Por primera vez desde que el reloj de la Puerta del Sol da la bienvenida al nuevo año, la plaza madrileña limita su aforo, a 25.000 personas, que pasarán un riguroso control de seguridad, que coincide con una alerta internacional por terrorismo.
Quienes anoche adelantaron su bienvenida al nuevo año con las tradicionales 'preuvas' en Sol ya vivieron la nueva experiencia de ser "contados" uno a uno a medida que accedían a la céntrica plaza, conteo que se repetirá desde las nueve de la tarde para quienes, hoy ya sí, disfruten del cambio de año bajo el reloj.
Como ayer, a las nueve de la tarde la policía desalojará Sol, a esas horas siempre muy concurrido, e inmediatamente después comenzará a dejar pasar a los ciudadanos, que serán contados por voluntarios de Protección Civil, y después serán inspeccionados por agentes de Policía Nacional y Municipal, que registrarán bolsas, mochilas y bolsos y realizarán cacheos corporales.
Sólo se puede acceder por cuatro puntos: las calles Alcalá, Carrera de San Jerónimo, Arenal y Mayor, mientras que el resto de calles que desembocan en Sol (Carretas, Correo, Preciados, Carmen y Montera) permanecerán cortadas desde las nueve hasta después de las campanadas, ya que están previstas como vías de evacuación.
Habrá, además, un segundo cinturón de seguridad, con cortes de tráfico y peatonales en las calles Tahora de las Descalzas, Maestro Victoria, Preciados, Carmen Rompelanzas, Salud, plaza del Carmen, Montera, Aduana, Victoria, Espoz y Mina, Carretas, Bolsa, Esparteros y Postas.
Prohibido acceder a Sol con petardos o bengalas
Todo para garantizar la seguridad de una noche en la que otros países europeos también están reforzando las medidas de control ante la amenaza de atentados yihadistas, como el que se ha evitado esta semana en Bruselas, planeado para esta noche.
Estará prohibido acceder a Sol con petardos o bengalas, además de otros elementos que puedan resultar peligrosos y que ya se retiraban otros años, como botellas, vasos de cristal y objetos contundentes.
Un total de seiscientos efectivos, entre policías municipales y nacionales, bomberos, SAMUR y miembros del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR) estarán desplegados en Sol para que todo transcurra con normalidad.
Aunque las medidas de seguridad sean excepcionales, lo que no cambia es el ánimo de quienes decidan desafiar al frío y comerse las uvas bajo el reloj, y como ya pasó anoche y este mediodía en las 'preuvas', el confeti, las pelucas o los silbatos pondrán la nota de color en Sol.
Y si las miles de personas que anoche asistieron a las 'preuvas' ya fueron testigos de las nuevas medidas de seguridad, lo que no pudieron ver fue cómo se iluminaba el nuevo luminoso instalado sobre el reloj de la Real Casa de Correos para felicitar 2016.
Luminoso que se ha colocado esta semana y que presenta una tipografía más moderna que el que se ha estado utilizando en el último cuarto de siglo -el clásico de color verde-, además de utilizar tecnología LED que permitirá ahorrar un 50 % en consumo energético.
Después de la fiesta y de la limpieza, a partir de las dos de la madrugada Sol recuperará su aspecto normal en estas fiestas y se preparará para recibir de nuevo a los miles de madrileños y turistas que se acercan cada día para ver la iluminación y los adornos, hacer sus compras y dar otra oportunidad a la suerte en las administraciones de Lotería, esta vez para el sorteo de El Niño.