El presidente de honor del Partido Popular no participará en los actos donde se pedirá el voto para su sucesor, Mariano Rajoy. El director de la campaña electoral del PP, Jorge Moragas, envió la invitación oficial a José María Aznar, que ni se ha molestado en responder la misiva. Lejos de ofenderle, que el expresidente del Gobierno no participe en la campaña electoral "no es ningún drama” para el jefe de Gabinete de Rajoy.
Desde que el presidente de Faes le bendijo para sucederle en agosto de 2003, lo suyo ha sido una historia de encuentros y desencuentros continuados en el tiempo. José María Aznar ha agudizado sus críticas hacia su propio partido en la segunda mitad de la legislatura de Mariano Rajoy y el plantón a participar en la campaña en la que el PP se juega su permanencia en la Moncloa certifica la ruptura total que existe entre los dos líderes. EL ESPAÑOL repasa los hitos de un desencuentro anunciado.
1. Rajoy en la oposición. "Toma decisiones"
Con Rajoy como líder de la oposición con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente, Aznar y su sucesor aún mantenían una relación más o menos pacífica, ya que el nuevo líder contaba entre sus filas con escuderos fieles a Aznar, como Ángel Acebes o Eduardo Zaplana. Fue durante la segunda legislatura de la era ZP cuando los desencuentros se hicieron patentes. En esa época, Aznar preparaba el desembarco de su sucesor en la Moncloa y advertía de que la herencia recibida "será desastrosa”. No obstante, aprovechó para recordarle que en 1996, cuando él llegó al poder, España consiguió sus objetivos porque "se tomaron muchas decisiones”. Así, instó a su sucesor a que el Gobierno que viniera después de Zapatero "tenga que tomar muchas decisiones importantes para sacar a España adelante”
2. Febrero 2012. "No hay que morir de éxito”
Tres meses antes Rajoy había ganado las elecciones con los mejores resultados de la historia el PP. Antes de cumplir los 100 primeros días de Gobierno, reaparece en escena Aznar para recordarle que "no hay que morir de éxito”. Acto seguido, le explicó que lo urgente para España era iniciar unas reformas "sin dudas y sin retrasos” para poder sacar al país de la crisis.
3. Verano de 2012. "Sin dudas de lo que somos”
En el famoso campus Faes, el presidente de honor reclama al nuevo PP que recupere los "principios reconocibles” del partido, esenciales para conservar el voto de sus militantes. "No debe haber ninguna duda de lo que somos, de lo que representamos y de lo que se espera de nosotros”.
4. Febrero 2013. "Estamos en una grave situación”
En un homenaje a Gregorio Ordóñez y en plena vorágine del caso Bárcenas, Aznar reconoció que "nos encontramos en una situación grave. No sólo tenemos que superar una crisis económica profundísima sino resolver una crisis política e institucional que se traslada a los ciudadanos en forma de desconfianza, desasosiego y temor al futuro” dijo durante su intervención en el acto.
Sin mencionar la crisis de confianza que en ese momento atravesaba su partido, Aznar aseveró que "ahora, la política es más necesaria que nunca. Era y es posible ejercer la política como una actividad decente de personas honradas al servicio del interés general”.
5. Marzo de 2013. "Hay que ofrecer esperanza”
Había pasado casi el ecuador de la legislatura de Rajoy cuando Aznar le envió el reproche más duro hasta ese momento. El PP todavía vivía sumido en la crisis que, según defendían, habían heredado de José Luis Rodríguez Zapatero. "Hay que ofrecer esperanza”, dijo José María Aznar a los suyos en una entrevista con la periodista de Antena 3 Gloria Lomana, y el expresidente sacó pecho de su gestión: "Espero que nadie dude de que nosotros: hicimos en 1998 una gran reforma fiscal y bajamos los impuestos”. Incluso sembró la duda de su vuelta a la política para enderezar el rumbo del PP. "Cumpliré con mi responsabilidad, mi conciencia, mi partido y mi país”, respondió cuando se le preguntó por su hipotética vuelta a la política. El PP en bloque salió a defender a Rajoy, que tachó con una cruz a Aznar.
