El empresario Gerardo Díaz Ferran ha reconocido parte de los hechos de los que le acusa la Fiscalía por haber apropiado indebidamente el dinero de Viajes Marsans y ha aceptado una pena de dos años de cárcel. De esta manera, ha llegado a una conformidad con la Fiscalía, que después de que el ex presidente de la CEOE y propietario de la compañía de viajes haya reconocido los hechos, le ha rebajado en dos años la petición.
Junto a Díaz Ferrán, también ha reconocido los hechos el otro acusado, el ex director general de la compañía, Iván Losada. Ambos han reconocido en un escrito entregado al tribunal de la Audiencia Nacional que les juzga, haberse apropiado indebidamente de 4,4 millones de euros de clientes que abonaron sus viajes antes de realizaron y que se quedaron sin ello. Según los dos ex directivos, utilizaron el dinero para pagar las nóminas de los empleados, en lugar de pagar a mayoristas como Pullmantur, Catai o Solplan.
Sin embargo, el juicio se debe celebrar porque el fiscal ha sido la única parte que ha rebajado la pena mientras que el resto de acusaciones se mantienen en su petición inicial. Durante el primer día de juicio, Díaz Ferrán, que lleva en prisión desde que fue detenido en diciembre de 2012, no quiso reconocen su responsabilidad y cargó directamente contra la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) por retirarles en abril de 2010 la licencia para vender billetes de avión por impagos. Un día antes, el 19 de abril, los directivos de la empresa turística pidieron por correo electrónico a sus oficinas que depositaran el dinero de las reservas en una cuenta de la sociedad Marsans Shooping. Esta cuenta acumuló 2,46 millones de euros, de los que 1,07 fueron traspasados a otras sociedades y 1,14 se retiraron mediante cheques al portador.
El que fuera presidente de los empresarios lleva acumuladas dos condenas, una de cinco años y medio de cárcel y el pago de 1,2 millones de euros por el vaciamiento patrimonial de Viajes Marsans, y otra de dos años y dos meses por defraudar 99 millones de euros a Hacienda en la compra de Aerolíneas Argentinas por parte de Air Comet. Ahora se enfrenta a este tercer juicio, que una vez que ha reconocido los hechos tiene la condena asegurada. Ahora le toca al tribunal decidir si acepta la conformidad con el fiscal o si atiende a las peticiones de las acusaciones.
Durante su interrogatorio el primer día de juicio, negó por activa y por pasiva que él se quedara con ese dinero. Según su versión, efectivamente Viajes Marsans tenía problemas de Tesorería en 2010 pero consiguieron un crédito de 30 millones de euros que les iba a solucionar aquellos problemas y salir adelante. Y fue justo cuando estaban a punto de salir de aquella mala situación, según narró él mismo, cuando IATA cortó la venta de billetes a Viajes Marsans.