Rosa Tous (Manresa, 1966) lidera el área corporativa de TOUS, desde la que se define la línea editorial de la comunicación, se gestionan las relaciones institucionales, se impulsa la cultura corporativa y se vela por la ética y la transparencia del grupo.
Desde su experiencia en este campo, explica cómo conseguir que las pequeñas acciones del día a día se conviertan más sostenibles.
1. Reflexión
Estamos acostumbrados a comprar todo aquello que necesitamos y a deshacernos de ello cuando ya no nos sirve. Por eso, evitar la compra compulsiva no sólo contribuye a reducir las emisiones de CO₂ y a evitar la generación de residuos.
También nos permitirá encontrar prendas, decoración o utensilios que sintamos como pequeñas joyas y que nos acompañen durante mucho tiempo.
2. Apostar por la artesanía
La artesanía está cobrando cada vez más valor. Se elaboran objetos en un proceso más lento en comparación con el mundo como el actual, donde prima la velocidad y la rapidez.
Apostemos por ella y por las cosas hechas con amor y dedicación. Un producto artesanal está impregnado de historia, cultura y técnicas ancestrales. Más allá de su funcionalidad, nos permiten conectar de una forma más emocional.
3. No tirar, reparar
Antes de tirar un objeto porque se ha estropeado o se ha roto pensemos bien cómo podemos repararlo. Todos pueden tener una segunda oportunidad, desde los objetos más cotidianos a grandes electrodomésticos.
4. Escoger calidad y sostenibilidad
Busque y compre productos que ofrezcan garantía de calidad y sostenibilidad. De entrada, puede pensar que no merece la pena, pero rápido comprobará que sí.
Los certificados ayudan a elegir, indicando que estos productos han sido elaborados y producidos de forma ética, responsable y respetando tanto las personas que los fabrican como las materias primas que se utilizan en su elaboración.
5. Recicle, recicle y recicle
Se trata de una de las acciones más sencillas que podemos realizar en nuestro día a día, pero con un impacto colectivo trascendental. Intente generar el mínimo de residuos y recicle todo aquello que pueda, ya sea plástico, cartón, vidrio u orgánico.
6. Utilice envases sostenibles
Apostemos por envases que tengan un impacto medioambiental mínimo.
7. Integre la sostenibilidad en todo
La sostenibilidad no consiste sólo en utilizar materiales sostenibles y en reducir el consumo. También está en todas las decisiones que tomamos, como dónde vivimos, la manera de alimentarnos, qué tipo de información consumimos…
8. Apueste por la formación y la educación
Es imprescindible que las nuevas generaciones reciban formación sobre cómo integrar la sostenibilidad en su vida y en su día a día. El objetivo es lograr que la sostenibilidad sea un valor intrínseco en nosotros que no debamos adquirir.
9. Conecte con la naturaleza
La naturaleza nos salva y nos cuida. Pero somos los únicos animales que no estamos en constante contacto con ella. Y esta es sabia, nos provee de lo que necesitamos y anhelamos. Por ello, camine por la montaña, de un paso por la arena y nútrase de aire fresco.
Conectar con la naturaleza le hará más feliz.
10. Salga del piloto automático
Vivimos a un ritmo frenético que, en ocasiones, nos impide ver la realidad y tomar conciencia de lo verdaderamente importante. Párese y reflexione: ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo lo estoy haciendo? ¿Qué podría hacer para mejorar?