La científica keniana Florence Oloo es una de esas personas que sueñan con cambiar el mundo, pero que trabajan desde la base para lograr pequeños cambios que puedan contribuir a mejorar la sociedad. En su caso, junto con otros once científicos africanos, lidera un comité ético que “supervisa ensayos clínicos con seres humanos con el objetivo de detener posibles irregularidades con las personas”.
Asimismo, también ha impulsado un proyecto de empoderamiento de la mujer y las niñas en Kisumu, un condado situado al oeste de su Kenia natal. Y esta labor es la que le ha valido el XIV Premio Harambee 2023 a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana.
“Es el reconocimiento a su trabajo de investigación, su promoción de la mujer rural y su protagonismo en la defensa de estándares éticos en los ensayos clínicos con seres humanos”, remarcó Antonio Hernández Deus, presidente de la ONGD Internacional Harambee durante la entrega del galardón el pasado miércoles 22 de marzo en el hotel Urban de Madrid.
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Para la catedrática de Químicas en la Universidad Técnica de Nairobi, este premio es todo un "honor" y, le servirá para proseguir con su programa y seguir dotando de herramientas a las mujeres rurales kenianas. “La educación es la clave de la transformación en África, especialmente la de la mujer”, señaló Oloo.
Tras recoger el reconocimiento, la científica africana nos hace un pequeño hueco en su apretada agenda para explicarnos su proyecto, el papel de la mujer en su país y cuáles son los grandes desafíos a los que se enfrentarán en el futuro.
Usted es científica de carrera, ¿cómo acabó en un proyecto como el de Kisumu?
En mi trabajo como científica, he estado en muchas zonas rurales y me di cuenta de que existía un problema. Las mujeres no tenían dinero y las niñas no terminan el colegio por culpa de la falta de recursos. Por eso, pensamos en qué podríamos hacer para ayudar a estas chicas.
Con mis compañeros, creamos un programa corto de seis meses para ayudar a las mujeres rurales a crear un negocio y para que adquieran habilidades con los que ayudar a su familia. Es muy importante devolverles la autoestima y la dignidad. Con poco, las mujeres ahorran dinero y pueden ayudar a la familia. Así pueden llevar a las chicas al colegio. Nos dimos cuenta de que había mucho que hacer.
¿De qué tipo de herramientas se trata?
Son principalmente habilidades de emprendimiento, también les enseñamos a cómo estudiar el mercado y las oportunidades que puede ofrecer. Esto les ayuda y enseguida lo ven. Se dan cuenta de que 'yo puedo hacer esto'.
En un país vecino como es Ruanda, donde las mujeres son mayoría en el Parlamento, aún se ven obligadas a limpiar la casa, cocinar, etc. ¿Pasa también en Kenia?
En una familia, la mujer tiene un rol y el hombre otro, y estos son compatibles para dirigir la familia. Esto no significa que el hombre no pueda cubrir el rol de la mujer o que los roles del hombre no puedan ser realizados por la mujer. La mujer hace mucho en su carrera para alcanzar un alto nivel en la política, en la ciencia… pero hay un hogar al que siempre vuelve. Y el rol de la mujer es clave en una familia, porque es el pegamento.
De eso nos hemos dado cuenta en el programa. Si destruyes a la mujer en el hogar, destruyes la familia. Por eso tienes que ayudar a la mujer, pero también al hombre. Sin embargo, la mujer es fundamental. Si un hogar pierde a la madre, colapsa.
¿Y qué beneficios tiene para la sociedad empoderar a las mujeres?
Si empoderamos a las mujeres, empoderamos indirectamente a los hijos y al marido. Ellas piensan holísticamente y eso ayuda incluso a la comunidad más cercana a ellas. Por eso pienso que si empoderamos a la mujer, también empoderaremos a los hombres.
Y los hombres de las regiones donde actúan, ¿entienden este punto de vista?
Sí, lo entienden. Nuestra experiencia es que si empoderas a la mujer a su manera, también empoderas al hombre. Y los dos salen empoderados. Es increíble el gran cambio que hemos podido ver durante estos años.
Para finalizar, ¿cómo ve el futuro de la mujer en Kenia? ¿Cuáles son los grandes desafíos?
Una cosa muy importante para el futuro de nuestro país es la seguridad alimentaria sostenible. No es solo cultivar alimentos para hoy, sino también para el mañana. Por eso, en nuestro programa vamos a incluir la seguridad alimentaria para que las mujeres sean capaces de alimentar a sus familias sin tener que depender de otros. Esto es, asegurarnos de que tengan buenas semillas para plantar, que tengan agua y que tengan herramientas y métodos modernos. Con esto, podemos lograr mucho.