El edificio en el que se encuentra hoy el consistorio de Toledo sufrió históricamente muchos retrasos por la lentitud de sus obras. Fue Covarrubias el que recibió el encargo, pero no fue hasta dos siglos después, en 1703, cuando Teodoro Ardemans concluyó su construcción.
Sin embargo, la alcaldesa de la ciudad desde 2015, Milagros Tolón, no ha heredado ese espíritu contemplativo del edificio que ocupa. Al contrario, transmite la urgencia por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Tolón recibe a ENCLAVE ODS en la sede de la alcaldía para hablar de su sostenibilidad y del ODS 11 relativo a las ciudades y comunidades sostenibles. Y centra su discurso en tres grandes retos de cualquier urbe: la movilidad, el control energético y la digitalización.
Nuestra conversación comienza en el torreón izquierdo del Ayuntamiento, que sobresale sólo un piso por encima de los otros tres en la plaza. Desde aquí, la vista de la ciudad es impresionante: abarca los tejados, las construcciones de piedra y, a lo lejos, el río Tajo.
El personaje central de esta entrevista es la alcaldesa, pero no es el único. Mientras hablamos, van apareciendo otras personas que tienen que ver con los planes para hacer de la ciudad de Toledo un lugar más sostenible: Noelia, su portavoz; Rubén, su jefe de gabinete; Gerardo, el ingeniero local; una señora que nos para un momento por la calle; y hasta José Luis, el jefe de la policía.
Pregunta.- ¿Qué es lo que más le gusta de Toledo?
Respuesta.- Me gusta la panorámica de la ciudad desde cualquier parte.
Señala con las manos lo que serán los corredores verdes y zonas biosaludables, que explica, "es una iniciativa nueva"
P.- En su opinión, ¿cuál es la clave municipal para aportar a los ODS?
R-. Los planes de ordenación son la herramienta que tienen los ayuntamientos más poderosa para conseguir alcanzar los ODS. Eso es con lo que hay que trabajar.
P.- Y, en el caso de Toledo, ¿cuál es la clave de este plan?
R.- En nuestro caso, el eje vertebrador del Plan de Ordenación Municipal (POM) es el río Tajo, la idea de coser la ciudad.
P.- ¿Podría desarrollar la metáfora?
R.- Primero, optimizar los recursos para que todos los ciudadanos tengan la misma calidad en los servicios públicos. Segundo, unir en lugar de dispersar la ciudad, en esos espacios que se quedaban vacíos. Tercero, para nosotros es importante atraer empresas para que Toledo no solamente viva del sector servicios, sino equilibrar el modelo productivo de la ciudad. Cuarto, procesos comunitarios en los que haya debate, que los ciudadanos se sientan partícipes y quinto, muy importante, la movilidad.
"Los planes de ordenación son la herramienta que tienen los ayuntamientos más poderosa para conseguir alcanzar los ODS"
P.- ¿Qué significa para usted ese coser en términos de vivienda?
R.- No solamente crear viviendas, sino también rehabilitar. Y el dónde: en el casco histórico.
P.- ¿Es complicado, de cara a las metas del objetivo 11?
No. Nosotros tenemos en el casco histórico una población, que no ha cambiado, de unos 10.000 vecinos residentes. Esto tiene que ver con que no queremos que sea un casco histórico museo, como en Roma. Con un consorcio que tenemos junto a Cuenca y Santiago de Compostela estamos haciendo un programa importante de rehabilitación de viviendas. Lo que queremos es atraer a jóvenes y al 60% de la población, que son mayores, darles ayuda para que vivan: estamos empeñados en atraer supermercados al casco.
P.- ¿Y la movilidad aquí es difícil?
R.- No, con respecto a la movilidad tenemos un plan de movilidad sostenible. Buscamos una revolución del transporte público: aparte de tener más líneas de autobuses queremos que todo el transporte sea sostenible.
Tolón explica que el 95% de su flota urbana funciona con energías verdes. Eso sí, "para el año que viene metemos 10 autobuses urbanos eléctricos como los de Bilbao", cuenta.
P.- ¿Cómo funciona su transporte público?
R.- Pues lo cogen al año 6 millones de personas al año: Toledo tiene 85.000 habitantes pero el área metropolitana comprende 150.000, es la capital de Castilla-La Mancha. Aquí está, por ejemplo, la Universidad y tiene mucha afluencia.
P.- ¿Y cómo hacen posible esta apuesta por la movilidad sostenible?
R.- Controlando las zonas en las puede haber mucha presión de coches. Tenemos un plan de movilidad con tres anillos: el más pequeño es el del casco histórico, el segundo es el que está fuera de la muralla que recorre todos los barrios de la ciudad y el tercero se activa cuando los otros están completos.
P.- ¿Cómo?
R.- Para eso tenemos cámaras que nos van diciendo cómo están los aparcamientos de cada zona y si hay que activar el tercer anillo, con parkings disuasorios y autobuses que vayan desde esas zonas hasta el centro. En el anillo 2 hay dos remontes que te llevan al casco histórico donde cada día suben 15.000 personas hasta diferentes partes de la ciudad. Si vienes de zona más alejada, dejas tu vehículo en zona parking y subes por remonte al casco.
La alcaldesa se refiere a los enormes remontes mecánicos diseñados por Moneo con cristal y cemento pulido simulando mármol, unas escaleras eléctricas que llevan hasta el Palacio de Congresos a quien aparca su coche bajo promontorio.
