Películas como Tiburón o Megalodón han construido una imagen de esta especie como esencialmente asesina. Un peligro que no espanta al negocio millonario que existe con sus aletas y su carne, incluso con especies que están calificadas como en peligro crítico de extinción. Cualquiera puede acudir al supermercado de su barrio y encontrar por unos dos euros una rodaja de tintorera –o tiburón azul–, uno de los más amenazados en el mar Mediterráneo.
Quien conoce bien la realidad de este animal es Charlie Sarria (Málaga, 1996), biólogo marino. El investigador, convertido en todo un guardián español de los tiburones, está desarrollando junto con dos compañeros de profesión un programa de conservación del tiburón en las Islas Canarias, Condrik Tenerife. Cuenta que el objetivo es realizar una base de datos sobre esta especie en declive de la que apenas se conoce nada de su ecología en el archipiélago.
“Tiene una evolución y una magia increíble, y sus adaptaciones fisiológicas y evolutivas son apasionantes”, comenta Sarria. El biólogo insiste en que “son muy importantes para los ecosistemas, no son simplemente un bicho grande con dientes feos”. No obstante, a pesar de su peso en el equilibrio del sistema marino, aún es una especie que no se protege lo suficiente, lo que da cabida a importantes lobbies que mueven millones. También en la Unión Europea. Como reconoce Sarria en esta entrevista, aún “hay un chanchullo muy grande con ellos”.
[A la caza del tiburón, especie en declive: España, mayor exportador de toda Europa]
Pregunta-. ¿Cómo atrae a los tiburones para estudiarlos?
Respuesta-. He estado con diferentes especies de tiburón: azul, nodriza, ballena, punta blanca… Algunas tienen una interacción más compleja, otras son más amigables. Al final eres como "un adiestrador canino". Tienes que saber interpretar las señales que te dan en el agua y cómo saber si estás en un entorno seguro, si es un momento adecuado para estar en el agua con ellos o no. Hay datos que pueden tomarse sin que una persona entre en el agua, pero a veces ayuda bastante el estar en el agua por el hecho de poder sacar o fotos más precisas o mediciones mejores.
Primero, lo que hacemos nosotros se llama chum, que es atraer al tiburón mediante la grasa de pescado estilo bonito, sardina o caballa, y con sangre. Haces como una pasta y eso lo vas echando al mar. Eso va creando una especie de autopista olfativa. El tiburón tiene un olfato muy, muy agudo. El sentido que más perfilado tiene es el oído, aunque la gente siempre piensa que por lo de la sangre es el olfato. Entonces, él va siguiendo algunas proteínas que tiene la grasa y la sangre desde grandes profundidades.
Atraemos al tiburón mediante la grasa de pescado y con sangre, creando una especie de autopista olfativa ya que el tiburón tiene un olfato muy agudo
Dependiendo de la especie que estudies, cambia el método de atracción, pero nosotros, que sobre todo estudiamos la tintorera -se llama también tiburón azul-, vive en un rango de profundidad de entre 0 a 200 o 300 metros. El tiburón va olfateando con la corriente y va llegando hacia el barco. Ahí tendríamos un contenedor que tiene siempre un poco de carnada para que el tiburón no solo llegue, sino que se mantenga ahí.
Cuando tienen el tiburón cerca del barco, ¿cuál es el siguiente paso?
De primeras, haces un análisis visual de cómo está el tiburón: si está muy excitado, si está haciendo movimientos bruscos... A veces puede morder el barco si está curioso. Una vez que vemos que el tiburón está calmado, entra siempre un buzo de seguridad, siempre alejado de la línea de corriente olfativa, para ver cómo está el tiburón. Cuanto más tiempo pases en el agua, a veces el tiburón va cogiendo confianza o se va acercando más. Hace una serie de chequeos, movimientos de mandíbula y de cuerpo que pueden indicarte si está más o menos excitado o en un comportamiento más curioso o agresivo.
El compendio de sentidos de los tiburones es maravilloso y apasionante, pero en el caso de que no le acabes cuadrando o tenga curiosidad por ti, porque no sabe bien qué eres, pueden dar un mordisco para conocerte. Lo más normal es que, una vez que muerden, te sueltan, porque ni el contenido en grasa ni nada se asemeja a sus capturas. Claro, que si un tiburón de ese tamaño te muerde en un sitio inadecuado, puede que aunque luego te suelte, tengas problemas. Pero no es lo normal. Es muy, muy raro. Al año hay una media de 10 o 12 muertes por tiburón, y eso muchas veces es por estar en un lugar inadecuado y en un momento inadecuado. Es más probable morir por una picadura de abeja o por una caída de coco que por el mordisco de un tiburón.
