesario superar ciertos desafíos. La percepción pública y la falta de familiaridad con el material entre algunos profesionales del sector siguen siendo obstáculos. Además, es crucial garantizar que la madera provenga de fuentes sostenibles para evitar la deforestación.

El sector público tiene un papel fundamental que desempeñar en esta transición.

Las políticas y regulaciones que incentiven el uso de materiales de construcción sostenibles, como la madera técnica, pueden acelerar significativamente su adopción. Algunos países ya están liderando el camino: Francia, por ejemplo, ha establecido que todos los nuevos edificios públicos deben construirse con al menos un 50% de madera u otros materiales de origen biológico a partir de 2022.

En conclusión, la revolución de la madera técnica en la construcción sostenible no es solo una tendencia pasajera, sino una respuesta necesaria a los desafíos ambientales y económicos actuales. La madera técnica ha llegado para quedarse, ofreciendo una construcción sostenible, mejorada y con un impacto ecológico reducido.

Como material circular, la madera técnica permite trabajar desde el bosque hasta la ciudad, transformando la industria de la construcción y contribuyendo significativamente a nuestros objetivos de sostenibilidad.

A medida que enfrentamos los desafíos urgentes del cambio climático, la adopción de soluciones innovadoras como la madera técnica no es solo una opción, sino una necesidad imperativa para un futuro más verde y sostenible.

Es hora de que la industria de la construcción, los responsables políticos y la sociedad en general abracen esta revolución verde. El futuro de nuestras ciudades y nuestro planeta depende de ello.

*** Laura Motilla es arquitecta y cofundadora de Bauwood.