De la acción contra el cambio climático a la inclusión, los desafíos globales están demasiado entrelazados como para que una sola persona, institución o empresa los afronte por su cuenta. De ahí que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el 17, sea el de las alianzas. El Pacto Mundial pretende en su último mandato crear vínculos duraderos para contribuir al desarrollo sostenible de forma conjunta.
Para que eso ocurra, en cualquier caso, no basta con airear informes bonitos. Marta García-Valenzuela esboza en su último libro, convenientemente titulado Líderes sostenibles (Plataforma Empresa, 2023) las claves de lo que se necesita para impulsar el cambio en un planeta enfermo que demanda cuidados. Lo hace, diferenciándose de otros miles de textos sobre la misma materia, a su manera: la de una madre que también es hija mediana, scout reconvertida en mentora empresarial, conversadora infatigable…
García-Valenzuela lidera la práctica de Diversidad y Liderazgo Sostenible en Talengo. En los últimos años, ha convertido a la firma en un referente en gestión estratégica de la diversidad en la búsqueda de directivos, consultoría de liderazgo y asesoramiento a consejos. También es responsable de la comisión de Mentoría y Diversidad en Women Action Sustainability (WAS) y forma parte del patronato de Alianza por la Solidaridad.
Humana y humanista, como ella se define, son dos palabras que salen de manera continuada en su conversación con ENCLAVE ODS. También son las que caben esperarse de una entrevista con alguien que conoce bien los requerimientos de la Agenda 2030. "Aunque a mí la sostenibilidad es un término que me da miedo, porque da la sensación de que se está quedando sin contenido, a veces parece que se pone como apellido a cualquier cosa para tener buena prensa", lamenta.
Reconocer a un líder sostenible
En esta vorágine en la que todo parece greenwashing y lo sostenible ha pasado a significar algo más que acciones contra la huella de carbono, el rol de las marcas es examinado en detalle. Ahora tienen que lograr la coherencia entre lo que dicen y lo que hacen. "El reto de la sostenibilidad es el corto plazo, la urgencia, el deber de presentar resultados inmediatos… pero esto no tiene que ser algo rápido, sino ventajoso para todos", aclara.
Este contexto hace necesaria la emergencia del líder sostenible, una figura encarnada en cada una de las entrevistadas con los que García-Valenzuela se cita en su libro. De las más de doscientas páginas que lo componen se extraen reflexiones y testimonios que permiten conocer mejor a Adriana Domínguez, CEO de Adolfo Domínguez; Beatriz Corredor, presidenta de Redeia; Gema Igual, alcaldesa de Santander; Elena Valderrábano, directora de Sostenibilidad de Telefónica…
El objetivo de un líder preparado para el siglo XXI, cuenta la autora, no debería ser convertir a su compañía en la mejor del mundo, sino en la mejor para este, porque "no se pueden hacer negocios en un planeta enfermo", lamenta. "Yo no digo que tengamos que ser inquisidores de la sostenibilidad y que todo tenga que pasar por ella, pero sí tenemos la responsabilidad de insertar este criterio dentro de la toma de decisiones", reclama.
Además, destaca: "Es cierto que la primera sostenibilidad tiene que ser la financiera, pero es que las empresas que se gestionan bajo estos parámetros son mucho más exitosas, más rentables y conectan mejor con su plantilla". Y es cierto: según un informe reciente de la consultora Estudio de Comunicación, el 93% de los consumidores prefieren fidelizarse a marcas que muestran responsabilidad en materia de sostenibilidad.
"Ahora, hay muchas formas de que las empresas reflejen su compromiso con esto. Yo hablo mucho de todo el movimiento que ha generado BCorp", explica. Este sello certifica que la empresa forma parte de un nuevo modelo empresarial más inclusivo y sostenible. Su misión está orientada a la creación de "valor social, ambiental y económico" en toda la cadena, lo que implica necesariamente a trabajadores, clientes, y así, hasta llegar a toda la sociedad.
"Yo creo en el liderazgo basado en el ejemplo", subraya García-Valenzuela. Ella toma siempre que puede el de su hermana mayor. La charla acaba derivando en una explicación de lo que ella ha acuñado como el 'filtro Paloma'. Una especie de colador de buenas decisiones que no se basa en otra cosa que en preguntarse a sí misma qué habría hecho su hermana, fallecida hace ocho años, pero presente en cada decisión que toma en su camino profesional.
La otra brecha
Al margen de las preocupaciones ambientales, la inclusión es otro de los aspectos que distinguen a las empresas comprometidas. Pero la conciliación, como todos los buenos propósitos, también puede convertirse en un arma de doble filo si pierde significado: "A veces es una jaula de oro que aparta a las mujeres de posiciones de liderazgo", reflexiona.
"Imaginemos que yo soy una líder muy comprometida con la conciliación, y en mi equipo hay un hombre y una mujer que acaban de ser padres. De repente hay una emergencia a las ocho de la tarde, o un viaje largo. ¿A quién voy a llamar? Como tengo mucha consideración por la vida familiar de ella, probablemente a él". Eso, explica, ocurre porque a veces "asumimos que las madres deben y siempre van a querer estar más presentes en la crianza, y es un error", añade.
¿Por qué ocurre esto? Según ella, la brecha de género tiene raíces profundas. "Creo que las personas normalmente no tienen prejuicios hostiles, pero estamos acostumbrados a trabajar por inercia, por sesgos, en función de lo que se ha hecho hasta ahora", reflexiona.
Y añade: "La diversidad es enriquecedora, y lo que debemos hacer es generar inteligencia colectiva, que es esa palanca por la que las empresas se pueden transformar para llegar a soluciones más complejas".
García-Valenzuela propone una forma de liderazgo basada en los modelos de trabajo inteligente. Flexibilidad real, que permita a las personas organizarse en función de sus circunstancias. "Somos seres humanos complejos y hay momentos en los que nuestro foco tiene que estar más en lo personal y otros en lo profesional. No es complicado generar contextos donde esto se pueda dar, hay modelos de éxito que realmente funcionan", asegura.