Yo siempre lo digo: donde vayas, infórmate bien de qué especies hay y qué playas son más o menos aptas. Aquí en España nunca veremos una playa que tenga un cartel que ponga Beware of the sharks. Pero siempre hay que estar atento, porque ahora hemos pasado de un extremo a otro. De ese terror que teníamos de Hollywood a todo es súper friendly y todos los buceos con ellos son geniales porque el tiburón no te ataca. Te lo compro, pero necesitamos una experiencia profesional, alguien que te explique que no es tan simple como quedarse flotando y ya está. No hay que perderle nunca el respeto a estos animales que son, literalmente, depredadores muy eficientes. Siempre se pueden hacer las cosas bien, pero con conocimiento y con respeto.
Es más probable morir por una picadura de abeja o por una caída de coco que por el mordisco de un tiburón
¿Qué están estudiando con su proyecto de investigación y conservación en las Islas Canarias?
No existe todavía una base de datos en cuanto a la ecología: de la dinámica poblacional, cuando vienen, por qué vienen. Los tiburones, por ejemplo, se segregan en el espacio y a veces solo están machos a un lado. Las hembras llegan a la costa para dar a luz y no existe eso de que la madre se queda con la cría. La madre da a luz y ni las cría, ninguna tiene cuidado maternal.
Es importante, por ejemplo, localizar las zonas de cría o las zonas de reproducción donde van los machos y las hembras a reproducirse. Son espacios clave para proteger en un futuro. Imagínate que un tiburón, se reproduce en Azores y da a luz en Canarias. Sería importante crear un corredor ecológico que permita proteger esa zona de la pesca accidental o selectiva de ese tiburón.
Ahora mismo, a nivel mundial, los tiburones son una especie muy amenazada. Los datos hablan de más del 50% de ellos amenazados o casi en peligro de extinción. Sin embargo, apenas está protegida, ¿verdad?
Sí, de hecho, hace poco se elaboró el convenio CITES en Panamá, y fue curioso. La clave era proteger, con dos apéndices: por un lado, proteger los tiburones que están en alguna categoría de peligro de extinción; por otro lado, controlar el comercio de las especies no necesariamente amenazadas de extinción. En este grupo ahora mismo está la tintorera, que es el tiburón azul que más vemos, y que de hecho puedes comprarlo en cualquier supermercado. Y resulta que la propuesta de la COP19 era que entrase en este segundo apéndice este tiburón azul, pero varias instituciones con mucho peso se opusieron.
Es importante localizar las zonas de cría y de reproducción. Son espacios clave para proteger en un futuro
Al final hay un lobby muy importante a nivel económico. Ganan mucho dinero con el tiburón. En Europa hay una cuota de 40.000 toneladas al año de tiburón azul, de las cuales 22.000, aproximadamente, las captura España. A día de hoy, en cuanto a exportación de carne de tiburón, está en el top 3 a nivel global, y eso la gente no lo sabe. Desde 2003, sobre todo se pescan sus aletas (una pesca conocida como finning) para ese plato de sopa en el mercado asiático, un poco como un manjar elitista. Yo lo asimilo al caviar de aquí. Tampoco tiene sabor apenas, y esa aleta se corta y se hierve. Tiene un compuesto que es como proteico, que se queda como si fuese casi un noodle. El plato de sopa puede valerte más de 200 dólares.
Hay un mercado interno muy grande. Europa desde 2013 prohibió el finning como tal. Hasta 2013 el tiburón podía llegar despiezado a puerto. Y ahí había un chanchullo muy grande, porque cortaban el tiburón y lo metían en los frigoríficos de los barcos, ¿dónde están las partes? “No, lo hemos tirado”, decían. Desde 2013 el tiburón tenía que llegar completo a puerto. Aun así, se reportan, de todas las capturas que llegan a puerto a nivel global, un 40% o 50%. Hay muchos vacíos. Hace poco se pilló un barco que era español en aguas de Lisboa que tenía marrajo, otra especie en peligro crítico y con la que hay una moratoria de captura en el Atlántico Norte. Todavía desembarcan en puertos previos al puerto principal.
En su opinión personal, ¿por qué razón no se llegan a proteger lo suficiente? ¿Influye esa mala fama que tiene el animal?
