Helena González, en la planta de reciclaje.

Helena González, en la planta de reciclaje. Esteban Palazuelos

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Helena González, la mujer que transformó un "búnker" de chatarra en una empresa líder del ‘residuo cero’

La CEO de Regusa desvela la clave del éxito de la empresa familiar de reciclaje que dirige en Castilla-La Mancha. 

5 agosto, 2024 00:52

Helena González es el alma de Regusa recycling and recovery. Hoy conduce su coche por el polígono industrial del Henares, en Guadalajara, donde están las naves de su empresa, en la calle Nunneaton. Curiosamente, el nombre de esta vía coincide con el de una localidad inglesa conocida por ser el lugar de nacimiento de George Eliot, una escritora victoriana que tuvo que ocultarse tras un nombre masculino para poder ejercer su profesión.

Es el caso opuesto al de esta CEO que recibe hoy a Enclave ODS y cada vez tiene más visibilidad como líder en sostenibilidad. González es una de las personas responsables de debatir la norma europea para residuos, miembro de la junta directiva de la Federación española de reciclaje y consejera de APD en Castilla-La Mancha, entre otros cargos.

Cuando llega, se quita las enormes gafas de sol en las que se reflejan sus oficinas centrales que forman una microciudad y saluda a un grupo de empleados mostrando una personalidad arrolladora. Ella es el alma, pero ellos son "el corazón" y "la fuerza vital" de este singular proyecto.

Se sienta, se quita sus chanclas de Dior y se pone los zapatos normativos de trabajo para enseñarnos el espacio. Tras cinco años y medio, como explicará nada más empezar a hablar, un mundo eminentemente masculino tuvo que plegarse a su pasión. “Me tocó llorar al principio, pero ya de aquí no me sacas, estoy cada vez más apasionada por el mundo de los residuos. Es fascinante”, dice.

Una empresa familiar

Regusa era, en sus palabras, "el típico búnker de recogida de chatarra con una ventanilla de pagos", que pertenecía a la tercera generación de la familia de su marido. "Yo llevo con él 17 años; le conocí siendo gerente de lo que es ahora el Banco Santander. Mi carrera estaba enfocada al mundo financiero. Había estudiado Económicas en Salamanca, mi familia me propuso que estudiara una oposición, pero yo quería ser mujer de negocios, le decía a mi madre cuando era pequeña que yo quería ‘llevar un maletín’ e ‘ir a Madrid a ver las torres’, ¡fíjate que aún no existían las cuatro torres!", cuenta.

Dos trabajadores de Regusa en la planta de reciclaje.

Dos trabajadores de Regusa en la planta de reciclaje. Esteban Palazuelos

Y continúa: "El abuelo de Rubén había iniciado esta gestión de residuos y su hija, que es mi suegra, la había heredado: una mujer muy luchadora toda su vida, que a día de hoy tiene 72 años, y que no entendía por qué sus hermanos podían tener empresas y ella no, así que su padre le creó una para que la llevara su marido, y ella criara a sus hijos, algo que hace unos años sólo podía ser así".

Cuando hace seis años comenzaron las negociaciones familiares para vender la empresa, explica González, ella entró en el proyecto. "Yo seguía en el ámbito financiero y con éxito, pero en paralelo llevaba años ayudando a mi marido en lo que podía, me iba formando en empresa familiar, en gestión empresarial básica, y dándole el feedback que podía. Cuando él decidió seguir con la actividad, me dijo ‘te necesito aquí’", cuenta.

Helena González.

Helena González. Esteban Palazuelos

Tomar esa decisión rápidamente, y pasar de ser la nuera que da opiniones a la CEO y única administradora de esta empresa, dice, fue "duro", pero después de hablar con muchos asesores, coaches y especialistas, aceptó. Al principio, intentó compaginarlo, pero "luego, dándole completamente la vuelta". "¡Esta loca!", le decían. A lo que ella asegura: "Y sí, y lo sigo estando. Yo era la loca que venía, sin tener ni idea del sector y que quería cambiarlo todo".

"Lo único que pedí es que si entraba en este proyecto, tenía que dejarme hacer", explica y describe entonces con una metáfora cómo se enfrentó a esa transformación: "Cuando le das la vuelta a algo físicamente, y dejas que todo lo que tenga que caer, caiga, al ponerlo otra vez recto, ves claramente lo que falta".

Un operario de Regusa.

Un operario de Regusa. Esteban Palazuelos

Eso es lo que hizo: cogió la empresa en enero de 2019 con "una plantilla de 20 empleados, en una situación complicada, sin estructura, con una facturación bajita, en una nave pequeña, todo junto y desastroso". Y, confiesa, se puso "manos a la obra".

Un nuevo modelo

Con su gestión, la nueva Regusa ha triplicado la plantilla y duplicado facturación en cinco años, además de convertirse en referente del sector como primera gestora certificada por AENOR como 'residuo cero'. Conviene remarcar que se trata de un modelo de alta rentabilidad en relación con la reutilización de residuos, más allá de una destrucción burda.

