Mañana de lluvia y solemnidad en el monte de El Pardo, donde Felipe VI ha puesto en marcha un proceso constitucional que en la vieja España ha desembocado durante casi cuatro décadas en el nombramiento de un presidente del Gobierno. En la nueva y fragmentada España de 2016 la liturgia real puede concluir en la convocatoria de otras elecciones. Los partidos negocian y el jefe del Estado “toma nota como si fuera un real notario”, según fuentes políticas.
Patxi López, el presidente del Congreso de los Diputados, ha hecho esta mañana el primero de los tres viajes que la ley le obliga a realizar a la notaría, el palacio de La Zarzuela: en una hora y cinco minutos de reunión en el despacho de Felipe VI le ha comunicado formalmente la constitución del nuevo (y colorido) Parlamento. Para darle una pátina institucional al encuentro, López no ha querido desvelar en qué momento de las próximas horas empezará el Rey a recibir a los representantes políticos. "Eso no me corresponde a mi mí decidirlo”, es lo único que ha dicho ante la insistencia de los periodistas.
La monarquía, cuestionada
Según fuentes políticas, la metafórica lista de políticos que López ha entregado al Rey (al salón de audiencias ha llegado con las manos vacías) contiene los nombres de los principales representantes de los 15 partidos políticos presentes en el nuevo Congreso. En principio, tendrá el siguiente aspecto por orden de escaños (de menor a mayor): Marian Beitialarrangoitia (Bildu); Alberto Garzón (IU); Aitor Esteban (PNV); Alexandra Fernández (En Marea); Francesc Homs (Democracia i Llibertat); Gabriel Rufián (ERC); Joan Baldoví (Compromís-Podemos-Es el moment); Xavier Domènech (En comú podem); Albert Rivera (Ciudadanos); Pablo Iglesias (Podemos); Pedro Sánchez (PSOE) y Mariano Rajoy (PP).
Pero el primero en acudir de esta lista tentativa será uno de los dos partidos con un solo diputado: Ana Oramas (Coalición Canaria, con 81.750 votos) o Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias, con 101.901 votos). Después le tocará a Unión del Pueblo Navarro (UPN), que obtuvo dos diputados con 101.910 votos, que probablemente enviará a Javier Esparza, el número uno del partido. Más de la mitad de los integrantes de esta lista preliminar cuestionan directa o indirectamente la monarquía borbónica: unos, como IU, abogan por una república mientras que otros, como Podemos, preferirían que la jefatura del Estado se sometiera a un referendum, aunque ésta no es una prioridad para ellos ni está recogido en su programa electoral.
Un rey nuevo para un país diferente
Hasta Rivera, el líder de C´s, quien aparentemente ha cultivado más la relación con el Rey que los otros líderes, afirma que se identifica con los valores republicanos.
Según el último precedente de consultas reales (Juan Carlos I en diciembre de 2011), Felipe VI lleva ya un día de retraso. Entonces, cuando el PP ganó por mayoría absoluta, el presidente del Congreso, Jesús Posada, acudió a Zarzuela el mismo día de la constitución del Parlamento (13 diciembre). El 16 regresó para recibir el nombre del candidato propuesto por el Rey (Mariano Rajoy). El 20, en su tercer y último viaje a Zarzuela, Posada informó al monarca del resultado de la votación y Juan Carlos I firmó el decreto con el nombramiento de Rajoy como presidente.
Apenas 48 horas de consultas reales que la Casa del Rey insiste “no tiene por qué ser el modelo que utilice Felipe VI”. Un rey nuevo para un país diferente, con más política y menos protocolo: el monarca tiene que instar a un grupo muy variado a ponerse de acuerdo en el nombre del futuro presidente del Gobierno.