España, al igual que el resto de la Unión Europea, está buscando impulsar la movilidad eléctrica para reducir emisiones y convertirnos en un Estado verde. No obstante, aunque durante el primer semestre de 2024 hemos superado los 34.000 puntos de recarga de acceso público y sumamos 627.618 matriculaciones de vehículos eléctricos, seguimos estando por detrás de la media europea tanto en infraestructura como en vehículos electrificados.
Sin embargo, continuamos dando pasos hacia un modelo de transporte más sostenible. La reciente implementación del Plan Simplifica por parte del Consell de la Comunidad Valenciana marca un hito significativo en la evolución de la movilidad eléctrica en España.
Este proyecto tiene como objetivo facilitar la implementación de la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, con la expectativa de reducir drásticamente los tiempos de conexión de los puntos de recarga en media tensión, que hasta ahora oscilaban entre 22 y 36 meses.
La simplificación de trámites que impulsa este plan mediante una ventanilla única y la eliminación de autorizaciones para instalaciones de hasta 3.000 kW son cambios relevantes que esperamos mejoren significativamente el panorama de la movilidad sostenible.
Este avance no solo es muy positivo para la Comunidad Valenciana, sino para todo el territorio, ya que se alinea con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, los cuales buscan promover el cambio climático y un futuro más sostenible. En primer lugar, con el ODS 7: energía asequible y no contaminante, ya que puede beneficiarse directamente de la aceleración en la instalación de puntos de recarga. Esta mejora facilita el acceso a una energía más limpia y asequible para la población, siempre y cuando los operadores prioricen el uso de fuentes renovables.
También está alineado con el ODS 11: ciudades y comunidades sostenibles, y el ODS 13: acción por el clima, ya que, al facilitar la creación de infraestructura para la recarga de vehículos eléctricos, se promueve una movilidad más sostenible esencial para la reducción de emisiones en entornos urbanos, mejorando la calidad del aire y construyendo ciudades más habitables y verdes, un paso crucial en la lucha contra el cambio climático.
Por otra parte, la reducción de estas barreras no solo facilita la instalación de puntos de recarga, sino que también incentiva a más personas a considerar la adopción de vehículos eléctricos. Según AEDIVE, hasta agosto de 2024, en la Comunidad Valenciana se han registrado 6.572 matriculaciones de estos vehículos.
Además, actualmente existen aproximadamente 2.915 puntos de recarga en la región, según datos de AEDIVE, lo que pone de manifiesto un avance significativo de la infraestructura disponible actual. Por tanto, el ODS 9: industria, innovación e infraestructura se ve también impulsado por el Plan Simplifica que, sin duda, marcará un antes y un después en el crecimiento del sector.
Otro aspecto clave de esta nueva normativa es la educación y capacitación sobre las ventajas de la implementación y uso de la movilidad eléctrica. El Plan Simplifica incluye programas de formación que abarcan talleres, seminarios y campañas de concienciación. Estas iniciativas son fundamentales para promover los beneficios y el uso práctico de los vehículos eléctricos y puntos de recarga, proporcionando la información y herramientas necesarias para adoptar esta tecnología.
También es vital destacar que la visión a largo plazo de esta política no solo abarca la instalación de puntos de recarga, sino también el fortalecimiento de la red eléctrica para soportar la creciente demanda de energía. Este enfoque integral asegura que la Comunidad Valenciana no solo se adapte a las necesidades actuales de movilidad, sino que también esté preparada para los futuros desafíos de la sostenibilidad energética.
En general, Europa está mostrando un crecimiento significativo, aunque con diferencias notables entre países. Destaca, por ejemplo, la adopción del vehículo eléctrico en Francia, donde en la primera mitad de 2024 se registraron un total de 246.956 matriculaciones de vehículos eléctricos (tanto 100% eléctricos como híbridos enchufables) y un uso promedio de los puntos de recarga del 75%, según datos del barómetro Avere.
Mientras tanto, en España llevamos 64.616 matriculaciones durante el primer semestre del año. Aunque el desarrollo en nuestro país está siendo más lento, los niveles de adopción continúan mostrando un avance progresivo.
Si nos centramos en una perspectiva más autonómica, comunidades como Madrid, Cataluña y el País Vasco, ya cuentan con redes más consolidadas y políticas enfocadas tanto en la infraestructura como en la adopción masiva de vehículos eléctricos. Sin embargo, el enfoque de la Comunidad Valenciana en la simplificación de trámites podría darle una ventaja competitiva a largo plazo si se implementa con éxito.
En conclusión, el Plan Simplifica emerge como una política pionera, crucial y necesaria para impulsar una transición efectiva hacia un transporte más limpio y eficiente que no solo va a suponer un avance para la movilidad eléctrica en la Comunidad Valenciana, sino que también esperamos que genere un impacto positivo en España.
*** Laura Gonçalves, General Manager de Powerdot España.