El día que Mariano Rajoy va a ver al Rey, Esperanza Aguirre insinúa al líder que debería un paso atrás para facilitar un gobierno del PP. La presidenta del partido en Madrid se ha puesto como ejemplo: ella, que encabezó la lista más votada el 24-M, ofreció la Alcaldía al socialista Antonio Miguel Carmona con tal de evitar que Manuela Carmena se hiciera con el Palacio de Cibeles. “No es hora para ambiciones personales”, ha remarcado la expresidenta de la Comunidad.
Horas después de que el propio Mariano Rajoy confirmara que se siente más fuerte que nunca para pedirle al Rey que le proponga como candidato a la Presidencia del Gobierno aunque sabe que no tiene los avales suficientes para conseguirlo, Aguirre ha dicho en el Comité Ejecutivo que es partidaria de que se aparte. Lo ha dicho delante de uno de los hombres más cercanos al presidente, Fernando Martínez-Maíllo, que ha cerrado filas en torno a su líder y ha vuelto a atizar a Pedro Sánchez: “Quiere ser presidente de este país el que ha quedado cuarto en su circunscripción. No lo quieren ni en su casa”.
Minutos antes, Aguirre puso su propio ejemplo como el camino que debe seguir Mariano Rajoy. “Le ofrecí al PSOE nuestro apoyo para hacer alcalde al entonces su cabeza de lista, el famoso tertuliano Antonio Miguel Carmona”. Acto seguido, la presidenta del PP madrileño ha añadido que los argumentos que utilizó entonces “son los mismos argumentos de hoy”. Los socialistas desecharon la oferta de la popular, que tuvo que ver con sus propios ojos el endiosamiento de Carmena como alcaldesa. “Y el resultado para el PP y para Sánchez ya lo habéis visto”: los conservadores no son capaces de recibir algún apoyo extra para formar gobierno y el PSOE se quedó como cuarta fuerza más votada.
Con estas palabras, Aguirre es el primer cargo electo dentro del Partido Popular que pide abiertamente al líder nacional que se sacrifique para evitar como sea que Pedro Sánchez le arrebata la Moncloa. Aguirre ha entonado el mea culpa y ha reconocido fallos en el PP. Además, ha pedido al PSOE ha pedido que hagan lo mismo que ellos, ya que “lo que no puede ocurrir es que los errores de los partidos los acaben pagando los ciudadanos” al “caer” en manos de Podemos, la formación de Pablo Iglesias, el verdadero “peligro real para la democracia española”.