“En cuanto das un paso para cambiar el mundo, tu mundo interior cambia completamente”. Con estas palabras, el modelo y exempresario de la noche, Fernando Ojeda, reconoce cómo su vida se transformó por completo. Y todo como consecuencia de la paternidad.
Sus dos niñas de tres y seis años son el motivo por el que fundó en 2019 Reforest Project, una oenegé que busca dejar un mundo mejor para las siguientes generaciones. Atrás quedaron las discotecas de las que era propietario en Madrid –Nells, Gunilla o el Callejón de Serrano–.
“Por si solas, la noche y la moda ya no tenían el suficiente valor en mi vida”, explica Ojeda. Y añade, orgulloso: “Quiero transmitir valores a mis hijas y con este proyecto de biodiversidad lo estoy haciendo. Ellas me ven y participan de las reforestaciones”.
Su iniciativa ha creado un nuevo concepto de ecología de influencia que es el resultado de “apostar por una ecología nueva, una ecología milenial con todas las características del momento actual que vivimos, entre ellas la hiperconectividad y los changemakers, caras conocidas y reconocidas que nos ayudan a hacer llegar el mensaje”, cuenta Ojeda.
Entre sus “guardabosques”, como él mismo los llama, hay caras tan conocidas como Carmen Lomana, DJ Nano, Clara Mas, Carlota Bruna o Jon Kortajarena. Con este último, además, ha creado su bosque homónimo en Alalpardo (Madrid). Esta unión entre Ojeda y Kortajarena se la debe a la moda. “Compartimos agencia de modelos y fue la agencia quien le habló a Jon de mi proyecto, al que generosamente se ha unido y participado activamente”, agradece el exempresario.
Kortajarena, por su parte, había visto los estragos de la crisis ecológica de primera mano en 2017 cuando conoció a los refugiados climáticos en Vanuatu, una isla volcánica en el Pacífico. “Verlo no es lo mismo que te lo cuenten”, afirma el modelo.
La labor como reforestador de Ojeda también pasa por ayudar a las grandes corporaciones a desarrollar su Responsabilidad Social corporativa (RSC) y llegar a 2030 con sus emisiones de CO₂ controladas. “Reforestamos por toda España en terrenos deteriorados, desertizados por el cambio climático, o agotados de la propia agricultura", cuenta.
Además, Ojeda explica que “los ayuntamientos nos ofrecen terrenos para convertirlos en un pulmón para la ciudadanía y desde Reforest Project buscamos un patrocinio que financie la repoblación de estos espacios”. Y es que su proyecto cuenta con patrocinadores también conocidos: Estée Lauder, Ruinart, Telefónica, VINCI Energies, Chocolates Trapa, Banca March o Brownie.
Son muchas las empresas que han participado plantando sus bosques y creando lazos entre los trabajadores. “Queríamos hacer algo que fuera por y para todos; construir un bosque que poco a poco fuera creciendo y que cualquiera pueda visitar para transmitir nuestra preocupación y compromiso con el planeta”, explica Noemí Moreno, responsable de Comunicación de la marca española de moda Brownie.
Otros plantadores ha sido la empresa española de energía VINCI Energies Spain, que con el objetivo de contribuir al cuidado de la biodiversidad y a su compensación de emisiones de CO₂, ha plantado un árbol por cada trabajador.
Ahora, la banca ha hecho su apuesta por Ojeda y Reforest para sumergirse en un nuevo campo de actuación: el mar. La próxima parada en el camino no será un bosque, sino que limpiarán los océanos de plásticos con el proyecto Salvamares. Así, paso a paso, tal vez este planeta sea un lugar mejor para las nuevas generaciones.