El archivo de Andrade cuenta con unas 70.000 fotografías que ha tomado en las profundidades de los mares españoles, pero también en lugares tan dispares como Maldivas, Indonesia, Filipinas, Micronesia, Omán, Australia, Tailandia, Seychelles, Polinesia, Mozambique, Tanzania u otros lugares del continente africano.
El ODS 14 se centra en conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos. Los océanos impulsan los sistemas que hacen la Tierra habitable. El mar proporciona y regula la lluvia, el agua potable, el clima, el oxígeno y muchos de nuestros alimentos.
Proteger los océanos debe ser prioritario y la biodiversidad marina es vital para la salud de los seres humanos, y también del planeta. Conocer mejor los fondos marinos es esencial. Por eso, Montse Andrade nos descubre hoy una selección de sus fotografías clasificadas de esponjas.
Las esponjas son los animales pluricelulares más primitivos. Con sus cerca de 10.000 especies conocidas presentan una amplia distribución geográfica que las hace estar presentes en todos los océanos y mares del mundo, lo cual demuestra su capacidad de adaptación.
La característica más significativa de esta especie es la estructura porosa de su cuerpo, de ahí el nombre de poríferos. Los poros y conductos de las esponjas constituyen un eficacísimo sistema de filtración.
El agua que las rodea entra por unos poros llamados ostiolos, y sale por otros llamados ósculos, después de recorrer el interior de la misma. En ese recorrido el agua aporta alimento, oxígeno y arrastra los productos de desecho. La coloración de las esponjas es muy variada y en muchos casos es resultante de la simbiosis con algas y cianofíceas.
Otra característica muy importante es su esqueleto, que puede estar formado por elementos rígidos, las espículas, o por componentes flexibles y elásticos, las fibras de espongina.
Las espículas pueden ser de naturaleza calcárea o silícea y presentan una gran diversidad de formas y tamaños, siendo el principal carácter taxonómico para su identificación.
Las esponjas son muy sensibles a los factores físicos ambientales, por lo que son consideradas como muy buenos bioindicadores. Presentan diferentes sistemas de protección ante la depredación como sabor, olor, sustancias tóxicas, espículas, etcétera.
El aprovechamiento tradicional de esta especie ha sido la recolección de algunas de ellas para la obtención de esponjas de baño, aunque cada vez están más en desuso. Actualmente, muchas se estudian como fuente de nuevos medicamentos.