Las muestras de duelo por la muerte de Alicia, de 17 meses, se han sucedido a lo largo de los últimos días, mientras que su presunto asesino, acusado de tirarla por la ventana de un piso de Vitoria y de haber agredido también su madre, está ya en la cárcel.
Sólo por el presunto asesinato consumado de la bebé de 17 meses podría enfrentarse a una pena de prisión permanente revisable tras la reciente reforma del Código Penal, es decir que tendría que cumplir íntegramente entre 25 y 35 años de prisión y a partir de ese momento se revisaría su condena.
Así lo ha manifestado el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, que ha previsto que, "si concurren los hechos suficientes", al presunto autor del asesinato de la niña de Vitoria, se le aplicará la prisión permanente revisable.
Catalá ha dicho no querer anticipar la decisión que se tomará sobre el presunto autor porque "es una cuestión jurisdiccional". No obstante, se ha mostrado "seguro" de que, de darse los hechos suficientes, lo que derivará de la investigación de la Fiscalía y el tribunal competente, se aplicará "porque está hecho para eso".
Catalá: ante crímenes con gran reproche social, respuesta proporcional
El titular de Justicia en funciones ha recordado que esa figura está "para manifestar la repulsa de la sociedad ante crímenes tan horrendos y que requieren una respuesta con esta contundencia del Estado de Derecho".
En esa misma línea, ha recordado que en su tramitación parlamentaria la prisión permanente revisable tuvo "detractores y críticos" y que el Gobierno la mantuvo porque "tiene sentido que ante crímenes con un gran reproche social debe existir respuesta proporcional y coherente a nuestra cultura jurídica".
"No es una cadena perpetua, como algunos han querido mantener, en absoluto, porque es revisable y tiene una duración limitada en el tiempo, y porque para esos delitos, antes de la puesta en libertad de los condenados, se revisa su resocialización", ha explicado el ministro, que ha insistido en que esa pena es "coherente con las obligaciones del derecho internacional" y que hay figuras equivalentes en otros países.
Penas añadidas por intento de homicidio a la madre
D.M., de 30 años, que en su Sevilla natal es conocido como Dani, fue trasladado por la Ertzaintza a la cárcel alavesa de Zaballa por decisión de la titular del Juzgado de Violencia de Género de Vitoria, que optó por su ingreso en prisión y no en un centro psiquiátrico.
Pero la Fiscalía de Álava y la asociación feminista Clara Campoamor, que ejercerá la acusación popular, pedirán penas añadidas por un intento de homicidio a la madre de la niña y por los supuestos abusos que sufrió la pequeña antes de ser arrojada al vacío.
Todo ocurrió en la madrugada del lunes en un primer piso de la calle Libertad de Vitoria, cuando, al parecer, y según los detalles que se van conociendo sobre el suceso, Gabriela, brasileña de 18 años, descubrió con horror que su pareja estaba haciendo tocamientos sexuales a su hija, lo que desencadenó una brutal pelea entre ambos, durante la cual él tiró a la niña por la ventana.
Tras debatirse día y medio entre la vida y la muerte, la pequeña falleció la noche del martes en un hospital vizcaíno, el mismo al que fue trasladada la madre y donde permanece con politraumatismos y cortes.
La joven madre había ido ya varias veces al piso de Vitoria con su hija, según han relatado vecinos que las vieron.
El pasado domingo el acusado recogió a Gabriela, a su hermana y a la niña en un pueblo de Burgos, Hontoria del Pinar, donde las tres solían visitar a sus familiares. Tras dejar a la hermana de Gabriela en Burgos, el acusado, la pequeña Alicia y su madre continuaron viaje hasta Vitoria donde se produjo el fatal desenlace.
La capital alavesa ya estaba ayer conmocionada por lo ocurrido, pero desde que se conoció la muerte de la bebé muchos vecinos han querido mostrar su dolor colocando un improvisado altar con peluches, velas encendidas y mensajes frente al portal número 14 de la calle Libertad donde cayó la pequeña, al que acuden vecinos de distintos barrios e incluso se arrodillan a rezar.
Este mediodía se han sucedido las concentraciones de repulsa, no sólo en Vitoria, donde se han congregado representantes políticos, institucionales y ciudadanos, sino en las Juntas Generales de San Sebastián, en el Parlamento de Pamplona y en Hontoria del Pinar.
El personal del Conservatorio Superior Manuel Castillo de Sevilla también está conmocionado al saber las acusaciones que pesan sobre "Dani", considerado un "buen" alumno del centro donde se formó antes de que acudiera a Vitoria a dar clases como profesor sustituto de saxofón.
En el conservatorio Jesús Guridi de Vitoria donde trabajaba, personal de Departamento de Educación se reunió ayer con los alumnos para tranquilizarles.
La alarma provocada por este caso ha llevado incluso a distintas instituciones y organizaciones a pedir medidas efectivas para acabar con los abusos sexuales a menores y con la violencia en el ámbito familiar sufrida por niños, que ha crecido en torno a un 10 % en 2015.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado desde Bruselas que su gobierno analiza ya una estrategia de política familiar para evitar hechos como éste y la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha pedido una "reflexión" sobre lo que queda por hacer por las víctimas de la violencia machista.