Cuando Luis Esteban (Granada, 2004) se sentaba a hablar con ENCLAVE ODS en 2021, tan solo tenía 17 años y se definía como un chico con una vida normal. Iba al instituto por las mañanas, hacía algo de deporte con los amigos durante los findes y, decía, gustarle ver series y jugar a videojuegos. Sin embargo, a pesar de tener una vida aparentemente 'común', este joven es todo lo contrario a lo que se podría definir como ordinario.
Con 14 años, junto a otros de sus compañeros y María, su profesora de entonces, creó Plasvisor. Surgió en el patio del colegio donde, explica, "nos dimos cuenta de que realmente había un 'montonazo' de envases de plástico y de desechos que llenaban las papeleras". Así, de una manera tan sencilla —en apariencia—, nacía esta aplicación que se define como el TripAdvisor de los envases.
En aquel momento, Esteban se declaraba fan de Steve Jobs por su forma de transmitir ideas al público y por su manera de expresar los sentimientos que hay detrás de estos productos. Lo que, de un modo u otro, acentuó sus ganas de perfilar la oratoria, y a través de ensayos y la ayuda de su maestra, logró convertirse en ganador del YouthStart European Entrepreneurship Award en la categoría de 'Real Market'.
Además, en esa primera conversación, este joven —todavía en el colegio— confesaba que le gustaría estudiar Ingeniería Informática o de Software. Ahora, algún que otro año después, nos cuenta que finalmente se decantó por el doble grado de Matemáticas e Ingeniería Informática en la Universidad de Granada, donde actualmente realiza su tercer curso. Y es que durante su último año escolar sintió gran interés por las matemáticas.
El reciclaje
Desde pequeño, Esteban había reciclado en su casa, aunque, confesaba, "mi madre echaba algún que otro plástico al contenedor de otros residuos". Sin embargo, la situación dio un giro de 180 grados cuando este joven investigó lo que realmente implicaba reciclar: "Te das cuenta de lo necesario que es".
Ese mismo año — en 2021—, desde la sede de Greenpeace en Madrid, presentaban un nuevo estudio que aseguraba que, de todas las botellas de plástico de bebida inferiores a los tres litros que entran en el mercado español, solo 36% se recogieron de manera separada. Una cifra que se situaba muy lejos del objetivo del 70% que marcaba la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para 2023, del 71,1% que defienden desde Ecoembes o del 77% para 2025 que obliga la Unión Europea.
Frente a este escenario, Esteban se preguntaba: "¿Solo haremos algo cuando veamos que nos estamos muriendo o que de verdad nos está afectando el problema?". Ahora, asegura, "hemos podido reaccionar, darnos cuenta de la gravedad de la situación medioambiental y entender que las acciones individuales no cuentan por sí solas".
Así, resurge la esperanza de este joven: "Cuando miles de millones de ellas se combinan [las acciones individuales] podemos solucionar los problemas que nos atañen". Y afirma: "Las advertencias han surtido efecto y cada vez más gente se compromete con el reciclaje para mejorar la situación del planeta (y la nuestra propia)".
El claro ejemplo de cómo realizar estas pequeñas acciones es el propio Esteban quien, comenta, "mis esfuerzos se centran en comprar el menos plástico de un solo uso posible". Lo hace sustituyéndolos por paper u otros materiales biodegradables y, además, recicla aquellos envases plásticos.
Pero no solo eso; también, asegura, "ayudo a que el consumo sea responsable, comprando todo lo que necesito en las tiendas de proximidad e investigando los productos que adquiero, comprobando que se hayan producido de forma sostenible".
A futuro
Para él, "los de mi edad", dice, "seguimos teniendo un espíritu creativo y podemos conseguir lo que nos propongamos". Por eso, anima a su generación a trabajar, porque, indica, "es la base de todo". Pero lo matiza: "Eso no significa partirse la espalda todos los días a todas horas, sino ponerse un rato cada día".
A nivel personal, aunque ahora centrado en aprender todo lo que pueda hasta licenciarse, sus ideas no cesan y confiesa tener "algunos proyectos e ideas en mente (la mayoría apps) que pueden solucionar problemas que tenemos en el día a día".
Sobre el estado de Plasvisor, cuenta, "realizamos varias aproximaciones a distintas marcas cuyo producto tenían un envase plástico y que estaban comprometidas con el reciclaje y con el medioambiente". De la misma manera, lo hicieron con varios supermercados con el objetivo de, explica, "introducir la etiqueta Plasvisor en sus productos".
Pero pese a sus ganas por cambiar el mundo, no lograron lanzar un "primer producto viable" y, afirma, "el proyecto está actualmente en un punto muerto". Sin embargo, las esperanzas no se desvanecen para Estaban y, señala, "no descarto aprovechar mis habilidades profesionales para potenciar la iniciativa en un futuro junto a mis compañeros".