Por un lado, por el beneficio económico: 20.000 toneladas de tintorera generan unos 20 millones de euros. Luego, hay especies que de unas 500 especies que existen, dos tercios de todas ellas miden menos de un metro. Tenemos el concepto de que todos los tiburones son grandes y poderosos, pero muchos son especies de profundidad, especies que caen en las redes de arrastre, hay mucho bycatch (o pesca accidental). Y hay mucha especie de la que no tenemos datos suficientes. Ahí se junta ya un conflicto entre los científicos y pesqueros, que también existen y que apoyan a esos lobbies [pro caza del tiburón]. Hay un debate en bucle infinito.
La tintorera es la que más se conoce en España y junto al cazón, que en Andalucía se sirve mucho en adobo. En general, son tiburones que tardan en alcanzar la madurez sexual, hasta siete u ocho años. Además, son vivíparos que tienen de media entre 25 o 50 crías, aunque algunas especies tienen incluso solo una o dos crías, y con periodos de latencia entre reproducción y reproducción. Por lo tanto, las poblaciones son muy frágiles.
Se gana mucho dinero con el tiburón, y España es uno de los países que más carne de tiburón exporta, está en el top 3 a nivel mundial, y eso la gente no lo sabe
El bycatch que tiene el tiburón azul en la línea del pez espada llega a veces hasta el 80% o el 85%. Estamos al final capturando accidentalmente, entre comillas, esas especies. En el Mediterráneo, por ejemplo, está ya considerada en peligro crítico. Y a nivel mundial, el tiburón azul está amenazado hacia vulnerable, según la tendencia, porque eso se mira generacionalmente y pueden hacer por modelaje matemático cómo está la población según lo que reciban de los datos pesqueros también.
En 2013, la comisaria de pesca comunitaria María Madanaki comentó: “Ah, ¿pero el tiburón se come?”. En España, ¿seguimos sin ser conscientes del tiburón que se pesca para consumo humano y del negocio que existe en torno a estos animales?
Hace poco hubo una encuesta de una ONG y hablaba de que mucha gente no sabía ni que comíamos tiburón, ni que el cazón es tiburón, ni que la tintorera es tiburón. Con especies como la tintorera, que cuanto más arriba está en la cadena trófica, más se produce un fenómeno que se llama de biomagnificación y bioacumulación. Los metales pesados se van acumulando a lo largo de la cadena trófica.
La gran mayoría de caladeros superan el límite establecido por la OMS de mercurio. También hay cadmio, plomo, etcétera. Y si tú vas a la tintorera, por ejemplo, a la rodaja, que puedes encontrarla en los súper de España, por ley tiene que haber trazabilidad, siempre tiene una etiqueta. Te pondrá diferentes lugares, de los cuales, la gran mayoría de esos caladeros como en el norte Atlántico donde superan la contaminación de metales pesados permitida.
En España, ¿qué especies de tiburón pescamos más? ¿A quién se lo vendemos, principalmente?
Se vende en Asia. China principalmente. Creo que el segundo exportador era Taiwán. Y en Europa, España y Portugal son los principales. La lonja de Vigo es un núcleo de pesca tiburón muy grande y en Azores también se enmarca mucho tiburón azul. Las especies que más se pescan son el tiburón azul, y el marrajo, hasta hace poco, pero como también su población está en peligro crítico cada vez se captura menos. En teoría, [este último] ahora no debería capturarse. Hay una moratoria y es ilegal capturarlo. Aún así, se hace. Luego venden especies como el marrajo negro o el cailón, que serían especies pelágicas, de mar abierto, que suelen habitar esas aguas. Pero, sobre todo, lo que más se captura es tintorera y marrajo.
En un artículo que publicamos hace unos meses en el periódico, sí que nos hablaban, por ejemplo, del desconocimiento que existía entre la pesca de tiburones, entre pescadores, inspectores y personal de lonjas. Nos decían que muchas veces no saben si es una especie amenazada o no, que incluso las pelan antes de llegar a puerto.
Sí. Hay algunos tiburones como el azul que se suelen identificar, porque son muy típicos o muy característicos, pero sobre todo en esas pescas de arrastre, llegan especies que no son comunes o son de profundidad. Muchas de ellas, incluso, se parecen un montón. Y para saber bien qué especie es, necesitas tener conocimientos muy grandes.
Hay un desconocimiento y ahora muchas de las cosas que se están haciendo en los grupos de investigación de tiburones es tanto de ciencia de investigación como divulgación de la importancia del ecosistema del tiburón. Al final regulan, tanto desde arriba de la cadena trófica como a nivel intermedio, y permiten que haya un equilibrio. Ellos se comen a los depredadores que hay debajo, animales enfermos, etc, y hacen que el ecosistema se mantenga. Si no, habría un efecto de cascada trófica donde una sobrepoblación de un depredador intermedio puede ocasionar que se esquilme un ecosistema.
