Descubra la segunda entrega de los tunicados de 'la fotógrafa del mar'

El archivo de Andrade cuenta con unas 70.000 fotografías que ha tomado en las profundidades de los mares españoles, pero también en lugares tan dispares como Maldivas, Indonesia, Filipinas, Micronesia, Omán, Australia, Tailandia, Seychelles, Polinesia, Mozambique, Tanzania u otros lugares del continente africano.

El ODS 14 se centra en conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos. Los océanos impulsan los sistemas que hacen la Tierra habitable. El mar proporciona y regula la lluvia, el agua potable, el clima, el oxígeno y muchos de nuestros alimentos.

Proteger los océanos debe ser prioritario y la biodiversidad marina es vital para la salud de los seres humanos, y también del planeta. Conocer mejor los fondos marinos es esencial. Por eso, Montse Andrade, tras habernos descubierto la semana pasada una primera edición, nos exhibe una segunda selección de sus fotografías clasificadas de tunicados. 

Con alrededor de 3.000 especies, los Tunicados son un subfilum dentro del grupo de los Cordados, en cuya etapa larvaria es cuando presentan todas las características distintivas propias de los cordados (notocorda como precursor de la columna vertebral, endostilo como precursor de las glándulas tiroideas y las hendiduras branquiales que se abren en la faringe).

Una de las características más identificativas de los Tunicados es tener el cuerpo recubierto por una gruesa capa protectora llamada túnica que está formada por una matriz fibrosa de naturaleza celulósica además de por proteínas y compuestos orgánicos. A través de ella se fijan al sustrato y por debajo presentan una capa muscular conocida como manto.

Los Tunicados pueden ser solitarios o coloniales. Los solitarios tienen forma globosa o cilíndrica y por un extremo se unen al sustrato, mientras que en el otro extremo tienen dos sifones, uno bucal o inhalante y el otro cloacal o exhalante. Los coloniales están formados por individuos llamados zooides que se encuentran envueltos por una túnica común a la colonia. En general, el cuerpo de los zooides pueden estar compuestos por una sola región (tórax), por dos regiones (tórax y abdomen), o en ocasiones por tres regiones (tórax, abdomen y postabdomen).

El sifón bucal da paso a una gran cámara faríngea, cuyas paredes están perforadas por hendiduras branquiales llamadas estigmas branquiales. Estos estigmas están dispuestos en filas longitudinales y transversales y separados por barras o senos longitudinales y transversales, formando una estructura de rejilla o malla de gran superficie de filtración. El número y disposición de estos estigmas branquiales es un carácter muy importante para diferenciar unas especies de otras dentro de los Tunicados.

Sus sistemas de defensa, dureza de la túnica, camuflaje o sustancias químicas desagradables hacen de los tunicados un grupo poco depredado. De hecho, algunas de sus sustancias constituyen una importante fuente de compuestos naturales con una alta actividad biológica.