La Policía Nacional ha detenido a ocho miembros de un club de "moteros" de Cataluña que se desplazaron a Madrid para atacar a un grupo rival con barras de hierro, defensas extensibles y puños americanos. Según indica la Policía, además de las lesiones y amenazas producidas, se les imputan delitos de daños y robo con violencia, ya que destrozaron el mobiliario, dañaron motocicletas y se hicieron con varios chalecos con el logotipo de las víctimas a modo de trofeo.
Además de agredir a los "moteros" madrileños los atacantes dañaron motocicletas y se hicieron con varios chalecos con el logotipo de las víctimas a modo de trofeo, ha informado la propia Policía Nacional en una nota divulgada este sábado.
"Todo comenzó con la escisión de una banda motera con sede en Cataluña. Varias personas abandonaron la asociación y se integraron en un club de la localidad madrileña de Alcalá de Henares al no estar de acuerdo con el carácter violento y la ideología que establecía la directiva de la banda", narra la nota.
Encapuchados para la batalla
Esto llevó a los miembros detenidos de la banda "motera" a cometer la agresión, para la que algunos de ellos fueron encapuchados e irrumpieron violentamente en el local de reunión del club escindido. Los agresores utilizaron barras de hierro, defensas extensibles, puños americanos y otros utensilios para golpear a las víctimas, destrozaron parte del mobiliario y otros enseres del establecimiento y ocasionaron daños en las motocicletas del club de Madrid.
Además, según señalan indica la Policía en su comunicado, "se apoderaron de diversos objetos personales y varios chalecos con el logotipo de sus víctimas, a modo de supuesto trofeo".
La investigación de aquellos hechos ha concluido en una operación desarrollada en varias localidades de Barcelona y Lleida, lugar de residencia y actuación de los moteros investigados, de los que han sido detenidos, entre otros, el Presidente y Sargento de armas de la 'Jefatura' del club en Lleida y el Presidente Nacional del club.
En los registros efectuados en la sede social de la banda "motera" catalana los investigadores se han incautado de varias barras de hierro escondidas, distintivos del club agredido, además de documentación y fotos de algunos de los agredidos en Alcalá de Henares junto con la inscripción "personas non gratas".