Yo siempre pongo el ejemplo de Alaska. Los pescadores empezaron a capturar las focas, así que las orcas no tenían ese alimento. Entonces, decidieron empezar a comerse a las nutrias buscando un aporte calórico y nutricional parecido. Como las nutrias se comían a los erizos y nadie se los comía ya: sobrepoblación, y se comieron todo el bosque de kelp. Se cargaron el Amazonas del mar, por así decirlo. Toda esa estructura arquitectónica que tiene esa alga que es zona de refugio, de cría, etcétera. Eso puede producirse de mil maneras diferentes en la cadena trófica.
¿De dónde viene esa fama o ese lujo que puede adquirir el tiburón?
La carne en sí no es el verdadero lujo. De hecho, la rodaja tintorera en el súper, una rodaja grande de 400 gramos, te puede valer dos euros. En la Segunda Guerra Mundial se usaba mucho el tiburón, porque tenía bastante vitamina A. Y, luego, la parte de la aleta es la parte ornamental. Siempre ha habido una parte como de afrodisiaco o de medicina tradicional en China y se usaban como cosméticos. De hecho, si entras en cualquier página de cosméticos española o europea y te das cuenta de que tienen escualeno o aceite del hígado del tiburón, que en teoría combate psoriasis, la piel más tersa, etcétera.
En teoría, no hay ningún estudio científico que lo avale. Sé que se están haciendo estudios para combatir el Parkinson o Alzheimer, pero sobre todo hay mucho tema cosmético y ornamental. Gente que coleccionaba la mandíbula; la piel del tiburón –que está recubierto de dentículos dérmicos– se usaba como papel de lija o incluso en muebles; los dientes de tiburón para collares… Un montón de negocio ha derivado de lo principal. Por ejemplo, el hígado del tiburón, que es muy aceitoso, se usaba antiguamente para recubrir el casco de los barcos para impermeabilizarlos.
La parte de la aleta se ha usado como ornamento o para medicina tradicional, sobre todo en China, y también como cosmético, pero no hay ningún estudio científico que avale su uso
En el tema del proyecto de conservación que están llevando a cabo aquí en Canarias, ¿qué es lo que han detectado? ¿Cuáles son las principales amenazas?
La principal, yo te diría que es la sobrepesca o los métodos no selectivos que hay. Luego hay otro tipo de variable asociadas al aumento de temperatura, mayor concentración de materia orgánica y contaminante en el agua, polución. El cambio climático o diferentes factores meteorológicos que hacen que, por ejemplo, las rutas de migración puedan cambiar por temperatura de agua, corrientes que se están frenando… todos esos patrones ecológicos se pueden cambiar. Incluso el aumento del CO2 en el agua –que produce la acidificación oceánica– hace que la tasa metabólica disminuya, los embriones salgan con malformaciones. Disminuye la capacidad de supervivencia.
Nosotros por ahora tenemos muy pocos encuentros, porque todavía no sabemos cuál es la época exacta como en otros sitios. Aquí estamos indagando, entonces muchas veces estamos 12 horas en el agua y no hay nada. Y a lo mejor no es que allí no haya nada, sino que estás en el momento inadecuado. Hay factores que son determinantes, como puede ser una luna llena, amanecer, atardecer, tipo de carnada usada en profundidad. Es como una ecuación con muchos términos y tienes que ir dando en la clave.
De momento, están en la fase de investigación.
Ensayo y error. Muchas veces salen resultados o métodos nuevos por ver las cosas con un prisma totalmente diferente a tu rama científica.
¿Y hasta cuándo van a realizar el proyecto?
Condrik Tenerife es nuestra ilusion y durará todo cuanto podamos por nosotros y por los tiburones. Pero la realidad es que los proyectos se mantienen vivos conforme van llegando ayudas. Tienes que aplicar, aplicar y aplicar, y alguna te permite tener salarios que son más grandes, otras solo te dejan comprar un instrumento científico. Yo ahora mismo no puedo vivir de la investigación en España. Tengo mis seminarios de tiburón, mis viajes de expedición de buceo. Este año ha sido un año burocrático de conseguir una asociación a nivel legal 100%, cuentas corrientes… Bueno, hay un montón de procesos para algo tan simple como recibir a lo mejor 3.000 euros que se van en un mes saliendo al mar con la gasolina.