Yo, Juan Carlos, rey de España. El título del documental sugiere la imagen del monarca emérito sentado sobre su sillón, hablando sobre algunos de los episodios de su vida -y de su reinado- desconocidos por sus súbditos: cómo fueron su infancia y juventud, el día que se encontró por primera vez con Sofía de Grecia y Dinamarca, los detalles sobre su relación con Franco, la llegada de la democracia… Quienes vean la cinta, coproducida por las corporaciones públicas francesa y española TF3-RTVE, encontrarán respuestas a algunas de estas cuestiones. Pero, para ello, tendrán que viajar al país vecino, porque las imágenes no verán la luz en el nuestro. EL ESPAÑOL sí ha tenido acceso al vídeo y lo resume en los siguientes hitos.
1.- La educación y niñez de Juan Carlos I
“Llegar a mi país me produjo una impresión muy fuerte”, reconoce el rey emérito. Su relato remite al otoño de 1950, cuando, con 12 años, su padre Juan de Borbón accedió a que regresara a España desde Estoril para seguir con sus estudios. “Yo hablaba español, pero con acento francés”, explica Juan Carlos I, quien aquel día se sintió especialmente “asustado”: “A esa edad no pensaba en ser príncipe, pensaba en divertirme”. Estos son algunos de los recuerdos sobre su niñez que relata en la producción:
- “Hicieron un colegio sólo para mí. Éramos ocho chavales. Los sábados y domingos, la familia venía a verlos y yo estaba solo”.
- Pilar de Borbón, hermana de Juan Carlos I: "No sabíamos por aquel entonces que era disléxico. Le costaba mucho estudiar. Pero los disléxicos desarrollan otro tipo de inteligencia. Su intuición viene de allí".
- “La Academia militar fue donde me froté por primera vez con la sociedad española. Conocí a gente de todas partes de España. Eso fue muy importante y la historia lo ha demostrado”, en referencia al intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, en el que conocía personalmente de esa época a los militares golpistas.
- Sobre su paso por la Universidad: “Ahí es donde vi que había gente a favor y en contra del régimen. Yo no podía opinar no tomar partido, intentaba convencer a través del dialogo”.
- Sobre la muerte de su hermano, Alfonso, cuando tenía 18 años: “Ahora le echo mucho de menos (...) Yo le quería mucho, y él a mi”. El documental dice entonces que se tapó el escándalo sin investigación y que dos días después Juan Carlos volvía a desfilar, sin tiempo para el duelo: “En ese momento sólo piensas en seguir al paso”.
2.- Juventud y encuentro con Sofía de Grecia
Juan Carlos I le pidió matrimonio a Sofía arrojándole una cajita con una sortija en su interior. Lo hizo en el verano de 1961, con toda la familia presente. “Sofía cae en los brazos de este príncipe encantador de futuro incierto”, cuenta el narrador de Yo, Juan Carlos, rey de España. Pero el rey emérito también habla de cómo abandonaba el país para disfrutar de algunos ratos de libertad que no encontraba dentro de sus fronteras.
- “En España tenía a la Policía detrás, pero, cuando me iba a Portugal, me acompañaban a la frontera y ahí les decía adiós”.
- Pilar de Borbón, sobre su hermano: “Tenía un éxito arrollador. Guapo, simpático y buen bailarín. ¡Que más quieres!”
- Habla de Sofía de Grecia: “Nos encontrábamos todos en los bautizos, bodas y funerales [de la realeza]”.
3.- Su relación con Francisco Franco
El documental habla de Juan Carlos I como un “peón” entre su padre -Juan de Borbón, que quiere recuperar el trono- y Francisco Franco -que quiere legitimar el régimen-. El entonces príncipe y su mujer vivían en la Zarzuela, “una prisión dorada” que el mandatario español visitaba con frecuencia: “Mi general, qué quiere usted que yo haga?”, le preguntó el monarca emérito al entonces Jefe de Estado. “Ahí tiene España -respondió éste-. Haga que los españoles le conozcan”. De acuerdo al contenido del vídeo, Juan Carlos I y Sofía iniciaron entonces una ruta por el país, pero fueron recibidos con cierta indiferencia tras casi 30 años de “propaganda” anti monárquica: “Entiende que no cuenta con el apoyo del pueblo y que su destino depende de Franco”, explica el locutor. El rey emérito recuerda así su relación con Franco:
- El consejo que Juan de Borbón le dio a su hijo, Juan Carlos I: “Cuando te encuentres con Franco, escucha mucho y habla poco. En boca cerrada no entran moscas”.
- “Él [Franco] me estudiaba sin cesar. Yo intentaba ser natural (…) Hablaba muy poco; conmigo, sí. Hablábamos, reíamos, nos contábamos cosas. Con los demás era más hermético”.
