Los Reyes Magos cambian las reglas del juego: estas Navidades apueste por juguetes sostenibles
Estas son las claves para descubrir qué jugueteras se suman al movimiento por el planeta y apuestan por juguetes sostenibles y solidarios respetuosos con nuestro entorno.
13 diciembre, 2021 02:57Es ahora, en plena campaña de Navidad, cuando podemos cambiar las reglas del juego. Cada diciembre, la industria juguetera se embolsa más del 30% de las ventas del año. En concreto, la semana de Reyes computa entre el 6% y el 10% del total, según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).
Abrir juego hacia la sostenibilidad significa pedir y comprar juguetes hechos con materiales naturales ecocertificados y libres de tóxicos. Y fomentar así la circularidad, la creatividad y la solidaridad.
Una vuelta a los orígenes jugueteros, reduciendo el plástico de los productos convencionales, podría dar tregua a un planeta ahogado por los microplásticos. Y es que, por ejemplo, algo tan sencillo como un Lego tarda entre 100 y 1.300 años en degradarse.
Ante la creciente concienciación ciudadana por el planeta, los jugueteros ya están incluyendo lo sostenible en la campaña. Clásicos atemporales de madera y algodón que empiezan a convivir con materiales renovables como el bambú o el corcho. Opciones que se biodegradan rápidamente y transmiten una sensibilidad con la naturaleza desde la infancia.
Para que no nos den gato por liebre, nos toca, por tanto, estar (bien) informados y saber lo que compramos.
Cuestión de 'etiqueta'
Por eso, para evitar ecopostureos hay que buscar la certificación eco de los materiales. FSC (Forest Stewardship Council) es la más reconocida para talas controladas y respetuosas de madera, caucho y bambú. En los muñecos y juguetes de tela, la etiqueta GOTS (Global Organic Textile Standard) asegura la procedencia de cultivos ecológicos de algodón, lino y lana.
Desde Greenpeace, alertan sobre un concepto un tanto engañoso: los bioplásticos. “Algunas empresas, en el interés por ser sostenibles, sustituyen plásticos de combustibles fósiles por otros de origen biológico que, a menudo, se publicitan como biodegradables o compostables y no lo son”, advierte la oenegé ecologista.
Desde Greenpeace advierten de que los plásticos de origen biológico que se publicitan como biodegradables o compostables, no lo son
Y recuerdan que bioplástico no significa biodegradable. “Las condiciones de temperatura y humedad necesarias para ello rara vez se dan en el entorno natural, descomponiéndose simplemente en trozos hasta generar microplásticos”, explican desde Greenpeace.
Además, en la producción del plástico de origen biológico se pueden emplear químicos. Y no olvidemos que, como aclaran desde SES Creative, "para que un juguete sea realmente sostenible ha de ser libre de tóxicos en su procedencia y elaboración". E indican que esta última debe consistir en tratamientos naturales y biodegradables como cera de abeja o aceites vegetales. Y también en pegamento certificado E-zero, pinturas de tintes vegetales y base acuosa, y sin cloros blanqueantes.
Aunque no todo es dejar a un lado el plástico. Otra alternativa para no fabricar nuevos juguetes con este material se basa en reciclar el existente. Un ejemplo de juguetes procedentes de plásticos o residuos reciclados sería Petluches, la iniciativa de El Corte Inglés con la que ha creado unos muñecos rellenos a base de plástico reciclado procedente del mar y 100% biodegradables.
Aprender a jugar de otra manera
Las metodologías educativas Waldorf y Montessori están siendo de gran ayuda en el camino del juego sostenible que, ahora, se puede aprender en el aula. “Los materiales naturales fomentan la imaginación con sesiones más tranquilas en contraste con los ruidos, las luces y la velocidad del plástico y las pantallas”, cuenta Mónica González, directora de Marketing de Old Teddy’s Company.
En este sector juguetero, la joya se llama HABA, empresa que lleva 84 años creando juguetes de materiales naturales 100% certificados libres de todo tóxico. “Son clásicos atemporales y recreaciones en madera de experiencias digitales porque sin atender a modas hay que estar al día y vivir en la sociedad actual”, dicen.
“Los materiales naturales fomentan la imaginación con sesiones más tranquilas”, cuenta Mónica González
Asimismo, las marcas están adoptando políticas a nivel logístico y de empaquetado para reducir contaminación y CO₂ derivado de cajas y envoltorios voluminosos, al tiempo que eliminan el plástico protector utilizado para embalar los juegos.
También existen otras iniciativas como la de Cloudberries que, por cada puzle vendido, plantan un árbol. Así, ayudan a los más pequeños a compensar su propia huella de carbono.
Y es que en lo circular la clave está en la calidad. Algo que, por definición, tiene los materiales naturales, que además alargan la vida del juguete. También son circulares iniciativas como Kidalos, una plataforma online de alquiler de juguetes educativos que, mediante suscripción, evita el usar y acumular grandes cantidades de juguetes.
Cada compra cuenta. Así que ¿por qué no participar con la carta a los Reyes Magos participamos en campañas solidarias? Una de ellas es Juguetes Solidarios, con la que El Corte Inglés dona parte de la venta de cada juguete a UNICEF. El año pasado se llegaron a donar 80.000 euros.
De esta manera, ayudamos a que la magia llegue a todos los rincones del mundo. Porque no hay que olvidar que lo social es fundamental en la sostenibilidad. Y en ese juego, ganamos todos.