En un mundo donde el acceso a la información y las oportunidades económicas se considera esencial para el desarrollo personal, resulta alarmante que el 57% de los jóvenes en países en desarrollo carezca de educación financiera básica. Son datos de un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Esta realidad no solo perpetúa la pobreza, sino que también limita las posibilidades de una generación que podría ser el motor de cambio que necesitamos. En Guatemala, un país con profundas desigualdades y desafíos económicos, la falta de conocimientos financieros entre la juventud es un obstáculo enorme, especialmente en regiones como el Corredor Seco.
Aquí, donde las tasas de desnutrición pueden alcanzar hasta el 70%, la vida se convierte en una lucha diaria para muchas comunidades, que dependen casi exclusivamente de la agricultura de subsistencia. En un entorno tan hostil, ¿qué esperanza queda para los jóvenes? ¿Cómo pueden construir un futuro cuando las oportunidades parecen escasas y la migración a menudo se percibe como la única salida?
En CODESPA llevamos más de tres décadas trabajando en Guatemala para mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables. Tras un tiempo apoyando a la población del Corredor Seco, observamos que muchas personas mayores expresaban su preocupación por la falta de programas dirigidos específicamente a los jóvenes.
Estaban preocupados por el futuro de sus hijos y las nuevas generaciones. Después de identificar y analizar esta problemática, en colaboración con Social Capital Foundation, apostamos por una solución concreta: EntreJÓVENES, una adaptación de nuestra metodología de grupos de ahorro y crédito EntreTODOS.
Esta iniciativa se centra en empoderar a los jóvenes, proporcionándoles formación en educación financiera, competencias empresariales y asistencia técnica personalizada. EntreJÓVENES no solo ofrece recursos, sino que también fomenta el ahorro, la inversión, el liderazgo y la autogestión, permitiendo a los jóvenes tomar control de su futuro y generar nuevas oportunidades para sí mismos.
El impacto de EntreJÓVENES ha sido notable. Hasta la fecha, 300 jóvenes han logrado ahorrar más de 150.000 quetzales (aproximadamente 19.000 euros) y han establecido 40 negocios con planes de negocio sólidos. Más allá de las cifras, son las historias individuales las que realmente ilustran el éxito de este enfoque.
Tomemos el caso de Brayan Lorenzo, un joven artesano que, antes de unirse al proyecto, trabajaba con una pequeña navaja para fabricar muebles. Su capacidad de producción era limitada, y su futuro, incierto.
Sin embargo, tras recibir formación y acceso a herramientas modernas a través de EntreJÓVENES, Brayan ha podido tecnificar su taller y aumentar su producción. Hoy, no solo tiene una visión clara de su futuro, sino que también está en el camino de transformar su modesto taller en un negocio sostenible.
O el de Elmer López, que junto a dos amigos fundó una granja de producción de huevos, un emprendimiento que no solo le ha generado ingresos, sino que también le ha permitido redescubrir una nueva motivación y propósito en la vida.
El éxito de EntreJÓVENES radica en su capacidad para adaptar soluciones a las necesidades específicas de la juventud rural, utilizando una metodología probada y efectiva. Al proporcionar no solo conocimientos técnicos, sino también la oportunidad de aplicar esos conocimientos en la vida real, el proyecto ha demostrado que incluso en los contextos más desafiantes, los jóvenes pueden ser agentes de cambio.
Por eso, desde CODESPA reafirmamos nuestro compromiso de empoderar a los jóvenes, lo que no es solo un acto de justicia, sino una inversión en un futuro más próspero y equitativo. La educación financiera, en este contexto, es más que una herramienta económica: es la clave para que estos jóvenes puedan tomar las riendas de sus vidas, construir sus propios caminos y contribuir al desarrollo de sus comunidades.
*** Willy Aguirre Rosil es coordinador de EntreTODOS en CODESPA Guatemala.