6. Noviembre de 2013. "Toma decisiones”
La víspera de la presentación de sus memorias, José María Aznar ofreció una entrevista en Antena 3 para hablar precisamente de eso, de su libro. Sin embargo, aprovechó la oportunidad para atizar a su sucesor al frente del PP. Según Aznar, lo único que le preocupaba de Rajoy en ese instante es "que acierte” y le pidió "que no sea simpático, sino que tome decisiones”.
Un día después, ni un solo miembro del Ejecutivo respaldó al presidente de honor en la presentación del segundo tomo de sus memorias: El compromiso del poder. Aznar hizo público que estaba muy dolido con el boicot de la dirección nacional de su partido, que habría dado la orden de no acudir a respaldar al presidente de honor del PP.
7. Febrero de 2014. El desplante
El PP celebra la Convención en Valladolid, el acto más importante del partido tras las elecciones que ganó Rajoy en 2011. Aznar pegó un portazo a sus compañeros con una excusa demasiado blanda: tenía un viaje internacional a Filipinas. Lo que se escondía debajo era la salida de Jaime Mayor Oreja, que renunció a ser el candidato a las europeas por su mala relación con Rajoy.
El desplante de Aznar fue el momento en el que el PP literalmente le enterró. La cúpula al completo creía que el acto del partido era mucho más importante que el evento, que podía haber cambiado para días posteriores.
8. Abril de 2014. Sin invitación a la campaña
Eran las elecciones al Parlamento europeo, los primeros comicios donde el PP medía la fuerza que había perdido tras los duros ajustes que había acometido el Ejecutivo de Rajoy. Sin embargo, aún dolía las palabras críticas del presidente de honor. Por eso, los dirigentes del partido excluyeron a Aznar de la convocatoria y midieron mucho sus palabras a la hora de justificar su ausencia. El votante del PP, aseguraban, ahora es otro, con un perfil muy diferente al que votaba en 1996 y con ganas de escuchar un discurso alternativo, más moderado.
En plena carrera por las europeas, Aznar aprovechó un acto de su mujer como alcaldesa para dejar claro que nadie le había llamado para acudir a algún mitin del PP. "Me hubiera gustado, me hubiera encantado hacer un mitin con Miguel Arias Cañete porque es un gran amigo y una gran persona. Pero ahora, a otra cosa”. Pero ya era tarde para dar marcha atrás a la decisión.
9. Septiembre de 2014. "Cataluña se rompe”
En una entrevista con el diario colombiano Tiempo, Aznar advirtió a Mariano Rajoy de que "Cataluña se rompe”. Otra vez aprovechó para reclamar al Ejecutivo que "elimine la fuerte efervescencia independentista catalana”.
10. Enero de 2015. "¿Dónde está el PP?”
Tras permanecer varios meses al margen del partido, Aznar vuelve consciente del difícil momento que atraviesa el PP. Es la antesala a la precampaña de las elecciones autonómicas y municipales. Ante toda la militancia, Aznar lanza la pregunta del millón: "¿Dónde está el PP? ¿Aspira a ganar las elecciones?”.
11. Mayo de 2015. La alcaldesa Botella
Aznar protagoniza el mitin central de las elecciones con las candidatas por Madrid, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. En lugar de ensalzar los valores del PP, Aznar optó por afear al partido la conducta que mantuvo con su esposa, la todavía alcaldesa de Madrid. "Nadie ha aportado, ni de lejos, lo que ha aportado Ana a sanear las cuentas públicas”.
12. Septiembre 2015. "El quinto aviso”
Permaneció toda la campaña electoral en Cataluña callado y esperó a que se consumara el desastre para hablar. Lo hizo a través de un comunicado, lo nunca visto hasta ahora. José María Aznar abrió la caja de pandora con los suyos y recriminó, tras los sucesivos desastres electorales, la estrategia diseñada por los populares. "Es el quinto aviso del electorado y el PP no lo puede desoír”. Los cuatro avisos anteriores fueron los comicios europeos, andaluces, municipales y autonómicos, en los que el partido sufrió una fuerte bajada del voto.