"Los datos de calidad, abiertos, oportunos son más esenciales que nunca." Con estas palabras se dirigía a los participantes del Foro Mundial de Datos de las Naciones Unidas su secretario general, António Guterres.
Un mensaje que viene a reforzar la campaña que desde hace unos años este organismo lleva a cabo con el fortalecimiento de la Comisión de Estadística de la organización.
Lemas como Conectando el mundo con datos en los que podemos confiar reclaman a los países miembros de la ONU la producción de estadísticas fiables que permitan conocer los avances reales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Así como facilitar la toma de decisiones.
Hoy martes, víspera del aniversario de la tercera celebración del Día Mundial de la Estadística, compartimos 10 datos curiosos sobre las metas que esperamos alcanzar antes del 2030.
1. Vacunas para el 85% de los niños
El 85% de la población infantil del mundo está vacunada y tiene protección contra distintas enfermedades debilitantes.
Gracias a las campañas de vacunación de la infancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, en los primeros meses del año 2020, sólo un 15% de los menores estaba desprotegida contra enfermedades como la difteria o el sarampión.
2. Higiene básica para el 70,7%
La proporción de la población mundial con higiene básica aumentó del 67,3% en 2015 al 70,7% en 2020.
Desde el año pasado, la población que utiliza instalaciones para el lavado de manos con agua y jabón ha pasado a ser un indicador de progreso en la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento (ODS 6).
Especialmente después de que la pandemia haya puesto en relieve el papel fundamental que desempeña la higiene en la prevención de enfermedades.
3. Del 57% al 66% en cocina 'limpia'
En el año 2010, el 57% de la población mundial utilizaba combustibles y tecnologías no contaminantes para cocinar, cifra que ha aumentado hasta el 66% en el 2019.
Se ha demostrado que la polución del aire del hogar derivada del uso de combustibles y cocinas contaminantes puede incrementar la susceptibilidad a la covid-19 y otras enfermedades respiratorias.
De acuerdo con la OMS, la contaminación en espacios cerrados causa casi 4 millones de muertes prematuras al año.
4. 80% de los países con políticas urbanas
En marzo de 2021, el 80% de los países habían desarrollado políticas urbanas nacionales. Su implementación promueve un desarrollo urbano transformador, productivo, inclusivo, equitativo y resiliente al medio ambiente a largo plazo.
Cuando este proceso se lleva a cabo de manera adecuada, en colaboración con todas las partes implicadas, estas políticas pueden abordar con éxito los retos multidimensionales y de gran alcance de la urbanización.
5. 1% de consumo y producción sostenible en España
Sólo el 1% de las iniciativas sobre consumo y producción sostenible se llevan a cabo en nuestro país. De las 2.497 acciones que la plataforma One Planet Network lleva a cabo sólo 26 tienen origen en España.
Esta iniciativa se enfoca en seis materias para promover modos de consumo y producción más sostenibles: adquisiciones públicas, información al consumidor, turismo, estilos de vida y educación, edificios y construcción y sistemas alimentarios.
6. 14% de los alimentos, a la basura
El 14% de los alimentos que producimos se pierde entre la recolección y la venta. Nuestros sistemas alimentarios no pueden ser resilientes si no son sostenibles. El desperdicio de alimentos lleva aparejado el desaprovechamiento de los recursos utilizados para su producción: el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital.
7. 10% menos de emisiones con la covid
Durante la pandemia de la covid-19, las emisiones de CO₂ registraron descensos de casi el 10% en todo el mundo; y un 6,4% respecto a 1990.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) publicó el pasado mes de julio el Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) correspondiente al año 2020 en el que remarcaba que es la primera vez que las emisiones descendieron a lo largo del periodo 1990-2020.
Pero esta disminución tuvo dos causas principales que no tendrán repercusión en el tiempo. Por un lado, el incremento de la generación eléctrica con fuentes de origen renovable y la caída en el uso del carbón. Pero, por otro, las limitaciones de actividad y movilidad asociadas a las restricciones aplicadas para frenar los contagios.
8. 3.000 millones de personas dependen de los océanos
Más de 3.000 millones de personas dependen del océano para subsistir y más del 80% del comercio mundial de mercancías se realiza por vía marítima. Los mares contribuyen a la erradicación de la pobreza, al crecimiento económico sostenido y a la seguridad alimentaria.
Sin embargo, estos beneficios se ven cada vez más mermados debido al daño generado por las actividades humanas. Es urgente revertir esta tendencia y ejecutar los instrumentos internacionales para su conservación.
Pero también impulsar las comunidades de pesca artesanal frente a la pesca excesiva, incrementar la inversión en ciencias oceánicas en búsqueda de una protección eficaz de los ecosistemas marinos. Y mejorar la gestión de desperdicios terrestres, como plásticos, para reducir la escorrentía de nutrientes y aguas residuales.
9. Se han salvado 3, 1 millones de bosques
La tasa de pérdida neta de bosques disminuyó de un promedio de 7,8 millones de hectáreas al año entre 1990-2000 a 4,7 millones en el período 2010- 2020.
En la evaluación de los recursos forestales mundiales en 2020 presentada por la FAO, se encuentra, entre otros datos, que la variación en la tasa de pérdida neta de bosques se redujo en la última década.
Los motivos son una reducción de la deforestación en algunos países o el aumento de la superficie forestal en otros. Destacan la forestación y la expansión natural de los bosques.
10. 80% de Estados ratifican 4 tratados internacionales
El 80% de los Estados miembros de la ONU ha ratificado al menos cuatro tratados internacionales fundamentales de derechos humanos, y todos han ratificado al menos uno.
Todos ellos, en la Declaración sobre la conmemoración del 75º aniversario de las Naciones Unidas, reiteraron los compromisos adquiridos en su fundación con centralidad en los derechos humanos, la paz y la seguridad. Y resolvieron cumplir las promesas acordadas y pidieron recomendaciones para promover una agenda común como forma de responder a los desafíos actuales y futuros.
Con el propósito de no dejar a nadie atrás, se designó el período actual como el Decenio de Acción. Se hizo hincapié en la necesidad de un sistema de sólido de desarrollo de las Naciones Unidas y una colaboración eficaz con y las instituciones financieras internacionales para cumplir la Agenda 2030 en completo y a tiempo.
En algunos objetivos existen avances significativos, en otros, a causa de la pandemia, han sufrido algún retroceso. Pero si hay algo en lo que tenemos que estar de acuerdo, es en la necesidad de los datos para saber si en el 2030 las metas se alcanzarán.