El 2 de enero, la diputada de UPyD Irene Lozano se atrevía a hacer “sólo” un pronóstico. “Sean cuales sean los resultados electorales y sus combinaciones, pase lo que pase –incluso si ocurre algo que ahora nadie esté previendo–, dentro de cuatro años no seremos los mismos. Probablemente ya hemos dejado de serlo”, escribía en su blog en El Confidencial.
Desde entonces, Irene Lozano ha dado varios saltos mortales en términos políticos. Muchos la situaban en Ciudadanos, pero acabó dando la batalla por el liderazgo de UPyD. Fue en julio, cuando perdió contra Andrés Herzog, apoyado por Rosa Díez. Y después avanzó que dejaría la política.
Su fichaje por el PSOE, adelantado ayer por eldiario.es, ha cortocircuitado la política española. Una suerte de “triquinosis”, como ella escribía a principios de año. En su artículo, hablaba de la enfermedad (parasitaria, a veces mortal, provocada por larvas) aprovechando la definición del escritor Ambrose Bierce que le parecía muy adecuada para el inicio de este decisivo año político.
“Si hay pienso gratis, van”, dijo en Twitter Carlos Martínez Gorriarán, compañero hasta este mismo viernes de Lozano en el grupo parlamentario de UPyD, en referencia a su marcha. El diputado, azote de los críticos con el rumbo del partido, acabó llamando “indecente” a Lozano.
La tormenta perfecta en el PSOE
Pero las críticas más feroces corrían este viernes a través de los mensajes de whatsapp entre socialistas escandalizados. “Es vergonzoso, no tengo palabras”, aseguraba un diputado y candidato el 20 de diciembre. “Ésta nos ha puesto a parir durante cuatro años”, aseguraba otro influyente socialista.
Según un veterano dirigente, Sánchez no ha calculado los costes de la operación. “Ha generado un gran malestar en el partido, que ya tenía las listas hechas. Ahora hay que reabrirlas para hacerle un hueco”.
Lozano podría ocupar el 8 por Madrid, justo después de Eduardo Madina, y desplazar a Ángeles Álvarez, cuya trayectoria en el partido y en políticas de igualdad es muy reconocida internamente. Pero también podría desplazar a Mari Luz Rodríguez, número cuatro en la lista que encabeza Pedro Sánchez. De ser así, el partido tendría que buscarle acomodo en otra circunscripción donde se asegure que es elegida.
“Es un desastre. Esto no es un fichaje de una persona de la sociedad independiente, no es un referente que se meta en política. Lleva cuatro años dándonos sin piedad. Y, además, se presentó a un congreso hace dos días de su partido y perdió”, razonan fuentes socialistas.
Para algunos es “el mayor dedazo que se conoce” en el PSOE, cuyos autores son Pedro Sánchez y Antonio Hernando, el portavoz parlamentario y fiel apoyo del secretario general. “Y para hablar de regeneración”, comentan en referencia a la silla en el comité de expertos del PSOE, donde Lozano trabajará en esos asuntos.