Esta visita la haremos después con el ingeniero industrial Gerardo González, que nos guiará hasta la Sala Juanelo. José Luis, jefe de la Policía Local, nos da acceso a una sala de información en tiempo real con 18 pantallas que monitorizan la contaminación, el tráfico, las plazas libres en cada anillo de la ciudad y las posibles incidencias, con 200 puntos de medida de la ciudad monumental.
Este sistema permite priorizar las marchas, disminuir las emisiones y ayudar a la gestión de los anillos.
El operador más antiguo de la ciudad nos enseña cómo los datos se almacenan y visualizan en una página de libre acceso al ciudadano. El jefe de policía nos cuenta que por la Puerta de Bisagra pasan unos 16.000 vehículos al día, un día cualquiera, y que históricamente se trata de una ciudad muy segura.
P.- Tienen así un control en detalle sobre el tráfico.
R.- Claro, en el primer anillo de la ciudad está la Sala Juanelo de control y las pilonas que no descienden a no ser que tu matrícula te lo permita, y estés autorizado en esa zona del casco. Hay una zona verde para residentes los siete días de la semana. Por otro lado, todos nuestros coches de los servicios esenciales son sostenibles, la flota municipal.
"Buscamos una revolución del transporte público: más líneas de autobuses y que todo el transporte sea sostenible"
P.- El alumbrado de una ciudad patrimonial como esta es importante. ¿Cómo se aseguran de la eficiencia energética?
R.- Controlamos toda la luminaria de la ciudad con LED. Además tenemos un control en el casco histórico para subir o bajar la intensidad. Eso supone un ahorro del 35% en el consumo energético y en el recibo de la luz para el Ayuntamiento. La iluminación monumental de la ciudad es todo LED, no cuesta prácticamente nada. Además, en muchos edificios estamos metiendo las placas solares.
Una señora espontánea nos para animadamente por la calle antes de entrar al Ayuntamiento, algo que ocurre en Toledo y diríamos que en toda España. Aprovecho para preguntarle qué es lo mejor para ella que tiene Toledo para ser considerada una ciudad tan sostenible y me dice que le pregunte a la Alcaldesa por una infraestructura a la que llaman El Ferrari.
P.- Según me dicen, ¿tienen aquí algo a lo que llaman El Ferrari?
R.- Sí [sonríe]. Puedes explicarlo tú Noelia.
Se refiere a su portavoz, Noelia de la Cruz, que es experta en el tema por su formación como farmacéutica y por su experiencia previa como inspectora de instalaciones. "Tenemos una planta de depuración que es pionera en el mundo, la estación de Estiviel", responde.
Esta, que hace un par de años fue denominada la número dos en España por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tiene un tratamiento que "es capaz de autoabastecerse con el propio residuo que genera el proceso de depuración", explica De la Cruz. Y añade: "Funciona muy bien porque es capaz de depurar con un consumo energético mínimo y es pionera en cuanto a los tratamientos que maneja".
La alcaldesa apunta que tienen "especial cuidado con la digitalización". Y explica que, aunque suene ambicioso, la tienen planteada como "algo transversal", más allá de la administración electrónica o el turismo.
"Aquí quiero presumir", alerta. Y lo aclara: "Somos la única ciudad histórica que en su casco tiene fibra óptica con una inversión de 8 millones de euros".
P.- ¿Han podido llevar la fibra a todo el casco?
R.- Sí, al 90%, salvo a ciertos sitios en los que por dificultad técnica no se podía, todo tiene fibra óptica. Esto con el objetivo de fijar población, para los despachos de los autónomos, para que puedas trabajar en tu casa y no te tengas que marchar. Ahora nos están pidiendo el modelo otras ciudades, pudimos hacerlo por una subvención que pedimos a Europa con Movistar y que nos concedieron hace siete meses, así completamos la fibra en el casco histórico.
P.- Pero, ¿cómo han hecho para proteger el patrimonio?
R.- Imagínate, ¡en Toledo tenemos 126 Bienes de Interés Cultural y edificios protegidos.
P.- ¿Entonces?
R.- Por proteger el suelo y por preservar los restos arqueológicos, impulsamos en su día una zanja única para todos los servicios y por ahí se metió la fibra. Luego después fueron haciendo su labor de cirugía por así decirlo, pero ya lo tenemos. Estamos trabajando en la digitalización de la administración electrónica y nuestro plan es que mapas y planos ya no son necesarios.
P.- ¿Y respecto a la inclusión?
R.- El tercer eje es un Toledo justo e inclusivo. Presentamos el plan este día 30, para empleo, cultura, turismo, servicios sociales y otras áreas. La inclusión como algo transversal.
En el barrio del polígono, donde la alcaldesa vive, residen unos 25.000 habitantes: un plan urbano ha llevado allí el nuevo hospital universitario de Toledo, la sede de las Consejerías y lo ha “cosido”, como le gusta decir a Tolón, al resto de la ciudad.
Somos la única ciudad histórica que en su casco tiene fibra óptica con una inversión de 8 millones de euros
P.- ¿Qué otras ciudades le parece que son más ODS?
R.- Las ciudades más punteras son las del norte: Vitoria, Valladolid, Vigo…
P.- Por hacer la analogía con el ODS 11, ¿aspira usted a un Toledo “de once”?
R.- Sí.
P.- Los alcaldes son, normalmente y por definición, carismáticos. ¿Se lo considera usted? ¿Es esto importante para impulsar cambios?
R.- Hay que ser referente en la ciudad en la que estás, si no, no tienes nada que hacer. A veces me dicen que tenga cuidado.
P.- ¿Con los periodistas?
R.- En general, [se ríe]. La gente dice que soy muy cercana. Está mal decirlo pero yo es que estoy muy obsesionada con que la ciudad vaya adelante: soy muy toledana.