La lógica indica que el presidente de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, debe reunirse con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para abordar cualquier diálogo sobre la situación de Cataluña o lo que pueda pasar tras el 20-D. Sin embargo, ha aprovechado una visita a Andalucía para ver a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, por sus "aptitudes y sus ideas claras" sobre lo que puede ser la próxima legislatura y su "peso" en el PSOE. El político catalán otorga así a Díaz un papel de interlocutora, mientras con Sánchez no se ve oficialmente desde el pasado 1 de septiembre y con motivo de las elecciones catalanas. Como bien ha resumido: está en Andalucía para “tejer complicidades”.
La relación de Duran Lleida con Sánchez es una “relación fluida” derivada de las horas de escaño en el Congreso de los Diputados. Reconoció que le avisó vía SMS de que se reuniría con la presidenta andaluza nada más trascender públicamente que iban a mantener ese encuentro, quizás en un intento evitar posibles tiranteces. Con este gesto, Durán viene a reconocer a Díaz su papel actual y en el futuro, y su discurso de defensa de la unidad de España.
Desde la distancia ideológica entre PSOE y UDC, el resultado de esta cita para ambas partes ha sido constatar la coincidencia en el diagnóstico de la situación y que la solución viene por “unir y construir” un modelo de convivencia para los próximos 25 ó 30 años y que desde Andalucía se puede contribuir a ello. Coincidiendo con el 20-N, y apelando al espíritu de la transición, Durán cree que se debe recuperar la cultura del diálogo, del pacto y de la transacción, “que significa ceder y tener capacidad para ponerte en la piel del otro”. Y a su juicio, es el momento oportuno de avanzar en esa dirección a la espera de ver qué pasa tras las generales de diciembre.
Pulso independentista
Sin capacidad de dar un pronóstico electoral, consideró que con el pulso independentista de JxS y la CUP y con los ataques terroristas de París, “se le ha aparecido la virgen” al presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, por el rédito electoral que podrá sacar. Un líder y un partido en un gobierno incapaz de dar respuesta a lo que ha pasado en Cataluña. "Se lo dije en muchas ocasiones y estamos donde le dije que estaríamos", reprochó.
En cuanto al tablero político catalán, aseguró que los dos escenarios, el de unas nuevas elecciones o el de la investidura de Mas le preocupan. Aunque ve más factible el segundo, consideró que llevará incertidumbre y poca estabilidad. "Es malo para Cataluña dejarla en manos de la CUP. Es un error", subrayó.
Vuelve a la comunidad 'del PER'
Además del peso político de Díaz, la otra razón por la que el líder de UDC ha pedido esa reunión es por el reconocimiento a Andalucía en este debate territorial. Una comunidad a la que, sin embargo, agravió en un mitin.
Dijo en 2011 que "un payés no puede recoger la fruta porque no hay dinero, mientras que en otros sitios de España, con lo que hacemos nosotros, reciben el PER para pasar toda la jornada en el bar de su pueblo”. Provocó tal aluvión de críticas acabara en una reprobación por parte del Parlamento andaluz. En esta reunión el asunto ni se ha tocado, bastan las disculpas del pasado y admitir que eso no debió decirlo en un mitin.