"Una educación respetuosa basada realmente en los Derechos Humanos es la única manera de transformar el mundo". Con esta frase tan aparentemente sencilla como contundente Tania García resume su filosofía educativa, esa con la que busca transformar el presente y el futuro de los niños.
Esta educadora social, investigadora en neurociencia y socioeducación, con más de 24 años de experiencia en el entorno educativo y autora de diez libros superventas, es un referente internacional en la materia y activista por la defensa de los derechos de la infancia y adolescencia.
Ahora impulsa la celebración del I Congreso en Educación Real® que tendrá lugar el 17 de febrero en Madrid para incidir en la idea de que hay otra manera de educar a nuestros hijos, de hacerles comprender el mundo y adaptarse a él con empatía y buenas herramientas emocionales para así construir una sociedad mejor.
Una filosofía que aporta un hilo de esperanza y aire fresco a una actualidad que, en muchas ocasiones, viene marcada por la violencia, la hipersexualización de la infancia y adolescencia, la excesiva exposición a estímulos inadecuados y a problemas de salud mental no atendidos. ENCLAVE ODS ha hablado con ella.
Tania, ¿en qué consiste exactamente la Educación Real®?
Es una filosofía educativa a nivel mundial libre de violencia, respetando los derechos de los niños y niñas y adolescentes, así como sus necesidades cerebrales. Después de más de un década de trabajo e investigación, podemos afirmar que la Educación Real® es única a nivel mundial, ya que, aunque no lo parezca, hay muchas cuestiones normalizadas socialmente que son violencia pese a no parecerlo.
Como la violencia emocional.
Efectivamente, no usar la violencia para educar abarca tanto el aspecto físico como el emocional y psicológico, aunque, por desgracia, se sigan justificando ambas formas cuando se habla de educar. Educar a través de la Educación Real, implica desechar cualquier tipo de maltrato.
¿Qué herramientas son claves para prevenir problemas de salud mental en la infancia y adolescencia?
Hay muchas, pero todas forman parte de la premisa de no utilizar ningún tipo de violencia. A partir de aquí, tenemos muchas ramificaciones que nos ayudan en el día a día. Cuando no usamos la violencia de ningún tipo, somos personas éticas en nuestro trato, empáticas, con una tolerancia y un respeto intrínseco a nuestra forma de relacionarnos, que hace que respetemos los derechos de la infancia y adolescencia y también sus necesidades cerebrales. Con todo ello, atenderemos sus emociones y experiencias sin minimizarlas ni coartarlas, fomentando un ambiente de comprensión y protección. Todo en conjunto se convierte en un talismán para su salud mental y física.
Las redes sociales muchas vecen ponen de manifiesto el problema de la hipersexualización a edades tempranas. ¿Por qué se genera esto y cómo se debe atajar?
La hipersexualidad en niños y niñas y adolescentes deriva en problemas de salud mental y puede poner en riesgo también su salud física. Se genera al adelantar etapas del desarrollo y exponerlos a contenidos o responsabilidades que no son apropiadas para su edad, a menudo exacerbado por las redes sociales.
Para abordarla, es crucial por un lado respetar los ritmos biológicos de los niños y niñas y adolescentes, sin exigir responsabilidades que no les tocan. Por otro, protegerlos de exposiciones prematuras. También hablar abiertamente sobre sexualidad de manera adecuada a su edad y que vivan según su etapa, sin prisa. Debemos ocuparnos de que nuestros hijos e hijas vivan y experimenten lo que les toca en cada momento.
Parece que hay un auge de problemas graves como abusos entre menores de edad e incluso violaciones grupales. ¿Por qué sucede esto?
Estas situaciones ocurren porque esas personas han estado expuestas a contenidos sexuales inapropiados de manera prematura o también porque han sido víctimas de un abuso sexual y reproducen lo vivido. Es decir, su cerebro ha normalizado esta violencia y la reproduce. Cuando unos adolescentes de 15 años violan entre cinco a una niña de diez, han tenido que normalizan esta situación, han tenido que asumir que esto es posible y ético. Para ello, ha habido un abandono en la forma en la que les hemos educado, algo ha fallado.
