En el entorno empresarial actual, ser competitivo ya no es suficiente. Las empresas deben ser responsables, sostenibles y capaces de generar un impacto positivo que trascienda sus productos y servicios. La sostenibilidad ha pasado de ser un valor añadido a convertirse en un pilar fundamental para cualquier compañía que aspire a mantener su relevancia en el mercado y con sus stakeholders. Alsea, el principal grupo de restauración organizada de España, ha comprendido esta realidad y ha decidido actuar en consecuencia.
La estrategia ESG (Ambiental, Social y de Gobernanza) de Alsea no es solo un compromiso superficial, es una hoja de ruta para la compañía en la creación de valor, ambiciosa y concreta. Bajo un marco global con metas hasta 2040, Alsea se ha propuesto objetivos que abarcan desde la reducción de emisiones de carbono hasta la promoción de la igualdad de género y el apoyo a las comunidades más vulnerables. Lo más significativo de su enfoque es la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, una guía clave para la sostenibilidad corporativa a nivel global.
El compromiso de Alsea con la sostenibilidad está cimentado en su adhesión al Pacto Mundial de la ONU, la mayor iniciativa de sostenibilidad corporativa del mundo. Esto no solo refuerza su postura frente a los desafíos ambientales y sociales, sino que también alinea sus acciones con los 17 ODS, de los cuales 11 son clave para su negocio. Entre estos objetivos destacan el fin de la pobreza, hambre cero, igualdad de género, producción y consumo responsables, y acción por el clima.
Uno de los aspectos más destacados de la estrategia ESG de Alsea es que no se queda en buenas intenciones o el cumplimiento estrictamente legislativo. Cada uno de los países donde opera reporta anualmente los avances en estas metas, un proceso que garantiza un nivel de rendición de cuentas esencial. Esto convierte la sostenibilidad en un compromiso tangible y medible, con impacto tanto a nivel corporativo como en las comunidades locales.
El compromiso de Alsea no es solo externo, también abarca a sus propios colaboradores. En este sentido, este 2024 la compañía colabora con Esade en la creación de un modelo de gestión que ponga el foco en las personas trabajadoras, el modelo e-ESG. Adicionalmente, Alsea ha implementado programas con el objetivo de mejorar el bienestar de sus empleados, promover la igualdad de género en posiciones directivas y fomentar la inserción de grupos vulnerables.
En 2023, los programas de impacto social de Alsea beneficiaron a más de 30.000 personas y 1.600 empleados participaron como voluntarios en diversas iniciativas. Estos resultados reflejan el firme compromiso del grupo con el bienestar integral de sus equipos y comunidades. Alianzas estratégicas con organizaciones como Cruz Roja y Pinardi Boscosocial demuestran que las empresas pueden y deben ser agentes de cambio social.
En el ámbito ambiental, Alsea ha desarrollado una serie de iniciativas para minimizar su huella ecológica. Desde la construcción de tiendas sostenibles hasta la instalación de paneles solares en fábricas y tiendas, la empresa está tomando medidas concretas para reducir sus emisiones de CO2, así como su consumo de agua y electricidad. Alsea conoce que no puede haber crecimiento económico sostenible sin una gestión responsable de los recursos.
La sostenibilidad no está reñida con el crecimiento empresarial; de hecho, son dos caras de la misma moneda. El tercer eje de la estrategia ESG de Alsea, centrado en el crecimiento, está directamente relacionado con su cadena de valor. La empresa ha desarrollado un proyecto de gestión de desperdicio alimentario que involucra a todas sus marcas, colaborando con organizaciones como Banco de Alimentos y Acción contra el Hambre para reducir el desperdicio y donar alimentos a quienes más lo necesitan.
Además, Alsea se asegura de que todos sus productos cumplan con los máximos estándares de calidad, como lo demuestran las certificaciones IFS de sus fábricas. Esto prueba que es posible ofrecer productos de alta calidad sin comprometer los principios de sostenibilidad y seguridad alimentaria.
En Alsea, la responsabilidad empresarial no es solo una cuestión ética, sino una ventaja competitiva de cara a todos los stakeholders. Las empresas que ignoran los desafíos sociales y ambientales corren el riesgo de quedarse atrás en un mundo donde los consumidores y las regulaciones exigen cada vez más transparencia y compromiso. Por el contrario, aquellas que integran principios ESG en su estrategia, como lo ha hecho Alsea, no solo aseguran su crecimiento a largo plazo, sino que también contribuyen a la construcción de un mundo más justo y sostenible.
*** Mar Romero es directora de Personas & ASG para Alsea en Europa