La IA se posiciona como un aliado esencial en la lucha contra el cambio climático, facilitando soluciones innovadoras para proteger la biodiversidad y mejorar la gestión de recursos.
Mediante el análisis de grandes volúmenes de datos, la inteligencia artificial nos permite anticipar eventos extremos y tomar medidas preventivas para proteger nuestro planeta.
En un momento crítico para la historia, donde la crisis climática se ha convertido en uno de los desafíos más urgentes, las organizaciones de todos los sectores nos enfrentamos a la necesidad de actuar de manera decidida. La buena noticia es que hoy contamos con tecnologías, como la inteligencia artificial, que tienen el potencial de transformar la forma en la que abordamos la sostenibilidad y conservación del planeta.
Desde IBM, somos actores claves en el impacto positivo que la IA tiene en la gestión sostenible de los recursos naturales, la mitigación de los efectos del cambio climático y la preservación de la biodiversidad.
Sin embargo, la verdadera clave está en cómo utilizamos esta herramienta para impulsar cambios sistémicos y escalables que sean efectivos a nivel global. La IA es un aliado esencial en la lucha contra los desafíos ambientales, desde la protección de especies en peligro de extinción hasta la resistencia de las ciudades frente a olas de calor extremo o la optimización de los recursos energéticos.
Hoy en día, somos capaces de analizar ingentes cantidades de datos para obtener una comprensión más profunda de los patrones meteorológicos, el cambio del ecosistema y la emisión de gases. Los modelos predictivos basados en la IA tienen la ventaja de poder detectar patrones y correlaciones que pasan desapercibidos para los humanos, proporcionando un nivel de precisión sin precedentes.
La IA también está transformando la forma en que protegemos la biodiversidad. Un claro ejemplo es la colaboración entre IBM y WWF Alemania en la protección de los elefantes y sus hábitats. Esta especie, en peligro crítico de extinción, ha visto reducida su población en más del 80% debido a la caza furtiva y la pérdida de hábitat en la cuenca del Congo.
IBM y WWF han desarrollado una solución basada en IA que utiliza cámaras camufladas y el software IBM para identificar de manera precisa a los elefantes individuales, analizando características como sus colmillos y cabezas, similares a una huella dactilar en humanos. Esta tecnología permite un seguimiento más detallado de las poblaciones de elefantes, optimizando la gestión de su conservación.
El impacto de este enfoque no se limita solo a la protección de los elefantes, sino que abre nuevas puertas para cuantificar los beneficios que estos animales proporcionan, como la captura de carbono. De hecho, un solo elefante puede aumentar la capacidad de captura de carbono de su hábitat, lo que equivale a eliminar anualmente el equivalente a las emisiones de más de 2.000 coches.
Este enfoque, basado en datos, permite anticipar tendencias y predecir fenómenos climáticos, como desastres naturales como incendios forestales, tormentas e inundaciones, ayudándonos a tomar decisiones proactivas para minimizar el impacto en comunidades y ecosistemas.
En las ciudades, donde los efectos del cambio climático se sienten de manera más aguda, especialmente en forma de olas de calor extremo, esta tecnología también está siendo una aliada estratégica.
Con el fin de paliar este impacto, IBM está trabajando en un sistema de alerta temprana para eventos de calor extremo que utiliza modelos de observación terrestre para predecir las islas de calor urbanas y emitir alertas sobre los puntos críticos de calor dentro de una ciudad.
Este enfoque permite gestionar mejor las olas de calor; además, ayuda a las comunidades más vulnerables a recibir alertas sobre la exposición a altas temperaturas basadas en su perfil de riesgo individual.
Con el avance de la crisis climática, cada vez más organizaciones se apoyan en los datos para acelerar su transición hacia una gestión sostenible. Desde la optimización de activos e infraestructuras hasta la implementación de estrategias de energía limpia, la capacidad de la IA para gestionar una gran cantidad de información facilita la toma de decisiones más rápidas y acertadas.
Herramientas como Envizi, una plataforma implantada por IBM cuyo objetivo es ayudar a organizaciones, empresas y gobiernos a tomar decisiones informadas en pro del cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad, permiten transformar la sostenibilidad empresarial. Así, las compañías cumplen con sus normativas ambientales mientras mejoran la eficiencia operativa y el rendimiento financiero, demostrando que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden ir de la mano.
En esta misma línea de innovación, IBM se ha unido a la NASA para desarrollar un modelo fundacional de IA que promete mejorar la predicción del tiempo y del clima. Este modelo busca aumentar la rapidez y precisión de las previsiones meteorológicas, haciéndolas, además, más accesibles para científicos y comunidades que dependen de esta información crucial.
Gracias a los vastos conjuntos de datos de la NASA, el modelo permitirá a los expertos estimar fenómenos climáticos extremos como huracanes, sequías e incendios forestales, facilitando la toma de decisiones en tiempo real para mitigar riesgos.
La Inteligencia Artificial es, sin duda, un catalizador de transformación en múltiples frentes, pero su verdadero valor reside en cómo se integra con las soluciones humanas y los esfuerzos colaborativos.
Para que la IA tenga un impacto real en la lucha contra el cambio climático, es crucial que las empresas, gobiernos y comunidades trabajen de manera conjunta, impulsando innovaciones tecnológicas que se alineen con las necesidades del planeta.
En IBM estamos convencidos de que la IA tiene el poder de impulsar un cambio significativo en la conservación del planeta. El momento es ahora y la IA está lista para ser nuestra aliada en esta misión crucial.
***Javier Roncero es director de Soluciones de Sostenibilidad para IBM España, Portugal, Grecia e Israel