El arte tiene un poder transformador en la vida de las personas con capacidades diferentes. Esto es algo en lo que he creído desde que comencé mis estudios de Educación Especial hace ya algunos años y, que desde entonces no he parado de corroborar. El arte contribuye a fomentar su creatividad, autoestima y confianza y les dota de herramientas que fortalecen sus habilidades artísticas y sociales. El arte puede ser un puente para su inclusión laboral.

Trabajar en CapacitArte desde su creación me ha reafirmado en mi percepción y mi manera de mirar a estas personas. En ellas, he descubierto muchas cosas: talento, creatividad, sensibilidad, empeño, ganas de hacer las cosas bien y, sobre todo, alegría y mucho humor. ¡Cuánto he disfrutado con los artistas y con el grupo de alumnos! ¡Me maravilla ver como avanzan en cada taller y la energía contagiosa con la que comienzan cada nuevo trabajo! Es emocionante ver como cada uno aporta su granito de arena a las obras, ver con la precisión con que trabajan y la gran conexión y compañerismo que se respira en las aulas.



Estoy plenamente convencida de que el arte y la cultura no solo enriquecen el alma, sino que también son herramientas poderosas para promover la inclusión social y laboral. Nuestra experiencia en este ámbito nos está dando muchas evidencias que el acceso a la cultura y la participación en el mundo artístico nos va a permitir romper barreras, construir puentes y generar nuevas oportunidades para todos.

CapacitArte, el proyecto que aúna arte y discapacidad, acaba de comenzar su segunda fase el pasado mes de septiembre y finalizará en junio con la subasta de todas las obras que se realicen durante el año. Su programa tiene como objetivo impartir talleres en diferentes disciplinas artísticas, y a través de los cuales, las personas con capacidades diferentes pueden expresar sus habilidades y desarrollar otras nuevas que contribuyan a abrirles puertas que puedan favorecer su integración social y laboral.

Este es el convencimiento con el que todos los que activamente colaboramos para sacar adelante el proyecto trabajamos duro y confiamos en que cada edición pueda ser mayor que la anterior. En este sentido, nuestra intención es poder escalar el proyecto, poder firmar acuerdos con otras fundaciones para abarcar a mayor número de artistas y alumnos, abrirnos a otras ciudades españolas y quién sabe si en un futuro próximo a otros países.

CapacitArte quiere además invitar a una reflexión profunda a la sociedad sobre el valor de la diversidad y la responsabilidad individual que tenemos cada uno de nosotros como individuos por hacer que nuestra sociedad sea más inclusiva y justa. Nuestra misión es demostrar que las personas con discapacidad tienen mucho que aportar como seres humanos y como profesionales del arte.

En esta segunda edición, a través de Artshopper, entidad artística de prestigio, hemos conseguido reunir un pool de artistas de distintas disciplinas artísticas del más alto nivel con brillantes trayectorias profesionales tanto dentro como fuera de nuestro país. Creemos firmemente que la colaboración entre el mundo del arte, la cultura y el tejido empresarial es clave para generar un cambio real y duradero. Solo con el apoyo de todos los sectores podremos construir una sociedad más igualitaria en la que todas las personas, independientemente de sus capacidades, tengan acceso a oportunidades laborales y un lugar en el que se reconozca y valoren su talento, y en última instancia, su persona.

Desde la Fundación Villacisneros, estamos muy ilusionados por el futuro de CapacitArte. Sabemos que el camino hacia la inclusión es largo y está lleno de retos, pero también sabemos que el arte tiene el poder de transformar la realidad y construir un mundo mejor para todos; este proyecto es solo el principio de algo mucho más grande. Junto al proyecto Esperanza, dirigido a personas en situación de exclusión social, estamos construyendo una red para que el mundo sea para todos un poco mejor.

***Belén Gómez-Pineda, responsable del área social de la Fundación Villacisneros