El 4 de enero es el día elegido por Naciones Unidas para recordarnos que, en algunas ocasiones, los derechos de las personas con discapacidad visual se pueden mejorar gracias al uso de ciertas herramientas que todos tenemos a nuestro alcance. La ONU ha nombrado esta fecha como el Día Mundial del Braille en honor al sistema de escritura de 6 puntos creado por Louis Braille, el pedagogo francés que se quedó ciego, por un accidente, antes de cumplir los 13 años.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 1300 millones de personas viven con alguna forma de deficiencia de la visión. Por eso hoy hemos decidido que nuestros tips sean útiles. ¿El objetivo? Poder ayudar de forma eficaz a una de las millones de personas con problemas de visión si nos cruzamos con ella por la calle.
Para este listado, además de en experiencias personales, nos hemos basado en la información de la ONCE, una organización que nos ha enseñado mucho sobre cómo sortear algunas barreras relacionadas con la diversidad. Aquí van diez consejos que deberías leer si te encuentras con una persona con problemas de visión:
1. El bastón
El bastón es el elemento que permite a la persona invidente reconocer los distintos obstáculos que existen en su camino. Además, a las personas videntes nos permitirá saber cómo debemos ofrecer nuestra ayuda. El bastón blanco lo utilizan las personas con ceguera, mientras que el bastón que combina rojo y blanco es el que llevan los sordo-ciegos. Desde hace unos años también podemos ver por nuestras calles el bastón verde, que significa que estamos ante una persona con baja visión. Existe hasta un bastón amarillo que en algunos paises se usa como sustituto del blanco y, en otros, como sustituto del verde.
2. ¿La persona necesita ayuda?
Antes de lanzarnos cual quijotes a auxiliar a otra persona es mejor que preguntemos si necesita nuestra ayuda. Posiblemente la persona no tenga intención de cruzar una calle ni necesite saber el número del autobús que está pasando o cuál es el nombre de la calle. El que una persona tenga una discapacidad visual no debe hacernos suponer que nos necesita.
3. Quiere nuestra colaboración
Si ya hemos comprobado que nuestra ayuda es necesaria, por ejemplo, para cruzar la calle, entonces lo que haremos será situarnos medio paso por delante para facilitar que tome nuestro brazo. En algunas ocasiones la persona elige poner su mano sobre nuestro hombro o situar su mano justo encima de nuestro codo. Como ya hemos aprendido a distinguir los bastones, sabremos si la indicación para que se sujete la tenemos que hacer de manera verbal o gestual.
4. Evitar interferir en el trabajo del perro guía
Una de las cosas que debemos tener muy en cuenta en el momento de interactuar con un perro lazarillo es que está trabajando, así que no podemos distraer su atención saludándole ni dándole comida. Tampoco debemos tocar el arnés ni acariciar al perro, ya que todo esto puede hacerle creer que su trabajo ha terminado y las consecuencias las sufrirá su amo. El precioso perro de la imagen de apertura alguna vez acabó confundido por culpa de estas acciones y su dueño terminó lastimado.
5. Una comunicación efectiva
Cuando te encuentres con una persona ciega es importante identificarte para que la persona sepa con quién está hablando. Si no es la primera vez que os habéis visto puedes recordarle los detalles de la ocasión previa. Es importante hablar en un tono normal, claro y despacio mientras miramos a la persona a la cara, añadiendo mensajes precisos para no saturarla.
6. Poco 'aquí' y 'allí' acompañado de gestos
El lenguaje que usemos al dirigirnos a una persona ciega es muy importante ya que hay términos que, si bien son muy claros para nosotros, a ellos les dicen poco. Por ejemplo: la palabra 'allí' generalmente va acompañada de un gesto, por lo que el mensaje no llegará completo. En estas ocasiones es preferible utilizar frases que indiquen más información, como 'detrás de la mesa' o a la 'derecha de la silla'. Que tampoco os extrañe escuchar un 'a ver si nos vemos', ya que las personas con ceguera no las consideran términos tabú.
7. Ante el peligro
En algunas ocasiones nuestras calles no están preparadas para un tránsito fácil. Por ejemplo, una tienda que saca una maceta con plantas a la calle, un cartel que nos indica el menú de un restaurante, una sombrilla o un puesto de castañas no siempre son fáciles de encontrar con el bastón. Eso hace necesario lanzar una advertencia que evite la colisión. En estos casos hay que huir de exclamar un 'ay' o un 'cuidado que...'. Lo ideal sería decir 'alto' y, una vez que la persona haya parado, explicarle la situación para retomar el paseo.
8. El tacto revelador
En muchas ocasiones las personas con ceguera reconocen el mundo a través de sus manos. Leen, escriben e incluso disfrutan del arte a través de su tacto. En el caso de que queramos que conozcan un objeto, lo ideal sería describirlo y ofrecérselo para que puedan tocarlo. Una buena experiencia para aprender más sobre este punto es visitar el Museo Tiflológico de la ONCE.
9. Mantener a la persona informada
Cuando hemos decidido colaborar, por ejemplo, en un supermercado, es importante que avisemos a la persona de lo que estamos haciendo. Si nos ha preguntado dónde está el pan y vemos que ya no hay, en vez de salir corriendo a buscar a alguien que reponga las barras es preferible que expliquemos que en ese momento no hay pan y que vamos a pedir que lo repongan.
10. En el momento de sentarse
En el caso de llegar a la silla por el respaldo, colocaremos su mano sobre el mismo. Si estamos de frente haremos que sus rodillas toquen el asiento o le indicaremos que está frente a él. Si, por el contrario, estamos un cine, lo que hacemos es colocar su mano en el respaldo de la fila anterior y avisarle verbalmente cuando haya llegado al asiento.