José Antonio Alonso Conesa, el empresario señalado por David Marjaliza como recaudador de comisiones ilegales para el ex líder socialista Tomás Gómez, guarda en sus cuentas corrientes un millón de euros en metálico. Según la confesión aportada por el testaferro de Francisco Granados al juez Eloy Velasco, Alonso Conesa -empresario, ex diputado del PSOE en el Congreso y ex alcalde socialista de Cartagena- sería el encargado de canalizar las mordidas en metálico recibidas por Tomás Gómez mientras era alcalde del municipio madrileño de Parla. El dinero -entre 3.000 y 5.000 euros por vivienda protegida construida- habría llegado a sus manos a cambio de adjudicación de parcelas a constructoras.
El pasado 18 de junio, la defensa de Alonso Conesa, ajena a la información que contiene la pieza secreta sobre la confesión de Marjaliza, solicitó a la Audiencia Nacional el desbloqueo de sus cuentas personales. En su escrito, el ex alcalde de Cartagena reconoce que tiene 945.134 euros en efectivo en los 12 depósitos bancarios bloqueados por orden del instructor de la Audiencia Nacional.
Sin embargo, sobre el papel, Alonso Conesa carece de ahorros. Las dos únicas cuentas bancarias abiertas a su nombre -una en La Caixa y otra BNM, matriz de Caja Murcia- suman entre ambas sólo 551 euros de saldo. El resto de los depósitos, de los que son titulares varias sociedades del ex alcalde, son los que atesoran el grueso de los fondos.
Una de las cuentas, abierta a nombre de una consultora llamada Tresalon SLU, tiene 306.932 euros incorporados a un fondo de inversión de La Caixa y otros 195.000 euros en un plazo fijo.
La misma empresa tiene otro fondo en Ibercaja contratado por valor de 401.011 euros. El 100% de las acciones de la compañía, según el Registro Mercantil, están a nombre del ex alcalde socialista.
Ahorros personales
Conesa ha negado a EL ESPAÑOL tener relación alguna con los pagos ilegales declarados por David Marjaliza. El ex alcalde de Cartagena mantiene que “nunca” ha entregado “un solo euro a un político” y que todas las acusaciones vertidas por el testaferro de Francisco Granados son falsas.
El ex primer edil de Cartagena reconoce que los fondos depositados en estas cuentas, pese a estar a nombre de distintas sociedades, son sus “ahorros personales” y explica que figuran a nombre de distintas empresas por recomendación expresa de su asesor fiscal.
El ex alcalde ha declinado dar explicaciones sobre los proveedores o clientes que generaron los ingresos de Tresalon SLU, una supuesta consultora, reiterando que ese dinero le pertenece a título personal.
El ex político socialista está imputado en la causa desde la primera fase de la investigación, abierta en octubre de 2014. El juez le vincula directamente con los negocios del empresario Alejandro de Pedro, acusado de recibir un pago de la empresa de tecnología Indra a cambio de servicios prestados para el PP de Madrid. Por eso, como argumento para el desbloqueo de sus cuentas, los abogados del ex alcalde mantienen que los fondos ingresados en ellas “son de fechas muy anteriores a los hechos investigados, lo que impide relacionarlos con actuaciones presuntamente ilícitas”.
Ahora el escenario de investigación ha cambiado ya que, mientras el pago a Alejandro de Pedro se fecha en 2014, las operaciones confesadas por David Marjaliza tendrían lugar con Tomás Gómez como alcalde de Parla, entre 1999 y 2008.