"Recuerda: hoy, velocidad máxima 70 km/h si vas por la M30 o por una carretera de acceso entre la M40 y el centro". Así rezaba el tuit informativo del Ayuntamiento de Madrid para explicar a los ciudadanos que la capital estaba este jueves en niveles graves de contaminación. La ya reconocible boina marrón que cubre la ciudad levantaba a los madrileños con el mal olor y la duda de si utilizar vehículo propio o transporte público para ayudar a reducir los malos humos contaminantes.
A las 7 de la mañana todavía era factible utilizar la M30 sin el famoso #atascomadrid opositando a trending topic. A las 8 la cosa cambió y los mensajes en redes no tardarían en ocupar esas paradas de los conductores que han escogido desoír los mensajes de su alcaldesa. Eso, los que se hubieran enterado previamente de que la ciudad estaba en la fase 1 del protocolo aprobado en marzo de 2015. ¿Dejarían los madrileños el coche y la moto en casa y se lanzarían en masa a utilizar el metro o el autobúss? ¿Es capaz el ayuntamiento de concienciar a sus ciudadanos a través de Twitter? La confusión no tardaría en llegar:
¿Quién va a ir a 70 km/hora si no se puede circular a primera hora?
¿Y los que no viven en el centro?
"Gracias Carmena"
¿Y las frecuencias de Metro y Bus, quién las reduce?
Es habitual que entre las quejas de los usuarios del suburbano madrileño salga a relucir el tema de las frecuencias, una guerra que no consiguen terminar.
De hecho, nuestro editor gráfico es uno de los usuarios de Metro Madrid que hoy ha tenido algún que otro problema con el tiempo entre trenes:
Pero no ha estado solo:
Y han empezado las comparaciones:
Y la eterna pregunta: ¿Están Metro de Madrid y la EMT capacitados para dar el servicio que los madrileños (y la contaminación) demanda? A juzgar por las quejas de los usuarios, parece que no.