En la era digital, la democratización del conocimiento no es solo una posibilidad, sino una necesidad urgente. En Ashoka España, nos embarcamos en un viaje hace un año para responder a una pregunta fundamental: ¿cómo podemos usar la tecnología para que el conocimiento de Ashoka y nuestra comunidad llegue a muchas más personas?

Tenemos un vasto tesoro de saberes acumulados en casi 45 años de historia, gracias a la mayor red de innovadores e innovadoras sociales del mundo: los Ashoka Fellows. Personas revolucionarias que han retado el status quo y han cambiado sistemas complejos como la salud, la educación o la equidad de género.

Como es el caso de Luz Rello, fundadora de Change Dyslexia, que ha eliminado las barreras para que las personas con dislexia aprendan, aportando sistemas de detección fiables y de bajo coste y con más de 300.000 personas detectadas en todo el mundo.

O como el caso de Ana Bella Estévez que, a través de su fundación, ha transformado el estigma que afecta a las mujeres víctimas de la violencia de género, articulado una red de 50.000 mujeres supervivientes de violencia que actúan como agentes de cambio en 90 países.

O el de David Cuartielles, cofundador de Arduino, que ha revolucionado la educación tecnológica en las aulas, usando el hardware libre para formar al profesorado y poner al alumnado a cargo de sus propios proyectos, impactado a millones de alumnos en todo el mundo.

Democratizar el saber

Estas historias demuestran el poder transformador del conocimiento, un poder que en Ashoka creemos que todos pueden aprovechar. Pero, para lograrlo, pienso que la inspiración no es suficiente; hacen falta herramientas que faciliten la acción, que fortalezcan el pensamiento sistémico y las habilidades changemaker como la empatía, la creatividad y el trabajo en equipo.

Democratizar el conocimiento no es solo dar acceso a información, sino también a herramientas que permitan a las personas hacer cambios reales.

Con esta visión en mente, hemos lanzado Ashoka Learning Ecosystem (ALE), la primera plataforma de aprendizaje online en emprendimiento e innovación social diseñada para el mundo hispanohablante.

Diversidad, escala e inclusión

Este proceso nos ha enseñado que cualquier persona, sin importar su experiencia previa, puede aprender y desarrollarse como agente de cambio.

Pero lo cierto es que, cuando hablamos de democratización del conocimiento, debemos trabajar con un enfoque de diversidad en mente, retándonos constantemente sobre cuán accesible y relevante es el contenido que ofrecemos para diferentes públicos.

Por otro lado, la democratización conlleva una idea de crecimiento y magnitud muy amplia. Para ello, es importante pensar en la escalabilidad desde el momento cero. Invertir esfuerzos en crear sistemas que permitan captar, decodificar y diseminar conocimiento ya existente, en lugar de centrarnos en la creación de nuevo contenido ad hoc.

Finalmente, la democratización supone un enfoque horizontal y evolutivo. En este sentido, un verdadero ecosistema de conocimiento tiene que ser fluido y permitir que las personas lo naveguen, que hoy pueden ser aprendices y mañana generadoras de contenido. Esto implica ceder el control poco a poco, fomentando un espacio abierto y dinámico.

Conocimiento y tecnología

Actualmente, ALE ofrece a los usuarios, a quienes llamamos aventureros y aventureras, cuatro rutas formativas centradas en el cambio sistémico: qué es, qué estrategias se necesitan para llevarlo a cabo, cómo liderarlo y cómo crecer desde esta perspectiva.

Estas rutas son totalmente asíncronas y combinan videos, diálogos inspiradores, lecturas, herramientas prácticas y desafíos. La idea es ofrecer una experiencia de aprendizaje completa, combinando inspiración y aplicabilidad, habilidades técnicas y habilidades personales.

Pero, lo que más nos ilusiona es mirar al futuro, y visualizar las múltiples posibilidades que nos ofrecen la democratización del conocimiento y la tecnología.

¿Cómo prepararnos para escalar un proyecto social? ¿Por qué necesitamos priorizar el bienestar? ¿Qué rol debe tener el sector corporativo en la transformación social? ¿Cómo fomentar la innovación en el medio rural? ¿Cómo potenciar el impacto social a través de la inteligencia artificial? ¿Cómo sería una escuela ideal, en la que cada niño aprenda a ser agente de cambio?

Estas son algunas de las preguntas a las que no solo queremos dar respuesta, sino también traer historias y enfoques prácticos y ponerlos a disposición de muchas personas.

En este momento histórico, debemos imaginar la democratización del conocimiento como un museo vivo y en constante evolución potenciado por la tecnología. En este museo vivo se comparten saberes que no solo informan, sino que también motivan e inspiran a las personas a tomar acción.

Se entrelazan las ideas, las historias y las experiencias, creando aprendizajes accesibles a través de la tecnología. Este museo es un entorno inclusivo donde cada individuo tiene la oportunidad de contribuir y beneficiarse del conocimiento colectivo, impulsando así un impacto positivo en su entorno.

Si eres una emprendedora o emprendedor social, trabajas en impacto social, formas parte de una empresa, administración pública o universidad y quieres generar un impacto positivo, únete a ALE.

Visita ale.ashoka.org para registrarte y comenzar tu aventura formativa. ¿Te animas?

*** Rosa Ricucci es directora de Impacto y Conocimiento en Ashoka España.