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La historia de Juan Dual se podría contar por sí sola. Padece poliposis familiar múltiple, por lo que, para minimizar las posibilidades de desarrollar un cáncer, le extirparon el estómago, el intestino grueso y la vesícula. Estuvo a punto de morir en tres ocasiones, pero eso no le impidió focalizarse en el deporte, dedicándose a la ultradistancia.

Es cierto que el propio Dual se merecería un artículo para él solo, en donde se destacase su trayectoria de obstáculos y superación. Pero esta vez ha preferido dar voz a la iniciativa que está llevando a cabo para aportar su granito de arena al desastre natural ocurrido la pasada noche del 29 de octubre en las proximidades de Valencia 

Y así lo ha hecho. Tras una ducha después de una larga jornada trabajando por mejorar la situación en las zonas afectadas por la DANA y más de 80 kilómetros en bici para repartir suministros entre los damnificados, atiende al teléfono a ENCLAVE ODS para esclarecer la labor que realiza desde 'Bici Cargos' y explicar cómo se están organizando. 

Pero como en cualquier historia, para entenderla hace falta remontarse al inicio y eso hace Dual: "Esto nace porque pasó lo que pasó de golpe y yo soy una persona que no me puedo quedar quieta y tengo bastante experiencia en viajes muy largos de ultradistancia". 

En ese momento, decidió coger su mochila de expedición —de 70 litros— y su bicicleta para lanzarse a "repartir bocatas por la zona cero". De este modo, con un poco de ayuda gracias al "tirón" que tiene en redes con casi 40.000 seguidores, empezó a comunicar lo que estaba haciendo. Porque, cuenta, "era mucho más eficiente moverse así al estar todos los accesos colapsados"

La iniciativa

En 20-25 minutos conseguía llegar a los puntos que necesitaban recursos, los repartía y se volvía. Fue en uno de sus stories publicado en Instagram donde Silvia, de Todo Bici Valencia, vio la labor que estaba desempeñando y se puso en contacto con Dual porque les había "llegado un montón de material para dar" y no tenían forma de distribuirlo. 

Lo primero fue encontrar un punto de encuentro, que finalmente se situó en el Espai Rambleta en Valencia que, cuenta Dual, "tiene una explanada delante y una vía de acceso directo a la CV-400 que es un eje que separa de manera longitudinal todas las poblaciones que han estado arrasadas al sur de Valencia". 

Cuando todos estaban colapsados con el coche, "en bicicleta por el arcén te mueves muy rápido". Tal era la situación de personas queriendo acceder que, explica el voluntario: "Los primeros días vi vehículos parados, hacer un viaje, volver, hacer otro, volver y encontrarme el coche parado en el mismo sitio". 

Rápidamente, la iniciativa se empezó a mover, el segundo día ya se juntaron cerca de 30 ciclistas y el tercero, dice, "explotó y éramos cientos de ciclistas", lo que les exigió coordinación. Al principio, cuenta, "la policía no nos quería por ahí mareando", pero tras evaluar la situación pasaron de ir "en pelotones de 10 a grupos de cinco, para no estar molestando tanto". 

Y es que lejos de lo que algunos puedan pensar sobre la acción de cinco personas, ellos solos con sus bicicletas, bien sea con alforjas, bicicletas de cargo o mochilas muy grandes, logran trasportar hasta 300 kilos "de cualquier material" a los puntos necesitados. 

Orden entre el caos

Cada jornada Dual, junto con el resto de ciclistas, hace entre 50 y 60 kilómetros en bici, aunque también hay días en el que 'se le va de las manos' y hace 80. Recorre todos los lugares posibles porque, asegura, "está todo el mundo desesperado por desgracia". 

Explica que, tras siete días desde la DANA, "es imposible ir sin gafas, sin mascarilla o ir con la piel al descubierto". Porque con al agua estancada desde entonces, sin recogida de basuras y "restos humanos que pueden estar por ahí perdidos", están apareciendo las primeras infecciones en la piel. 

Pero, ¿cómo se organizan? "Para evitar que la gente se tenga desplazar a los puntos de distribución", el equipo de Dual localiza a gente en los edificios y los organiza como punto de distribución. "Nosotros llevamos material, preguntamos que nos localicen necesidades especiales, las comunicamos a base con la gente que está en estático coordinando y hacemos otro viaje, mientras van buscando ese tipo de cosas", cuenta. 

Como es habitual en un escenario de destrucción natural como el que ha habido en Valencia, las calles están repletas de cristales y hierros, por lo que pese a que las bicicletas sean una solución de lo más eficaz, son vulnerables y sufren pinchazos. Motivo por el que desde Ché Bici, Todo Bici Valencia, Vuelta de Tuerca y Bici Taller Luzapa han puesto a disposición de los voluntarios recambios, cámaras, cubiertas y repuestos

Eficacia por bandera

Para quienes lo han perdido todo, las necesidades son infinitas, pero Dual explica que "ahora estamos en la fase de la kärcher, lejía, desinfectantes…". Y lo explica: "Algunas casas ya empiezan a tener un poco de agua corriente y pueden poner lavadoras. Un bien muy preciado es el detergente. Este tipo de cosas de limpieza empiezan a ser muy importantes". 

Sin embargo, no cierra las puertas a otro tipo de donaciones como medicamentos concretos o alimentación sin gluten. Aunque, indica, "esto irá cambiando, ahora son botas de agua y trajes, pero dentro de dos días no tenemos ni idea"

Así, con una coordinación totalmente controlada, Dual asegura que el Espai Rambleta y ellos son "un centro de gestión de un volumen de distribución increíble". La clave de su éxito son precisamente las bicicletas, porque gracias a su tamaño pueden moverse por cualquier lugar sin apenas dificultades y, más importante, sin estorbar a quienes también están trabajando.

"Estamos acostumbrados a apartarnos", confiesa el voluntario. "Al principio había mucha tensión, pero las autoridades se están dando cuenta de que estamos haciendo cosas y no estamos molestando porque no colapsamos". Y pese a que existe ese "buen rollo" con los mandos, deja claro que no se han coordinado con la UME, la policía o los ayuntamientos

Siguiendo esa misma línea de trabajo eficaz con el objetivo de no obstaculizar la labor de la maquinaria y de los equipos de emergencia, Dual subraya que, aunque la población de otros puntos geográficos se haya volcado con Valencia, "al final esa gente se junta con los de aquí y los militares" y este "efecto llamada" puede llegar a complicar las tareas de limpieza y restauración. 

Aunque matiza lo dicho y pide que, por favor, "no se olviden" de ellos porque "esto va a durar meses. […] Es como un barrio entero de Madrid de 300.000 personas sin nada. El supermercado, la panadería, la cafetería, el estanco, la farmacia… no hay nada en muchos pueblos. […] Vamos a necesitar mucho cariño de toda la población".