Regusa, desde dentro.

Regusa, desde dentro. Esteban Palazuelos

Los materiales que llegan a Regusa proceden de algunas de las empresas más conocidas de nuestro país, y de la mayoría de los monstruos logísticos de la zona en la que se ubican sus plantas. Y casi el 100% de ello se reutilizan en salida. "La certificación AENOR a nivel nacional en gestión de residuo cero significa que somos un gestor de residuos que es capaz de valorizar más del 90%, nosotros valorizamos en torno al 95-98% de los residuos que entran", explica González.

"Todo va a destinos finales, para que esas materias se puedan reusar", continúa. La madera que se recicla aquí, por ejemplo, servirá luego para hacer los muebles de Leroy Merlin, el cartón servirá para hacer las cajas con las que Amazon hace sus envíos, y el plástico film servirá para su reuso, en gran parte para envolver palets de nuevo en empresas de logística.

"Tenemos un ranking de toneladas mensual: en volumen, el primero ahora es chatarra y metales, que además es el residuo con mayor reciclabilidad. Pero los demás siguen aumentando", explica.

González en la planta.

González en la planta. Esteban Palazuelos

Hoy, relata delante de una enorme montaña de estanterías de una planta desmontada que van a ser recicladas que "el cambio es enorme". Y lo explica: "Tenemos un crecimiento muy rápido. Ha cambiado el puro negocio, la esencia, las personas que lo integramos, cómo trabajamos en las plantas de gestión y el modelo de negocio".

Con una pandemia de por medio, en cinco años, cuenta que han cambiado "radicalmente". ¿Las claves del éxito según su CEO? "Digitalización, cliente en el foco, comunicación, trazabilidad y certificaciones". González señala: "Ha cambiado todo tanto que me da mucho vértigo y me pregunto si todo lo que va a venir va a ser tan rápido".

¿Cliente = proveedor?

"Para nosotros, hay una particularidad en el modelo: cliente y proveedor es la misma persona", explica. Y continúa: "Aquí no tenemos clientes como tales, trabajamos con partners que nos traen material (ahí está el proveedor) y se les valoriza de acuerdo a su cotización, pero luego realizamos servicios (es decir, están los clientes), entre los que están el de formación o consultoría, por ejemplo, en su gestión de residuos".

Un operario de Regusa.

Un operario de Regusa. Esteban Palazuelos

Explicando en detalle, son "lo mismo que la empresa que recoge la basura de casa, que los ayuntamientos contratan". Pero en el residuo industrial. "Todas las empresas están obligadas a gestionar sus residuos y ahora abarcamos toda la tipología: en el sector hay muchos operadores que formamos una red, pero nosotros trabajamos en todo el abanico de posibilidades", cuenta.

Y asegura que son "la única empresa" del sector a nivel nacional certificada por AENOR "con todas las certificaciones que no son las ISO habituales, sino también las de residuo cero o seguridad en el trabajo". Han creado, además, el proyecto Súmate en RSC. Todo esto nos define: no buscamos que nos den un premio, ¡nos buscan para darnos premios!, eso es bonito decirlo porque es mérito de todos”.

Liderazgo femenino

La CEO de Regusa confirma, después de saludar a otra de sus empleadas, que busca hacer un liderazgo con "rasgos femeninos". En plena pandemia, recuerda, "se tomó la decisión de pasar de horario partido a continuo, para hacer conciliación familiar". Y han demostrado que la empresa puede crecer teniendo esta característica.

Regusa.

Regusa. Esteban Palazuelos

"En casa, con mi marido, una de las claves que tenemos es que, a partir de las ocho de la tarde y los fines de semana, no hablamos de trabajo", confiesa. Y añade algo más: "Mujeres no ha habido una en concreto que me haya inspirado, sino muchas".

Y confiesa: "En eventos presenciales, en LinkedIn… me inspiran las mujeres que lideran, estoy en un montón de grupos de mujeres directivas. Las sigo y veo qué pasos dan. Siempre he pensado que quería ser así. Sin tener claro hacia donde iba mi vida en años anteriores, muchas veces pienso que es algo que viene del ADN”.

Un camión descargando en Regusa.

Un camión descargando en Regusa. Esteban Palazuelos

Finalmente, cierra González, "este negocio sí que se parece a la banca", más de lo que ella misma pensaba. "Tiene mucho que ver con los fondos de inversión y no deja de ser una empresa".

Eso sí, confiesa haberse "enamorado" del "factor gestión de residuos": "Queremos ser referente en un cambio y aportar cada vez más. Quiero ser la persona referente en ese cambio de mentalidad en mi sector. Equivocaciones cometo muchas, pero seguimos adelante, valor también. Lloras, pero sales más fuerte".