- “Por qué tardó tanto en nombrarme heredero es la pregunta del millón”.
- “Cuando tuve la sensación de que sería rey fue cuando Franco me designó. Ahí me dije: 'Esto va en serio”.
- Sobre la jura de fidelidad a los principios del movimiento: “No fue fácil. Pero si no lo hubiera hecho, ¿cómo podría haber hecho lo que hice?”.
- “Franco puso el retrato de Alfonso XIII en mi despacho y siempre lo he conservado”.
4.- “Una pelota de ping-pong” entre Franco y Juan de Borbón
Así se sentía Juan Carlos I cuando estudiaba en España: el primero aspiraba a que el rey emérito tomara las riendas del régimen cuando él no estuviera; el segundo, a que aquella estrecha relación le sirviera para hacerse él con el trono. El relato del documental desvela que Juan de Borbón no le perdonó haber ligado la Corona al Franquismo y que ambos rompieron el diálogo.
- “A un lado estaba mi padre y, al otro, Franco. Y yo era como una pelota de ping-pong”.
- “Cuando la cosa iba bien entre ellos, estudiaba en España; cuando no, me repatriaban a Portugal”.
- Pilar de Borbón: “En nuestra familia está muy mal visto quejarse”.
- "Franco entendió que sería mejor el hijo que el padre, porque las fuerzas del régimen no lo habrían aceptado".
- Juan de Borbón no asistió a la entronización de Juan Carlos: "Es normal. Me llamó para felicitarme".
5.- La democracia, algo “mamado en casa”
El rey emérito defiende que “sabía” que tenía “que hacer una democracia”, “pero no cómo hacerla”. Aunque su hermana, Pilar de Borbón, advierte en el documental que “la democracia la habíamos mamado en casa”. Además, Alfonso Guerra, histórico dirigente socialista, reconoce que “no estábamos muy seguros del proyecto del rey”: “El discurso democrático no lo pronuncia el rey, lo pronuncia el cardenal Tarancón”. Estas son las reflexiones que Juan Carlos I hace en el documental:
- “Sabía más o menos lo que quería: para lanzar un régimen diferente había que hacer algo diferente”.
- En un desayuno informativo en el extranjero, Juan Carlos I habló de democratizar España. Franco le dijo a la vuelta: “Alteza, hay cosas que se pueden decir en el exterior y no aquí, y cosas que se pueden decir aquí y en el exterior no”. El rey emérito hace un gesto que significa: “No se hable más”.
- “Yo le decía: 'Mi general, ¿por qué no abre un poco la mano?'. Y él me decía: 'Yo no, eso lo tendrá que hacer usted. Yo no puedo cambiar”.
- “Yo sabía que teníamos que hacer una democracia, pero no cómo hacerla”.
6.- Sobre el final del Franquismo y la Transición
“Su lealtad al régimen no se ve recompensada”, advierte el narrador del documental al hablar del asesinato de Carrero Blanco y del nombramiento de Arias Navarro. Franco falleció el 20 de noviembre de 1975 y, una semana después, Juan Carlos I juró su cargo como rey.
- Franco, enfermo, entrega sus poderes a Juan Carlos. “Hubo Jefes de Estado que me dijeron: 'Quédate con el poder'. Y me dije: 'Si muere, me los quedo; si no, se los devuelvo'. (...) Me llamó, se los devolví, me pareció muy bien”.
- Sobre los últimos fusilamientos del Franquismo: “Me preocupó mucho el endurecimiento del régimen por la imagen internacional, siendo yo mismo el heredero de Franco”.
- “El día antes de morir, [Franco] me cogió de la mano y lo único que me pidió fue: 'Alteza, preserve la unidad de España'. Y, si lo piensas, significa muchas cosas”.
- “Mantuve a Arias Navarro. No quería una ruptura sin algo gradual. Y eso comportaba soportar cosas difíciles”.
- “Tenía todos los poderes de Franco. A la gente le gusta el poder. Yo cedí todos los míos con un alivio tremendo”.
- Sobre el nombramiento de Adolfo Suárez: “Yo sabía que iba a tener a todo el mundo en contra, pero sabía que era lo que tenía que hacer. Encarnaba el cambio suave, que es lo que queríamos hacer (…) Lo hizo muy bien. Se lo agradeceré siempre”.
Sobre la legalización del Partido Comunista: “Pensaba que no habría democracia sin el partido comunista”. “Le dije [a Carrillo, con un mensaje que le hizo llegar a través del rumano Ceaușescu] que legalizaría el Partido Comunista, pero que yo diría cuando y cómo. Y aceptó (...) Nos hicimos amigos”.