Crear una relación saludable con la sexualidad es hacerlo de manera natural, responsable y sin tabúes, fomentando el respeto en nuestras palabras y acciones, hacia nuestro cuerpo y mente, y hacia el cuerpo y la mente de los demás, comprendiendo los límites personales, el consentimiento y todo lo necesario. Por supuesto, hay que educarles para que sepan que el porno no es la realidad y poder analizar la violencia en este tipo de contenidos.
La violencia de género y las relaciones tóxicas también parecen estar en auge a edades cada vez más tempranas.
Nuestra sociedad es una sociedad que ha asumido la violencia como parte natural del ser humano. Y no es así, los seres humanos no vinimos aquí a matarnos entre nosotros. No obstante, aunque no es innata a la especie, la hemos integrado como natural, ha llegado para quedarse. Hay muchos tipos de violencia, y la que usamos para con la infancia y adolescencia, es una violencia estructural, en la que asumimos superioridad por el hecho de ser personas adultas, a esta violencia estructural se le denomina adultocentrismo.
La violencia de género es una violencia estructural derivada del machismo, y por ende, una idea de superioridad por parte de unas personas para con otras. Cuando los adolescentes toman estos caminos de violencia, no son más que cuestiones aprendidas, integradas a través del ejemplo familiar y/o social, así como del resultado del trato recibido, cuando a ti te tratan de manera asimétrica, das por hecho que así puedes tratar a los demás, o que así pueden tratarte. La prevención empieza por educar sin esta violencia estructural, por eso existe la Educación Real, para ayudarnos a conseguirlo.
¿Qué está sucediendo con el uso de las tecnologías? ¿Cuáles son las claves de padres e hijos para manejarlo y cómo afecta a la salud mental?
Aunque las tecnologías son una realidad que nos ha hecho avanzar y que han llegado para quedarse, deberíamos tener en cuenta cuándo es adecuado para su cerebro, por qué y cómo. Suponen una puerta abierta al mundo y pueden generar problemas de adicción, así como otros problemas graves derivados de las relaciones que establezcan a través de ellas.
El problema radica en que pensamos que la culpa de esta decadencia, de esta adicción, de estos peligros con los que se
encuentran, es o bien de las tecnologías en sí mismas o de ellos. En realidad, los responsables del uso y del acceso a las tecnologías somos nosotros.
¿Cómo afecta el informe PISA a la salud mental de la infancia y adolescencia y en qué consiste el sistema de Lectura Real que propones?
Este informe demuestra que el sistema educativo en España está obsoleto por el hecho de etiquetar a los alumnos y responsabilizarles de tener unos óptimos resultados en ese informe. Realmente deberíamos preguntarnos qué está sucediendo para que esto suceda. El Sistema de Lectura Real es un sistema de aprendizaje basado en la Educación Real, que respeta sus necesidades cerebrales, sus biorritmos e intereses para favorecer no solamente un rico aprendizaje sino una conexión con la persona que lo aplica, una óptima autoestima y, por ende, salud mental.
¿Cómo se debe explicar la salud mental a niños y adolescentes?
Debemos darle a la salud mental la importancia que tiene, como algo que hay que cuidar y que precisa de atención y buenos tratos. De no ser así, podemos experimentar diferentes patologías, infelicidad, insatisfacción con nuestra vida o falta de sentido en ella. Es importante utilizar un lenguaje adecuado a su edad, estar abiertos a sus preguntas y responder a todo lo que necesiten. Y, por supuesto, debemos educar dando ejemplo de que cuidamos su salud mental. Si les explicamos lo que es, y luego les tratamos a base de gritos, no tiene ningún sentido.
¿Qué falla en los centros educativos para atender la salud mental de los adolescentes?
Falla todo. El sistema no conoce el cerebro infantil ni adolescente de verdad. De ser así, no se daría la infraestructura que se da, ni los horarios establecidos, ni la logística... Las personas adolescentes, por ejemplo, debido a su biología y a su momento vital, no pueden despertarse tan temprano, ni van a tener motivación por aprender de la forma en la que se intenta, ni necesitan esa carga extra de trabajo, etc. Todo esto pone trabas en vez de soluciones.
¿Faltan buenos referentes para la juventud?
Sí, falta Educación Real en los centros educativos, instituciones y los propios hogares. Las personas adolescentes necesitan adultos que les respeten, que empaticen con ellos y les muestren habilidades para la resolución de conflictos, así como modelos de resiliencia y bienestar emocional.