2050 es el año que se ha marcado la Unión Europea para alcanzar la economía circular en el continente y mitigar, así, el impacto que generamos en el medio ambiente.
Para ello, es imprescindible cambiar el modelo de consumo lineal, al que estamos acostumbrados, e impulsar el alquiler, la reutilización, el reciclaje y la reparación de materiales y productos.
Un ambicioso objetivo, para el que es necesario que todos los actores de la sociedad se comprometan.
Es decir, no solo debemos ser los consumidores y las instituciones quienes cambien su modelo de consumo, sino que las empresas también deben asumir este cambio como propio.
Sin embargo, la Agencia Europea del Medio Ambiente recoge que el progreso en el uso de material reciclado, en términos de su participación en la cantidad total de material utilizado por la economía, progresa muy lentamente.
En 2022, el material reciclado solo representó el 11,5% del utilizado, un aumento de menos de un punto porcentual desde 2010.
Esta cifra, nos lleva a pensar que será muy complicado alcanzar el objetivo de la UE de duplicar el uso de los materiales reciclados —hasta el 23,2%— entre 2022 y 2030.
Un golpe de realidad ante el que, quienes trabajamos para impulsar la protección medioambiental, deberíamos estar alerta, pues nos muestra que necesitamos concienciar aún más a las empresas sobre la importancia que tiene incrementar la cantidad de residuos reciclados y reducir la cantidad de material que utilizan.
Solo así, podremos disminuir la cantidad de materia prima extraída para la producción y aminorar los impactos negativos asociados sobre el medio ambiente y el clima que estos generan.
En TEIMAS tenemos muy claro esto y, por eso, desarrollamos soluciones tecnológicas para la gestión profesional de residuos que impulsan la economía circular.
Uno de nuestros productos más demandados es la plataforma de gestión en la nube, Zero, con el que las corporaciones internacionales digitalizan la cadena de valor de sus residuos.
Gracias a él, las grandes empresas pueden cumplir con las actuales normativas de sostenibilidad medioambiental como la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) o los Nuevos Estándares de Información de Sostenibilidad (NEIS o ESRS).
Así, desde 2020 —año en el que lanzamos Zero—, hemos conseguido que nuestro software se implante en más de 30 multinacionales de sectores tan diversos como textil, alimentación y bebidas, energía, petróleo, gas y telecomunicaciones.
Un crecimiento que nos muestra cómo, poco a poco, las grandes empresas españolas se suman a la digitalización de sus residuos con el objetivo de impulsar su sostenibilidad.
Esta tendencia también la hemos observado en Portugal, donde recientemente hemos desembarcado y estamos experimentando un crecimiento sostenido.
Sin embargo, aún queda camino por recorrer tanto en el caso de España como en Portugal, pues sabemos que, en 2022, el uso de material reciclado, en nuestro país, disminuyó con respecto a 2010. Mientras que, en Portugal, creció, aunque su porcentaje se encuentra por debajo de España.
Con estos datos, consideramos fundamental seguir impulsando y mejorando nuestro software. Razón por la que acabamos de lanzar 'Zero Spring Release 2024'.
En esta versión mejorada, las empresas que trabajan en toda la Península Ibérica (España y Portugal) pueden gestionar la documentación legal de sus residuos, ya que la plataforma está adaptada a las normativas de ambos países.
Así, Zero permite la gestión de documentación legal de residuos a través de las plataformas electrónicas gubernamentales, las plataformas autonómicas, la plataforma ministerial E-sir (España) y la plataforma Siliamb (Portugal).
Por tanto, las empresas que trasladan residuos en Portugal y operan con Zero, pueden emitir la eGAR (Guía Eletronica de Acompanhamento de Resíduos), documento electrónico que acompaña a todos los traslados de residuos (RP y RNP).
Y, también, gracias a esta nueva actualización, pueden gestionar la presentación del MIRR (Mapa Integrado de Registro de Residuos), documento que exige el gobierno para registrar todos los residuos generados en el país, su tratamiento y quienes son las empresas implicadas en su gestión a lo largo de un año natural.
Además, las grandes corporaciones que implantan nuestro sistema también pueden incluir información correspondiente a los residuos que entran en la empresa. Lo que resulta de especial interés para aquellas compañías que quieren incorporar los residuos en sus procesos productivos.
Por ejemplo, una corporación que produce carburantes y piensa producir biodiésel, ahora puede registrar en Zero los aceites residuales que recibe y que son materia prima esencial en la producción de este combustible.
Estas son algunas de las ventajas que tiene la digitalización de la gestión de los residuos en las grandes empresas que han implantado nuestro software, pero no son las únicas.
De hecho, uno de los beneficios más importantes que tiene apostar por la digitalización de los residuos no es que las empresas cumplan con sus obligaciones medioambientales, sino que, la tecnología está fomentando una mentalidad empresarial más 'verde', que pone el foco en la protección del medio ambiente y destaca la imprescindible colaboración de las grandes compañías para salvar el planeta.
*** Cristina Vázquez es CEO de TEIMAS.