La CUP ha rechazado la última propuesta del presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, para intentar convencer a los diez diputados de la izquierda independentista y anticapitalista. El president ha propuesto a la formación anticapitalista un modelo con tres vicepresidencias fuertes que le permitieran mantenerse en el cargo, pero la CUP le ha reiterado su rechazo a que sea el próximo presidente de la Generalitat.
Artur Mas se ha reunido en el palacio de la Generalitat con los diputados de la CUP Anna Gabriel, Benet Salellas y Antonio Baños para intentar desencallar su investidura. Para intentar revertir el "no" de la CUP en la primera votación, Mas ha puesto sobre la mesa un esquema de Govern coral, presidido por él mismo, pero cediendo peso a tres vicepresidentes, Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté. Junqueras lideraría un área económica, Romeva una cartera de relaciones internacionales y Munté un área social. La formación anticapitalista ha rechazado esta propuesta porque Mas seguiría siendo el presidente. Estarían dispuestos a que se mantuviera en algún cargo, pero no ocupando el máximo escalón del Govern.
La CUP reiteró este martes su rechazo a Mas en el Parlament, pero el discurso de Baños incluyó en varias ocasiones el matiz “hoy no le votaremos” que dejaba la puerta abierta a investirle en una segunda votación. “Hoy no saldrá de este hemiciclo como capitán, pero no dude que hay tripulación, que el país la tiene y que está dispuesto a avanzar”, aseguró Baños. Los diputados de la CUP no han querido hacer ninguna declaración a la salida de la reunión, pero se han emplazado con JxS a seguir con las negociaciones.
"NADIE ES IMPRESCINDIBLE"
Baños le reprochó a Mas la corrupción en CDC y le aseguró que “nadie es imprescindible” en el proceso soberanista. Repitió en más de una ocasión la necesidad de encontrar una persona de consenso que represente todo el espectro ideológico del independentismo: desde el neoliberalismo de CDC hasta el anticapitalismo de la CUP, pasando por la socialdemocracia de ERC. Por otro lado, sin embargo, mostró buena sintonía con el president y algunas voces en CDC interpretaron el tono y las palabras de Baños como una puerta abierta al acuerdo.
El propio Artur Mas empezó a preparar el nuevo escenario negociador justo después del debate del martes. El president reunió a última hora de la jornada a los pesos pesados de Junts Pel Sí (JxS) en su despacho del Parlament para planear los siguientes pasos en la negociación. Mas se reunió con Jordi Turull (CDC), Oriol Junqueras (ERC) y Raül Romeva para explorar las vías que la CUP dejó abiertas en su discurso.
La propia CUP también escenificó su voluntad de desencallar la situación dando un giro a su estrategia negociadora. Después de haber emplazado en varias reuniones a JxS para que propusiera un candidato alternativo a Mas, los anticapitalistas tomaron la iniciativa y propusieron a Raül Romeva como "figura de consenso" entre ambas formaciones.
No es la primera ocasión que Mas se reúne con los diputados de la CUP para desencallar su investidura. El pasado 26 de octubre, después de la constitución del Parlament, el president también se reunió en secreto con diputados de la formación anticapitalista.
LA ANC ENTRA EN JUEGO PARA PEDIR UN ACUERDO
La ANC, la principal entidad civil que aglutina al independentismo, también ha decidido mover ficha y entrar en juego para pedir un acuerdo. Hasta la fecha la entidad había querido influir lo mínimo posible en las negociaciones entre JxS y la CUP y se había limitado a mostrar su confianza en un pacto entre las formaciones.
Este domingo, sin embargo, la entidad ha decidido convocar una concentración para pedir “unidad” a las formaciones independentistas. En un comunicado, la ANC ha anunciado que hará público su “posicionamiento oficial” respecto a la "situación política actual” en el que “pedirá unidad a los 72 diputados independentistas". No se espera que la entidad se postule a favor de investir a Mas, ya que en su seno hay sensibilidades independentistas de todo tipo.
La entidad soberanista, además, pretende mostrar el apoyo de la sociedad civil a la declaración rupturista del Parlament. La reunión se ha convocado precisamente delante de la cámara catalana. El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, ya advirtió el pasado septiembre que su entidad estaba dispuesta a “dar cobertura” a “acciones de desobediencia civil”.