6 escapadas de verano para un 'respiro sostenible' con la biofilia como bandera
El amor a la vida y a la naturaleza toman protagonismo en estas propuestas para pasar una época estival sostenible.
27 junio, 2022 01:27El biólogo Edward O. Wilson acuñó en los años 80 del siglo pasado el término biofilia. Con él, intentó capturar la grandeza del amor por a la vida y, en especial, a lo vivo. Ahora, esta unión última del ser humano con la naturaleza se convierte en el respiro sostenible del verano.
Y no es baladí. En realidad, hay tres razones que hacen que la biofilia destaque por encima de todo. La primera es que nos aporta felicidad. Y es que está demostrado que ver y pisar vegetación nos hace sentir mejor a todos.
Sus sonidos, sus olores y la brisa nos llevan hasta la segunda y tan necesaria razón que es refrescarse en su verdor y sombra. Pues nada mejor que la vegetación para resguardarnos del calor.
La última y no menos importante es que nos ayuda a compensar la huella de carbono, que irremediablemente todos emitimos.
No es de extrañar entonces que la biofilia sea un término de moda y una de las diez palabras más buscadas de Pinterest.
Hoteles, restaurantes, glamping, planes de ocio… Cualquier plan tiene cabida en este concepto. Hoy, elegimos los mejores espacios diseñados para conectar al ser humano con la presencia directa e indirecta de la naturaleza, además de con la propia naturaleza del espacio.
1. Las noches del botánico (Madrid)
El Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid acoge la sexta edición de conciertos de verano en plena naturaleza para disfrutar de manera responsable y sostenible de la música y la restauración.
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Patti Smith, Pablo Alborán, India Martínez, Burning, Los Enemigos, Juanes, Estrella Morente… Hay diversidad musical para todos.
Premiadas como el festival que más contribuye a la sostenibilidad en los Iberian Festival Awards, cada noche desde las 19:00h hacen de cada concierto una experiencia inolvidable.
2. Hotel Botánico & The Oriental Spa Garden (Tenerife)
Su nombre, botánico, no hace sólo referencia a sus espectaculares jardines, sino también a su compromiso con la naturaleza, la responsabilidad medioambiental y el turismo sostenible.
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Sus 25.000 m² de jardines están llenos de flora tinerfeña y asiática, pues el hotel tiene constantes referencias a Tailandia.
Considerado el mejor 5 estrellas Gran lujo en Canarias, estos jardines no sólo acogen a sus huéspedes, sino que también reciben a los visitantes en cócteles, cenas de gala y hasta bodas.
3. Terraza Atenas (Madrid)
La Terraza Atenas celebra la quinta edición de Casa Corona para refrescar el mejor tardeo. En pleno centro de la capital, cuenta con una amplia programación de música que mezcla con sostenibilidad, deporte, decoración y moda.
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Se trata de un oasis donde la biofilia es protagonista con el objetivo de acercar la naturaleza a todo el público. Todas las plantas y flores han sido elegidas por Be Water, el proyecto personal de María Jaimez, que pone el foco en la decoración floral.
Jaimez reconoce que su mayor inspiración es la naturaleza y el campo. Por lo que asegura que "poder aportar nuestra esencia y trabajar en el proyecto es un privilegio".
El mobiliario ha sido creado por Kave Home, a partir de materiales reciclados y reciclables de manera responsable.
4. Glamping (Conil)
El glamping (glamour y camping) es un creciente fenómeno que combina la experiencia de acampar al aire libre, con el lujo y las condiciones de los mejores hoteles. Dentro del Camping Conil, en el corazón de un pinar autóctono, se encuentran unas casitas de madera para pernoctar con todo lujo de comodidades sin dañar su ecosistema.
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Una experiencia auténtica en un entorno natural donde sólo se escucha el sonido de los pájaros. Cuenta con baño privado, cocina equipada y un espacio de terraza para disfrutar de las noches de verano.
5. Hotel Can Bordoy y restaurante Botánic (Mallorca)
En mitad de Palma de Mallorca, este establecimiento a medio camino entre hotel y casa familiar cuenta con un jardín donde cerrar los ojos y desconectar. Construido en el del siglo XII, es un lugar mágico que une pasado y presente sin ningún ruido. Sólo la naturaleza de su jardín botánico con todo lujo de detalles.
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La comodidad, el bienestar y la sostenibilidad están presentes en esta elegante residencia privada. La vegetación también forma parte del interior de la casa, trepando por las paredes y los techos mallorquinas.
Un lujo entendido como un espacio de pausa que continúa en su restaurante Botànic, una experiencia gastronómica exclusiva de primer nivel donde descubrir la magia de la cocina plant-forward con ingredientes de km cero de la mano del chef Andrés Benítez.
6. Royal Hideaway (Sancti Petri)
El diseño biofílico del hotel Royal Hideaway Sancti Petri reduce su huella de carbono y relaja con los 35.000 m² de jardines tropicales que conectan a sus huéspedes con la naturaleza, cuidando el medio ambiente en el proceso.
El posicionamiento y la elección de cada planta no es fruto de ninguna casualidad. El diseño de los jardines tiene como base fomentar una experiencia íntima y relajante. Para ello, se tiene en cuenta el clima, que en este caso permite el florecimiento de especies subtropicales como la Sheflera y el Chamaerops humilis.
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El diseño también tiene en cuenta la topografía –el posicionamiento del terreno, ubicado en la heladera de una pequeña loma en pendiente acercándose al mar– y la zonificación – que tiene como meta sacar el mejor rendimiento posible de cada área del hotel–.
La estética se entrelaza con la funcionalidad. Destaca la gran cantidad y variedad de palmeras del hotel. En 2007 se plantaron 18.000 palmeras, la especie predominante siendo Washingtonia Robusta, Fénix robillini, paler Himalaya y la Strelitzias.