En el siglo XX, el gran reto de muchas industrias fue el de escalar la producción en aras de dar acceso a productos y servicios a una población mundial que pasó de 1.500 millones a 8.000 millones en poco más de 100 años, sirviendo así a las necesidades de consumo de miles de millones de personas.
En este siglo XXI nos enfrentamos a un desafío aún mayor: evolucionar toda la cadena de suministro para servir al consumidor, pero, que no solamente cumpla las necesidades alimentarias de todos, sino que la producción de alimentos se lleve a cabo de una manera sostenible con nuestros límites territoriales y que, a la par, reduzca el impacto negativo en nuestra salud, la sociedad y el medio ambiente.
Hoy por hoy, una de las industrias que más urgencia tiene para evolucionar es la alimentaria. La forma en la que nos alimentamos hoy en día es insostenible. Las ineficiencias del sistema alimentario actual generan externalidades que ascienden, según el Grupo Científico de las Naciones Unidas, a $20 billones de dólares al año, es decir, más del doble del valor del consumo mundial de alimentos, el cual se estima en $9 millones de dólares al año.
Sin duda, las grandes empresas del siglo XXI serán aquellas capaces de aportar soluciones holísticas que aborden las necesidades de consumo actual, integrando la salud, el impacto medioambiental y teniendo en cuenta al resto de animales en la ecuación. Mejorando la vida de las personas con productos y servicios a la vez que resuelven retos sociales y globales.
Bajo este nuevo paradigma nació Heura Foods en 2017 con la misión de contribuir en la construcción de un sistema alimentario de impacto positivo. Enfocándonos a transicionar los alimentos basados en proteína a fuentes más sostenibles, nutritivas y saludables.
Nuestro objetivo es crear alimentos que dejen obsoletos los problemas del modelo actual. Por ello, empezamos creando alimentos sucesores de la carne animal a partir de legumbres, una proteína a menudo relegada de nuestras dietas y consumida por debajo de las recomendaciones dietéticas; siendo una de las causas principales de la falta de consumo de fibra en las dietas occidentales.
La industria cárnica es, además, una de las principales responsables de la emisión de gases de efecto invernadero. Y la mayor industria responsable de la deforestación, extinción de especias y pérdida de biodiversidad, contaminación del agua subterránea y la creación de bacterias resistentes a los antibióticos.
Nuestra manera resolver estos desafíos globales va más allá de los estándares del sector. A partir de la combinación de tecnología de vanguardia y nuevos enfoques científicos, producimos los alimentos favoritos de los consumidores, pero con mayor impacto para su salud y el planeta.
Ambicionamos transformar la industria —cuyo modelo ha caducado— reduciendo la presión sobre el consumidor para promover lo que realmente nos importa: alimentos saludables, sostenibles y deliciosos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas son una herramienta clave para poder integrar de una manera más eficiente el impacto en las soluciones que ofrecemos. Siendo una estrella polar sobre la que seguir mejorando y evolucionando.
Comprometernos a ellos y medir nuestro impacto nos ha llevado a reducir un 23% la huella ambiental por kg de producto desde 2021, considerando que nuestros productos ya acreditan un 83% menos de impacto ambiental que los homólogos animales. Para seguir avanzando y dejar obsoleto este resultado nos hemos adherido a Science Based Target Initiative (SBTi) con unos exigentes objetivos de reducción de emisiones que van más allá de nuestras operaciones directas, incluyendo las emisiones generadas durante el uso y desecho de sus productos.
El mundo necesita empresas capaces de generar valor y cuestionar los graves desequilibrios sociales y ambientales, promoviendo un nuevo modelo productivo transformador. Para ello, es fundamental acelerar la velocidad de transformación del sector, maximizando el impacto de nuestras soluciones.
Pero, como cualquier revolución, para que el cambio sea real, es necesaria la involucración de las instituciones públicas —moviendo subsidios destinados a apoyar industrias problemáticas a soluciones con mayor impacto— y del conjunto de la sociedad que con sus decisiones diarias contribuyen a promover el sistema alimentario que queremos.
Por primera vez en la historia tenemos la oportunidad de liderar la revolución que nos permita seguir disfrutando que tanto nos gustan mientras contribuimos a un futuro más saludable y sostenible para todos.
¡Vota cada día con tus acciones (y tenedor) el mundo que deseas ver!
*** Marc Coloma es cofundador y CEO de Heura Foods.