Manuela Carmena se convirtió en alcaldesa tras las elecciones del 24 de mayo. Su candidatura (Ahora Madrid, apoyada por Podemos) fue la segunda más votada (con 32% de los votos), por detrás de la de Esperanza Aguirre (34,5%). Gracias al apoyo de los nueve concejales del PSOE, logró la Alcaldía.
Carmena sumó 500.000 votos en Madrid. En las elecciones a la Comunidad de Madrid celebradas ese mismo día, Podemos logró solo 280.000. Ahora Madrid y su candidata habían conseguido el apoyo de votantes de otros partidos, ¿pero de cuáles exáctamente? Hoy podemos responder a esa pregunta con el estudio del CIS recién publicado.
El siguiente gráfico muestra cómo se distribuyen los votantes de Carmena según el partido al que votaron para la Comunidad de Madrid.
La mayoría de votantes de Carmena votaron por Podemos para la Comunidad (58%). Pero otros muchos no. Un 27% votó al PSOE. Casi uno de cada tres. El 4% votó por Ciudadanos y un 3% por Izquierda Unida.
Los datos indican que los votantes de Ahora Madrid no son necesariamente votantes de Podemos y que muchos son afines al PSOE. De hecho, un 38% son exvotantes socialistas de 2011. Aquel año, el resto votó por IU (20%) o no recuerda a quién lo hizo (21%). Encontramos hasta un 7% de votantes de Carmena que reconocen que en 2011 votaron por el PP de Gallardón.
Nota: los datos del recuerdo de voto de 2011 debe tomarse con cierta cautela, porque han pasado cuatro años y el voto está muy olvidado para los encuestados.
Los datos del CIS demuestran que las elecciones de mayo hubo un gran voto diferencial: muchos electores eligieron partidos diferentes para gobernar el ayuntamiento y la comunidad. El siguiente gráfico lo explica.
Los votantes más monolíticos fueron los que escogieron al PP o a Podemos para la Comunidad. El 90% de los votantes del PP, lo votó también para el ayuntamiento. Lo mismo ocurre con los votantes de Podemos: el 90% de ellos eligió a Ahora Madrid para la alcaldía.
Quienes votaron por Ciudadanos o el PSOE en la Comunidad fueron menos fieles al elegir su candidatura para el Ayuntamiento. De los votantes del PSOE, casi la mitad decidió que prefería a Carmena como alcaldesa. De los que apostaron por Ciudadanos, casi un tercio eligió otro partido para el ayuntamiento. En este caso se repartieron, seguramente siendo estratégicos: un 11% votó por Aguirre y un 13% por Carmena.
Hay al menos dos explicaciones para ese voto diferencial. La primera es que haya simpatizantes de Ciudadanos, PSOE, Podemos y el PP que hayan votado pensando en candidatos antes que en partidos —por ejemplo, si afines al PSOE tenían mucho aprecio por Manuela Carmena o si simpatizantes de Podemos preferían a Gabilondo para gobernar la comunidad.
La segunda explicación me parece más probable: el voto útil. Los electores sabían que las candidatas del PP y Ahora Madrid eran las que tenían más opciones de ser alcaldesas. No es raro que muchos simpatizantes del PSOE y Ciudadanos decidiesen abandonar sus primeras opciones para impulsar a Aguirre y sobre todo, a Carmena.